XI • Tercer año

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—¿Estabas celoso? —preguntó quisquilloso. Su padre le alborotó el cabello—. ¡No papá! Ya casi nos vamos —dijo entre risas.

—Desde ese año al volver a casa comencé a cambiar mi imagen, y cuando llegó el tercer año estaba muy cambiado, había crecido en estatura y mi cabello estaba más suelto y natural.

—¿Y entonces empezaron a salir?

—No, tu mamá aún lucía bastante pequeña, aún recuerdo que había cortado su cabello, parecía distraída..., pero en cuarto año no se quedó atrás, era la más linda de todo Hogwarts.

—¿Y en ese año empezaron a salir?

—No —río Draco—. Nosotros éramos bastante torpes, y yo era muy orgulloso, tu mamá la tuvo difícil, creo que de cierto modo la obligue a dar muchos pasos, como meterse a quidditch..., si la hubieras conocido en ese tiempo habrías pensado que erra imposible que alguien como ella pudiera entrar alguna vez al equipo de quidditch.

—Entonces ella tuvo que esforzarse...

—Scorpius, si alguna vez te gusta alguien, no seas tan deshonesto con tus sentimientos como yo, y tampoco permitas que ella haga todo, tienes que ser tú quien avance, quien se arriesgue.

—¿Arriesgue? —preguntó desconcertado.

—Ya lo entenderás...

•••

Su tercer año en Hogwarts estaba comenzando.

Albus, y Lily estaban ahí ahora. Y eso lo hacía muy feliz.

Ahora podría pasar más tiempo con Lily que antes, en las reuniones familiares Rose se la arrebataba para cuidar de Ara juntas y ya no encontraba tiempo para estar a su lado sin que se sintiera incómodo.

Él sabía que sus padres querían que llamaran tíos a sus amigos, pero a él no le gustaba la idea, incluso a Rose le disgustaba tanto como a él. Después de todo, sabía que ella y Hugo saldrían alguna vez.

«Este año será el mejor de todos» se dijo. «Pasaré tiempo con Lily sin que Rose nos moleste, y tal vez, en unos años, pueda decirle que me gusta».

James apareció frente a él.

«¡James!».

—Scorp tengo algo que decirte —decía en voz baja—, descubrí un pasadizo secreto en el mapa del merodeador, ya le conté a Lorcan y Lysander y quieren que vayamos esta noche...

—¿Ésta noche? ¿No es muy rápido? Apenas inicia el año, creo que podemos pasarlo por esta semana...

—¿Toda la semana? ¿Por qué?

—Bueno..., es que la última vez el capitán del equipo de quidditch me regañó por estar muy distraído y dijo que si seguía así este año lo más probable es que me expulsaran del equipo, así que quedó ajustarme a los entrenamientos.

—Pero los entrenamientos son en la tarde, nosotros iríamos en la noche...

—Rose también me regañó mucho, si me ve haciendo travesuras..., bueno, en realidad no quiero saber que me haría si me ve haciendo travesuras con ustedes. Y deberías concentrarte más en las clases, escuché a tu mamá decirle a mi mamá que estuviste muy mal en tus calificaciones.

—Bien, lo dejaremos para los fines de semana —hizo pucheros.

•••

—¿Sabes? Creo que Hugo, el de Gryffindor estaba considerando en meterse a quidditch, ¿es tu amigo no?

—¿En serio? Sería divertido competir contra él, ¿cómo te enteraste? —ambos acomodaban su uniforme para el día siguiente.

—Escuché que varios de Gryffindor lo decían, y que estuvo entrenando para ser un buscador, creo que no les gusto no pasar a la final el año anterior.

—Con que es eso..., espero que no haya rencor en la pista.

—Apropósito, creo que Astrid estaba buscándote, me lo dijo Peony, era algo del equipo.

—¿Del equipo? Demonios... —corrió hasta la puerta.

—¿Qué sucede? —Theo lo siguió bajando las escaleras a toda prisa.

—Si habrá una reunión del equipo no puedo estar fuera, estoy en riesgo de que todos voten por mi expulsión.

—¿Expulsión? ¿Por qué? —Theo se sorprendió, Scorpius era muy bueno en quidditch, no podían simplemente decidir expulsarlo porque si.

—El año anterior estuve muy distraído y no di mi mayor esfuerzo, el capitán lo notó y me lo advirtió, por eso estuve entrenando todo el verano, pero si hay una reunión y no voy pensarán que no me interesa, no puedo quedar mal, estoy en la cuerda floja —llegaron a la sala común.

Ambos buscaban desesperadamente a la rubia.

—Scorpius, ¡ahí está! —Theo apuntó a una dirección.

El rubio la siguió con su mirada y vio que ella iba saliendo. Le dio las gracias a su amigo y se marchó. Tuvo que correr para alcanzarla.

—¡Astrid! —vociferó.

Ella se detuvo en seco. También corría, iba tarde a la reunión.

—¿Peony te dijo de la reunión? —preguntó seria.

—¿Entonces si hay una reunión? —se alteró.

—Si, y vamos tarde, pensé que ya estarías...

Scorpius la tomó de la mano y tiró de ella para seguir corriendo, no podían perder tiempo hablando.

Amor Correspondido (Dramione)Where stories live. Discover now