Escenario.

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Te encontrabas de camino a la oficina del Rey Mago. Tu hermano era el capitan de los toros negros y te había pedido llevarle un sobre a Julius ya que según a él le daba flojera hacerlo. Como no tenías algo realmente importante que hacer le hiciste caso.
Pero olvidaste que tu sentido de orientación era peor de lo que imaginabas, habían tantas puertas cerradas del mismo color que empezabas a marearte, incluso ni siquiera te había dicho donde estaba, solo te fuiste pensando que no sería tan difícil encontrarla, empezabas a alterarte.

Suspiraste tratando de calmarte, llevabas un sobre en tus manos. Si no fuera por que era la cosa que debías entregar estarías a punto de romperla. Llegando a la sede te desquitarías con él.

—Necesita ayuda señorita?—pregunto una voz detrás tuya, te sobresaltaste encontrándote a un chico bastante tierno a simple vista.

—Si... sabe donde se encuentra el Rey Mago?—preguntaste con timidez. Escuchaste como suspiro con pesadez cuando pronunciaste aquella persona.

—El Rey Mago no se encuentra, salió desde la mañana y aún no regresa...—se recargó en una pared algo cansado.—Puedo darle ese sobre de tu parte.—dijo observándolo.

—Creo que lo esperaré.—dijiste también recargandote en la pared cerca de él.

—No te había visto por aquí vienes de parte de alguien?—pregunto analizando tu rostro. No era nada discreto que te avergonzó ese acto.

—S-si soy hermana de Yami Sukheiro.—pronunciaste eso y a él se le abrieron los ojos bastante asombrado.

—L-lo dices enserio?—pregunto muy sorprendido, tú asentiste con la cabeza, estabas acostumbrada a esas reacciones.—Eso no puede ser verdad... el es bastante fuerte y grande y tú eres tan pequeña y linda...—expreso y después se cubrió los labios al habérsele escapado esa palabra.

—Mhm...Gracias...—dijiste igual de roja que él.

—Ah lo siento perdona mis modales, soy Marx Francois, uno de los asesores del Rey Mago.—hizo una pequeña reverencia.

—Soy ______ Sukehiro.—también hiciste una pequeña reverencia.

—Es un placer conocerla, puedo llevarla a un lugar más cómodo si es que vas a esperar al Rey.—dijo sonriéndote y extendiendo su brazo. Tú aceptaste ya que no querías esperar todo el tiempo de pie.

El camino lo pasaste un poco avergonzada, era de las pocas personas que eran amables contigo, no pertenecías a la nobleza y eso hacía que algunos no te tomaran en cuenta, pero el tenía la molestia de hacerlo, o tal vez era el miedo que causaba el hecho que fueras hermana de Yami...
Pero el no parecía ese tipo de personas, estar a su lado era bastante tranquilo.

Te llevo a una sala que estaba en medio de todo el lugar, era similar a una sala de espera con sillones y mesas. Primero dejó que te sentaras tú y después lo hizo el. Se miraron por unos segundos, hasta que habló.

—Espero que no te importe que me quede aquí.—dijo mirándote aún a los ojos, parecía que tenía un iman hacia ellos.

—No... de hecho está bien, me gusta estar con gente.—respondiste feliz.

—A mi igual, siempre es bueno tener compañía.—observo los movimientos que hacías como dejar tu cabello detrás de tu oreja.—Solo que no estoy acostumbrado estar a solas con una chica...—dijo algo avergonzado.

—Me imagino que debes pasar el mayor tiempo ocupado.—pronunciaste acertando la respuesta por la mueca que hizo. Tu solo reíste a su comentario.

—Que hay de ti, también eres una caballero mágico?—pregunto curioso.

—Ah decir verdad no... soy muy diferente a mi hermano.—dijiste algo avergonzada.

Black Clover [One Shots].Where stories live. Discover now