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Horas después, ya estaba oscureciendo, todos aguardan en el castillo esperando que TaeHyung vuelva montando ese dragon de haber acabado con los traidores y exiliado al resto.

JungKook miraba a las familias Reales hablar, cosas de Reinos, las situaciones que vivieron últimamente, pero él había salido del lugar, caminando por el pasillo con una rara sensación en el pecho.

Cuando vió al dragon y el cetro, no se había sorprendido, raramente sintió nostalgia, el rubí en aquella reliquia le llamaba.

También deseaba que TaeHyung vuelva, necesitaba abrazarlo y no soltarlo hasta una semana. Hablaba enserio.

Detuvo su caminar al encontrarse con una pareja hablando apoyada en un pilar del pasillo. Recordó cierta vergonzosa situación al ver a Yugyeom y a Jaebum.

Jaebum lo abrazaba con fuerza mientras que Yugyeom lloraba besando reiteradas veces su rostro.

-disculpen. No quise interrumpir. -dice JungKook y ambos se separan, algo tensos- hey! No están haciendo nada malo! No se alejen.

-l-lo siento... -dice Jaebum- es la costumbre.

-no, desde ahora podrán ser libres. -JungKook mira a Yugyeom- TaeHyung y yo vamos a cumplir con lo que prometimos, me ayudaste mucho y todo fué porque tomaste la iniciativa de hacer el bien.

Y sorpresivamente Yugyeom lo atrae a un fuerte abrazo.

-gracias, gracias por todo JungKook, siempre supe que ustedes eran capaces de todo.

-eso era lo que quería decir, puedes estar abiertamente con tu pareja, nada se los va a impedir y de nuevo, gracias por tu ayuda. El cachorro y yo te lo agradecemos- y sigue su camino-

Ríe de escuchar a Jaebum aturdido preguntar si JungKook estaba embarazado pero no sé detiene hasta llegar a las puertas del castillo.

Sale y se queda ahí de pie, mirando el cielo en espera de alguna señal de TaeHyung pero al contrario de eso, Khal se le acerca por detrás y lo empuja suavemente.

-gatito hermoso. -JungKook le acaricia la melena- no sabes cuanto te extrañé, cuidaste bien de TaeHyung?

JungKook ve la sangre en el hocico del felino y se queda en silencio unos instantes, con seriedad.

Sabía de quien era la sangre.

-dejaste sus cabezas? -pregunta y Khal voltea hacia atrás, JungKook imitó al animal y vió a guardias del Castillo con dos cajas en manos.- buen chico Khal.

Y sonríe de verlo frotar su cabeza contra su abdomen.

-lo sé, también quieres conocerlo no? Quien sabe si será niño o niña, león o lobo, tengo curiosidad.

Y escuchan un aleteo a lo lejos y el retumbar de un rugido. JungKook ve entre las nubes un punto acercarse hasta tomar forma y lo vió.

Su rubio cabello moviéndose con el viento, sus ropas rotas y ensangrentadas por sangre ajena, el gran dragon goteando sangre de traidores, camufladose con el negro y el rojo de sus escamas.

JungKook se queda ahí de pie con Khal a su lado hasta que aterrizan frente a ellos.

TaeHyung bajó de Kwan y corre hasta JungKook quien salta para recibirlo con un gran abrazo y juntar sus labios. Sus corazones se podían sentir en sus pecho, acelerados, con grandes sonrisas en el rostro por volverse a encontrar. Se besaron con desesperación, como si hubieran olvidado lo que se sentía el tacto de su destinado.

No importaba nada más que ellos en el mundo.

No se separaron hasta que TaeHyung sintió un pequeño bulto contra su abdomen y separó sus labios de los de JungKook con rapidez.

LION ALPHA ×태국/Omegaverse×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora