Black Clover [One Shots].

Reacción.

¿Cómo reaccionarían al verte por primera vez?
Ver. Capitanes.

Nozel Silva.
Te conoció en el examen de ingreso cuando levantó la mano por ti, en realidad fue el primero en hacerlo y te quería en su escuadrón sin importar que, vio en ti un gran potencial, tenías un porte y una aura que lo había cautivado, una chica tan elegante e inteligente debía estar con él.
Tardaste unos cuantos segundos en decidir a cual orden ir, ya que había otras dos más interesadas en ti. Al final elegiste a la Águila de Ala Plateada, Nozel asintió con su típica mirada sería, pero por dentro estaba feliz. Cuando te llevo a su base le pidió a uno de sus hermanos enseñarte el lugar, desde luego no pudo apartar su mirada de ti desde que llegaste.
"Que chica tan interesante"—se dijo para sí mismo.

William Vangeance.
Ustedes se conocieron en un ataque, las casas incluyendo la tuya habían empezado a incendiarse, saliste corriendo a ver que era lo que sucedía.
Eran unos cuantos tipos que con sus grimorios empezaron a atacar a la gente, sin dudarlo fuiste a proteger a unos niños que estaban llorando en una esquina, no podías creer que una persona fuese capaz de lastimarlos, los cubriste con tu cuerpo y esperaste que el fuego impactará en ti, pero eso nunca llegó, una pared resistente hecha de árbol estaba cubriéndolos, además que el tipo ya se encontraba tirado en el suelo, lo habían derrotado.
Cuando William te vio, admiro tu gran valor y valentía al lanzarte a proteger los pequeños, sonrió al verte tan joven e impetuosa, se acercó para asegurarse que no estuvieran lastimados y se sorprendió cuando te lanzaste a abrazarlo, decidió no moverse y esperar hasta que lo soltaras pues se había congelado, nunca había sentido algo parecido a lo que estaba viviendo ahora.
"Que chica tan dulce"—dijo sonriendo feliz.

Yami Sukehiro.
Yami al igual que Asta, fue hasta ti para obligarte a entrar a su orden, no pudo tener una primera impresión de ti ya que ni siquiera te dejo hablar, solo asentiste con miedo cuando te pidió que te unieras a los toros negros.
Cuando entraste por la puerta con tu nuevo compañero miraste todo el lugar y parecía muy extraño, nada de lo que imaginaste, después un tipo que tenía la cara pintada apareció susurrando detrás de ti haciendo que casi te desmayes, a lo que Yami no pudo aguantar a estallar de risa.
—Tú cara está más blanca que la de Gordon!—dijo aún riendo fuertemente.
Lo miraste mal y seguiste tu camino para intentar presentarte.
El espadachín te miro con una sonrisa, sabía que había elegido bien, además de haberle cautivado tu magia, se parecía tanto a la suya.
"Sera una buena chica"—pensó mientras terminaba su cigarrillo.