Reacción.

6K 337 58
                                    

¿Padres primerizos? Pt.2

William Vangeance.

—Vamos pequeño tan solo un bocado por favor!—dijo su padre muy estresado y preocupado. Aún el bebé seguía llorando y poco a poco la paciencia del capitán del amanecer empezaba a terminarse.—No entiendo como ______ puede lograrlo.—dijo observando todo el recipiente lleno de sopa.

Trató de todas las formas posibles para hacer que su hijo comiera al menos una cucharada de la sopa pero nunca pudo lograrlo, no sabía que era lo que estaba fallando. Se encontraba rendido, sabía que te enojarías con él ya que antes le habías mostrado como hacerlo, según él había hecho todos los pasos correctamente.

Pero escuchó una puerta cerrarse detrás suya. Eras tú.

Lo miraste bastante perpleja y tratando de no molestarte. Tomaste algo de la cocina y te acercaste a él.

—Recuerda que debes darle de comer con la cuchara azul.—dijiste para que su pequeño empezara a comer de la sopa que ya se encontraba fría muy feliz.

Tu esposo se quedó bastante enojado consigo mismo. Respiro profundamente y recordó que era verdad, su hijo solo comía con la cuchara azul. Se decepcionaría de si mismo por no conocer a su pequeño del todo.




Mereoleona Vermillion.

Habías dejado a la pequeña niña a cargo de su madre, estabas muy ocupada y confiabas que Mereoleona la cuidaría bien.

—No entiendo por que te pusieron ese ridículo vestido.—dijo mirando a la pequeña niña con un vestido rosa muy llamativo y grande.—No importa, de todas maneras te ves bien.—Colocó a la pequeña niña en sus hombros y se dirigió a la sede de los leones carmesí.

Cuando llego todos empezaron a mirarla asombrados, nunca la habían visto sola con la niña, la mayor parte del tiempo quien la cuidaba eras tú.

—Que tanto miran?—Los miro divertida.—Estoy segura que esta pequeña niña les pateara el trasero cuando crezca.—ahora observo a su hija que llevaba ese vestido rosa, aunque se viera demasiado tierna ahora mismo, en su interior estaba el fuerte carácter de Mereoleona. Tú no sabías si eso era algo bueno o malo.

Empezó a entrenar y llevo también a su hija a las expediciones con los demás caballeros. La niña se divertida mucho y reía en cada expedición o cuando una criatura se atravesaba, tal vez tenía tu aspecto pero todo lo demás había salido de Mereoleona.

—No la toques.—dijo su madre cuando su hermano menor intentó cargarla.

—Pero se ve demasiado linda como para darle un abrazo!—corrió hasta su pequeña hija pero Mereoleona la apartó antes de que Leopold pusiera una mano encima.

Ese día Meroleona pasó el tiempo divirtiéndose y haciendo un buen papel como madre, después de todo ella hacía todo bien. Posiblemente después se la llevara otra vez para acostumbrar a su hija a ese tipo de situaciones.

Langris.

Cargo a su hija mirándola fijamente, a decir verdad no sabía muy bien que era lo que tenía que hacer para cuidarla. Obviamente la quería y pasaba tiempo con ella pero ahora que la tenía solo y sin nadie que le ayudara se encontraba inexperto.

Hoy por suerte tenía día libre así que no tenía nada importante que hacer. Cargo a la niña con cuidado y se la llevó a dar un paseo. Recorrían las calles de la ciudad y le compraba una que otra cosa para que se distrajera. Después observo a lo lejos un parque con juegos para niños pequeños y dejó a la pequeña de dos años en un arenero de pelotas.

Se sentó y se quedó observándola para que nada malo le pasara, ahora mismo si alguien lo mirase haciendo este tipo de cosas con su hija no creerían que es el verdadero Langris que conocen. Pero es que era verdaderamente protector.

Después de un rato observo como un niño se le acercaba mucho, obviamente eran niños y sabía que no era para tanto. Luego la empezó a abrazar y a Langris le empezó a dar una sensación rara en el cuerpo, no quería que ese niño la estuviera abrazando, era muy joven todavía. Pero lo último que lo hizo ir por su hija fue cuando él pequeño niño le dio un beso en la mejilla. Se levantó rápidamente por su hija para alejarla de ese mounstro.

—Vámonos de aquí (nombre de tu hija).—la cargo y camino a paso apresurado. No sabía que desde pequeña debía lidiar con ese tipo de cosas. Y no quería lidiarlas tampoco cuando fuera mayor.—Mejor vamos por un helado...

Yuno.
Hace tiempo que tú barriguita había empezado a crecer y la ropa que tenías comenzaba a no quedarte así que decidiste que fueran a comprar un poco de ropa para embarazadas.

Cuando llegaste a la tienda te sentiste muy extraña y feliz, por fin formarías una familia con tu esposo, no sabías muy bien que elegir ya que eras primeriza en eso... habían cosas de 4 meses que era la tuya pero se veían demasiado chicas y otras estaban muy grandes...

—Toma pruébate esto.—te extendió un lindo vestido de algodón.

Lo miraste y se veía demasiado tierno, fuiste a probártelo mientras tu novio te esperaba buscando otras prendas.
Cuando te miraste al espejo te reíste, cada vez estaba más grande y verte de ese modo te hacía sentir feliz. Nunca creerías que te llegaría a gustar la idea de tener un bebé o casarte pero ahora mismo lo estabas cumpliendo.
Saliste avergonzada a enseñárteselo a Yuno. El cuando te vio sus ojos se iluminaron, te veías realmente hermosa.

—Te ves increíble con cualquier cosa.—dijo acercándose a acariciar tu barriguita. Tú estabas a punto de cambiarte pero tu pareja te detuvo.—Espera aquí, traje estas cosas para que te las pruebes.—dijo colocando por encima del probador muchos tipos de ropas.

Sería una larga y muy divertida tarde en familia...








































Adivinen quien volvió a la escuela 😭😭😭 pero que al mismo tiempo solo le queda esta semana y vuelve a salir de vacaciones y regresa hasta febrero xddd

A lo mejor esta semana no actualizo por que estaré entregando trabajos, ya llevo más de la mitad así que este lunes o martes que viene me dedicaré a subir muchossssss capítulos, quiero subir 5 🙏 así que nos vemos hasta la próxima semana chicas ❤️

Black Clover [One Shots].Where stories live. Discover now