Black Clover [One Shots].

¿Todo fue... un sueño?

Terminaste de ponerte tú pijama y te dejaste caer en tu cama, hoy no había sido un buen día, ni siquiera por que fue tu cumpleaños.

Dejaste hace tiempo de hacer las cosas que te gustan por que creciste, sentiste que algo había cambiado desde hace mucho tiempo en ti, ahora hay cosas que ya no te gustan y otras que nunca imaginaste que te gustarían. Miraste en el pasado y recordaste lo divertido que eran esos buenos momentos que ya no volverán a pasar...

Ahora ya no sabes si te gusta o no crecer.

Suspiraste y cerraste los ojos, esto no era propio tuyo, solo había sido un mal día no había porque te pusieras tan nostálgica, abriste de nuevo los ojos y miraste los posters que adornaban tu cuarto, sonreíste instintivamente . Habían cosas que nunca cambiaban...

Decidiste que lo mejor era dormir un poco, tal vez solo estabas muy cansada. Tomaste la cobija y te enredaste en ella como de costumbre cerrando tus ojos.
Al menos siempre amarías dormir...

. . .

—¡____! Levántate! Ya es hora de que te despiertes!—Escuchaste una voz energética, porque rayos siempre interrumpían tu sueño, odiabas las visitas. Tomaste tu almohada y la colocaste en tus oídos.

—Oye mocosa despierta.—dijo ahora una voz seria, no recordabas a nadie que te dijera de ese modo pero no te importaba, tu mente aveces jugaba contigo.

—Debería despertarla dándole un beso!—volvió a escucharse la voz energética.

—Aleja tus asquerosos labios de ella, si alguien tendrá que besarla seré yo.—dijo un chico con una voz más profunda.

De pronto muchos pasos empezaron a sonar más cerca de ti y la sombra de todos ellos recaía encima tuyo , no querías que unos extraños te besaran. Así que rápidamente abriste los ojos asustada.

Pero lo que viste te hizo quedar perpleja, que se supone que estaba pasando. No sabías si gritar o estar feliz, tal vez correr no entendías por que tenías a los chicos de los toros negros casi encima de ti. Hiciste una mueca rara, no sabías si estabas feliz o con miedo... tal vez todo esto era un sueño.

Asta te sonrió dulcemente, tú corazón se derritió de ternura. Yami te miro como de costumbre, ahora no estaba fumando su cigarrillo, tenía las manos cruzadas y eso lo hacía más imponente, tragaste saliva un poco nerviosa. Gauche te miraba serio pero en sus ojos había un brillo especial, una mirada que lo decía todo.

—Uhmm...—dijiste tratando de levantarte.—Hola?—dijiste nerviosa , fue lo primero que salió de tus labios.

—Buenos días _____-chan~—te dijo Asta.

—Deja de perder el tiempo y levántate, hoy tenemos un día ocupado.—dijo Yami tomándote del brazo y sacándote de la cama, si que tenía mucha fuerza...

—Yo te acompañare hasta la cocina, Charmy preparo algo especial para ti.—dijo Gauche extendiendo su brazo para ti, nerviosa lo tomaste, aún no sabías cómo actuar en una situación así, todo pasaba muy rápido y no te dejaban pensar claramente.

Cuando llegaron a la cocina todos empezaron a saludarte, tú sonreíste felizmente. Nunca te habías sentido tan querida como en estos momentos. Tal vez debías dejarte llevar un poco. La comida se veía deliciosa, nunca imaginabas ver a Charmy comiendo como de costumbre muy felizmente.

—Vamos ____! Puedes comer toda la comida que quieras! Necesitas probar esto!—dijo mostrándote un plato lleno de carne.—Y esto!—ahora señalaba un pastel.—Y también esto!—dijo mostrando una pasta.—Sonreíste encantada, te dirigías con ella pero unas manos en tu cintura te detuvieron.