XIII • La primera noche

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Un mes había pasado desde que Ginny se había enterado por cuenta propia sobre lo que pasaba entre Draco Malfoy y Hermione Granger. Durante ese mes hubieron muchos cambios, entre ellos la cantidad de personas que supieron sobre la relación, la cantidad que los apoyaba y la cantidad que no lo hacía también.
A la pareja no parecía importarle en lo absoluto, pues eran felices teniéndose el uno al otro y nada más les hacía falta. Pero cuando pensaron de que también querían compartir su felicidad con amigos pasaron cierto tiempo convenciendo a sus amigos y compañeros cercanos.
Hermione se aseguró de que Harry y Ron entendieran su amor al Slytherin, el chico de anteojos lo acepto tras un corto tiempo, pero el pelirrojo tardó un poco más, después se resignó a aceptarlo.
Draco, por su parte, no tuvo mucha suerte, al primer enterado de su casa todos decidieron darla la espalda, a ninguno de agradaba la idea de convivir con una sangre sucia hija de muggles y perteneciente a la casa de los leones, el rubio no convenció a nadie, ni siquiera quiso hacer el intento, creía que era una causa perdida, en innumerables ocasiones la castaña trató de convencerlo de lo contrario y saliera a buscar a sus verdaderos amigos, pero él no tenía a ninguno.
Después de un tiempo se dio cuenta de que sus amigos eran los mismos que los de Hermione, Ginny resultó ser amigable con él, fue en cuestión de segundos que el resto de sus hermanos se aliaron con él y le dieron una oportunidad, Harry no lo pensó ni por un segundo y entablo conversaciones con la serpiente.
La pareja tenía todo para ser feliz y eso eran. Felices juntos.

Esa tarde entera la habían ocupado para hacer los preparativos del "campamento" que harían, pasar su fin de semana en una cueva que se ubicaba en los adentros del bosque prohibido.

Tenían todo planeado, solo llegar y quererse más, apreciar su tiempo juntos.

La caminata hasta la cueva fue acompañada de sonrisas sinceras, abrazos llenos de cariño, miradas enamoradas, besos apasionados y suspiros encantadores.

La pareja estaba ahora dentro de la cueva, ya había oscurecido afuera, las estrellas brillaban con fuerza y la luz de la luna iluminaba los rostros enamorados de ambos.

Una fogata calentaba sus cuerpos, Hermione se había encargado de llevar cobijas y acomodarlas en el suelo para hacerlo más blando, no era una época muy fría pero la noche si que lo era.

Draco se encontraba viendo hacia las afueras de la cueva.

Hermione se acercó a él abrazándolo por la espalda, depositando un tierno beso en su hombro hizo que se girara hacia ella, sus ojos plata le erizaron la piel, le encantaba que causara ese efecto en ella.

Se besaron con amor, no tenían prisa, la noche entera les pertenecía.

Malfoy cargo las piernas de la chica, le rodeaban el torso. Hermione no se sorprendió a pesar de que fuera la primera vez que lo hacía, se sentía preparada para lo que sea que fuese a suceder a continuación. Con cuidado la fue dejando en las sábanas y cobijas tendidas por ella —Si fuera por el abría aparecido una cama, pero la única petición que su novia le había hecho era hacer esto a su estilo, al estilo muggle, y él estaba respetando eso—, la observó, estaba sonrojada, su mirada era tímida pero no como normalmente lo era, había algo más en ella, era locura, pasión, valentía más que nada, quería que sucediera. El chico sonrió, se quitó la camiseta dejando a la vista su delicada y perfecta piel, sus músculos apenas notables también, eso la hizo enloquecer. Hermione quiso hacer lo mismo pero él la besó antes de que pudiera intentarlo, estaba posicionado encima de ella, todo sus caderas y las acarició, poco a poco fue levantando la blusa, bajo sus labios al abdomen de la chica para dejar besos húmedos en la suave piel.

La luz de la luna iluminaba la cara enamorada de ella, su blusa salió volando fuera de la escena, se sonrojó aún más al percatarse de que estaba en corpiño. Draco desabrochó el botón y bajo el zipper del pantalón que llevaba ese día, al igual que la blusa salió fuera de la adorable escena que comenzaba a formarse. La sonrisa se le agrandó, estaba en ropa interior. Rápido bajo sus manos al pantalón de su novio, batalló un poco para desabrocharlo pero finalmente pudo hacerlo, él no tuvo problema en sacárselo. Volvieron a besarse.

Amor Correspondido (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora