Escenario.

5.1K 172 10
                                    



Advertencia: Contenido Sexual.

Habías tenido una pequeña discusión con tu novio. Esto no era nada fuera de lo común, de hecho empezaba a pasar muy seguido y en cierto modo eso te enojaba más ya que sentías que su relación cada vez era menos normal, conocías su actitud y manera de ser, obviamente lo más probable es que aunque trataras de poner de tu parte nunca cambiaria. Aveces no sabías que hacer con el. Lo amabas pero no entendías como era posible que fuera tan necio...

—Aléjate de mi insecto!—le gritaste enojada.—Si no piensas aceptar nada mejor déjalo así.—empezabas a frustrarte.

—Oye no me hables así! Podré ser un insecto pero tú eres peor que eso!—una típica discusión absurda, querías que esto se terminara de una vez por todas.

—Entonces por que no aceptas que yo soy más fuerte que tú!—gritaste decidida.

—Por que eso es mentira! Yo soy más fuerte que tú.

Esto era un día normal como cualquier otro...

Pero hoy le demostrarías que se equivocaba, había ido a una misión de alto rango y a propósito no quiso invitarte, sabía que eso te hacía enojar mucho y lo seguía haciendo.

Te lanzaste a él tratando de hacerlo caer, pero lo esquivo y aprovecho para tomarte de las muñecas para tirarte a ti, te dejaste llevar para que los dos cayeran. Por suerte el que recibió más daño fue tu pareja.

—Nunca entenderás verdad?—preguntaste acercándote a él de manera agresiva. Tu novio empezó a ponerse nervioso por la cercanía, aunque se hiciera de mucho valor realmente te respetaba.—Que te sucede, qué pasó con él Jack de hace un rato?—te subiste encima suyo tratando de provocarlo. Eso hizo molestarlo un poco.

—Aún puedo demostrarte que soy más fuerte que tú.—ahora el estaba encima tuyo, estaba sonriendo... parecía que estaba agradándole esto.

—Tu no puedes demostrarme nada.—lo golpeaste con tu pierna tratando de quitarlo encima tuyo, pero de algún modo extraño había sacado mucha fuerza, no podías quitártelo. Tomo tu pierna del muslo y la colocó aún costado de su cadera.

—Podemos demostrarlo quien aguante más...—te hizo una proposición bastante interesante.

—Puedo sentir que ya estas bastante duro .—trataste de burlarte de él.

—De acuerdo, si puedes levantarte en 10 segundos te daré la victoria y podrás hacer lo que quieras conmigo.—te dijo un poco más serio.

—Eso es muy fácil!—empezaste tratando de moverte pero tu novio colocó su mano fría en tu abdomen cosa que hizo detenerte.

—Pero si no logras hacerlo yo podré hacer lo que quiera contigo y tendrás que aceptar que soy más fuerte que tú.—cuando escuchaste eso, se te erizo la piel. Parecía que iba muy enserio así que aceptaste, tú también no se la dejarías fácil.

1...

2...

3...

4...

5...

6...

7...

8...

9...

10...

Sacaste un quejido de tu boca dándote por vencida... realmente no te habías podido levantar ni siquiera un poco. Lo miraste un poco perpleja, el solo sonrió al ver que no estabas a gusto con el resultado.

—Muy bien, ahora será mi turno.—dijo quitando su peso de encima poco a poco. Apretaste tus dientes, no querías hacer lo que tu novio quisiera pero habías perdido y eras una chica de palabra.—Quédate aquí.—dijo para irse, no tardo tanto en regresar. Llevaba un pedazo de tela con el que cubrió tus ojos. Después sentiste como ataba tus manos a una encimera.

—Sabía que harías algo extraño como esto...—sonreíste con un poco de miedo.

—Así es, hoy haremos algo distinto...

Sentiste como sus largos dedos empezaban a frotar tu zona, cerraste tus piernas al sentir esa placentera sensación pero tu novio con la mano que estaba desocupada te ayudo a mantenerlas abiertas. No sabías si tal vez era el hecho de que no veas nada que empezaba a satisfacerte más de lo normal.

Por suerte tu uniforme constaba de una falda así que solo debía deshacerse de la tela que estorbaba. Siguió apretando y masajeando con delicadeza la zona, movimientos circulares y lentos. Toda tus sentidos estaban concentrados en lo que estabas sintiendo.

—Como te sientes? Pareces una tonta con esa cara.—empezó a burlarse, eso te avergonzó un poco, era verdad que estabas dejándote llevar mucho.

—T-tal vez por que no estoy viendo tu cara.—ahora tu te burlaste de él, ese comentario no le pareció y quito sin mucho cuidado tu ropa interior. Introduciendo de golpe dos de sus dedos.—E-espera...—te quejaste soltando un quejido.

Empezó a mover esos dedos que antes te estaban recorriendo, se sentía muy distinto dentro tuyo, tal vez algo que te gustaba de él eran sus dedos, sabía usarlos bien...

Pero eso no era lo único que sabía usar bien... sentiste algo húmedo empezar a recorrer tu intimidad, trataste de no perder el control, pero la sensación que estabas sintiendo era incomparable, tus piernas empezaron a temblar un poco con la esperanza de cerrarse y no dejar que ese chico siguiera haciéndote sentir tan bien.

Los movimientos de sus dedos combinados con su lengua no podían compararse, no sabías cuanto más podrías aguantar. Después de un momento se detuvo. Tu aprovechaste para recobrar tu compostura, estabas muy agitada. También podías escuchar los jadeos de tu novio. Sabías que era turno suyo.

Soltó un quejido al entrar dentro tuyo, apretaste tus manos y labios al sentir su miembro, después de haberte hecho pasar por todo lo anterior tu sensibilidad al tacto era mayor y ahora que tenía todo dentro tuyo era incluso mejor que lo anterior.
Empezó a moverse de manera brusca y rápida, mientras lo hacía se lanzó a tu cuello, por alguna razón esa zona te causaba mucho cosquilleo, querías separarlo pero no podías moverte, estabas atrapada en demasiadas sensaciones y en cualquier momento sentías que podías derretirte, tu pequeña cordura que tenías empezó a acabarse y no podías contener todo los sonidos que salían de tus labios.

Sentiste un líquido salir de ti, parecía que desde hace tiempo había querido salir. Tu novio siguió haciendo uno que otro movimiento tosco hasta que también se corrió dentro tuyo.

Ahora los dos estaban tensos, sus pechos subían y bajaban a una velocidad muy rápida. Tu novio retiró el pedazo de tela que llevabas puesto. Notaste como estaba cubierto de sudor y con los labios entre abiertos. La única prenda que le quedaba era su camisa al igual que tú, lo demás estaba regado por todos lados.

—Está bien... puedo admitir esta vez mi derrota.—dijiste recuperando un poco de aire.

—Tan rápido?Esto no era toda tu derrota...

Black Clover [One Shots].Où les histoires vivent. Découvrez maintenant