IX • Mapa del merodeador

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Los rostros de sus amigos se llenaron de dudas y asombro.

—¿Algo importante?

—Si —dijo Scorpius intentando recordar las palabras de su madre.

—¿Cómo que? —preguntó James—, no recuerdo que mi papá me hubiera dicho algo sobre eso...

—Mamá tampoco —agregó Lysander cabizbajo. No le gustaba la idea de no poder ayudar.

—Tenemos que buscar —insistió Lorcan, igual que un niño pequeño—, sería divertido encontrar esa habitación.

—Bueno, no sabemos en qué piso del castillo está, así que tendremos que buscar en cada piso a partir de hoy —comentó Scorpius—, podemos empezar por descartar el primer piso, sería imposible que estuviera allí, y estamos en el segundo piso...

—Lo hemos recorrido muchas veces, así que tampoco creo que esté aquí —dijo James.

—Si nos dividimos podríamos encontrarlo más rápido —opinó Scorpius dubitativo, aunque no creía que fueran capaz de separarse, ademas, se meterían en problemas, con el mapa sabrían si alguien se acerca y tendrían tiempo para escabullirse, si se separaban solo uno podría saberlo, era una notable desventaja el separarse—, pero no creo que sea una buena idea —dijo de inmediato.

—Busquemos en el tercer piso esta noche —sugirió James, no iba a darse por vencido, encontrarían esa habitación y se divertirían mucho los cuatro juntos.

•••

—Hey, Scorpius... —escuchó el rubio entre sueños—, Scorpius, ¿me estas escuchando? —abrió los ojos y los cerró tras un segundo, parecía juguetear—, se hará tarde..., ¿a qué hora volviste anoche? Levántate ya, Peony nos está esperando.

Scorpius se levantó de golpe.

—Eh... —jadeó y se llevó una mano a la frente, sintió un leve mareo por la rapidez con la que que se levantó.

Retomando la pregunta de Theo, ni siquiera el sabía a qué hora había regresado a su habitación, para ser exactos, no recordaba haberse puesto la pijama.

Se vistió lo más rápido que pudo. Rose ya le había llamado la atención una vez, no iba a arriesgarse a que lo hiciera una segunda. Podía esperar cualquier cosa por su parte, no estaría haciéndose ideas locas en su cabeza si pensara que ahora lo estaría vigilando.

—Scorpius..., luces bastante mal —le dijo Peony con extrañeza—. ¿No has dormido bien? Empiezan a marcarse ojeras debajo de tus ojos.

El rubio llevaba varios días desvelándose de ese modo por pasar el rato con James, Lorcan y Lysander. No quería dejarlos atrás, así que dividía su tiempo lo más que podía para convivir con ellos.

Sin embargo, el no poder tomar siestas lo estaba agotando mucho, más de lo que imaginaba.

—No...

Su voz cansada molesto a Theo, no le gustaba verlo así. Observó cómo se tropezaba con sus pies por tercera vez en el camino. Scorpius estaba demasiado somnoliento, ademas de tropezarse se golpeaba con cualquier cosa.

—Deberías de dormir temprano..., aunque sea solo hoy —le recriminó, su gesto era de molestia pura.

—No puedo, tengo entrenamiento de quidditch, y después veré a James y...

—Y los gemelos pelirrojos si —dijo Theo con enfado—. ¿Por qué siempre los ves de noche? ¿No pueden verse temprano? Siempre te desvelan.

Entraron en el salón de clases de la profesora McGonagall.

Amor Correspondido (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora