V • El primer castigo

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Cuando se separaron buscaron el oxígeno que les hacía falta, no dejaron de abrazarse ni mirarse, no querían separarse ahora que habían revelado lo que sentían, tampoco sabían qué decir, tenían miedo de arruinar el momento. El chico volvió a acercarse a ella para darle un beso en la frente y una sonrisa involuntaria se formó en los labios de ella.

—Creo que ya era hora —dijo el.

—¿Hora de que? —pregunto ella no entendiendo a qué se refería.

—De demostrar lo que sentimos —volvió a darle un beso en la frente y ella volvió a sonreír.

—Jamás me hubiera imaginado esto —sonreía cada vez más. —Tú, Draco Malfoy besándose con una...

—No lo digas —le interrumpió y esta vez se separaron por completo. —No te llames así, se que yo lo he hecho muchas veces pero ya no más.

—Está bien —dijo incómoda. —Yo... de verdad debo cambiarme, quiero quitarme este uniforme —lo miro esperando a que dijera algo.

—Lo siento, esperare afuera —salió por la abertura de la habitación y la chica vio como su silueta se reflejaba en el piso.

Cuando se hubo quitado el uniforme lo tendió en la camilla que estaba allí dentro y quedó en ropa interior, buscó su bolso en el cual metía demasiadas cosas porque le había hecho el hechizo de expansión y sacó su ropa junto con sus zapatos y un perfume olor a vainilla. Termino de vestirse y salió a su encuentro con Draco.

—¿Ya irás al castillo? —pregunto, no sabía cómo tratarlo, se habían besado, si, pero ¿que tanto cambiarían las cosas? ¿Hablarían todos los días? ¿No le avergonzaría pasar tiempo con ella frente a sus amigos? Oh por Dios, lo había olvidado ¡sus amigos! ¿Que le dirían Harry, Ron y Ginny respecto a eso?

—Si tú vas yo voy —dijo con una sonrisa.

—Bien —sonrió de vuelta mostrando sus lindos y perfectos dientes y trató de ignorar sus pensamientos para entablar una conversación con el y comenzaran su camino al castillo.

—Así que... ¿está semana jugarán contra HufflePuff no?

—Si, espero que ganemos, este año soy el capitán del equipo y no quiero quedar mal —dijo con preocupación.

—Tú eres muy inteligente Draco, seguro que los planes que tienes del juego saldrán bien —trato de alentarlo. —Yo confió en que si.

—¿Estarás ahí? —se detuvo y volteó a verla a los ojos y ella hizo lo mismo.

—Si, estaré apoyándote en silencio —dijo y volvieron a caminar.

—¿Crees que debamos ocultarlo? —pregunto con tristeza.

—Claro que no, es lo que menos quiero —respondió. —Pero no sé cómo lo tomen nuestros amigos.

—No lo había pensado —el rubio en verdad no lo había pensado, solo había pensado en él y en ser feliz con la chica que tenía a su lado.

—Ya pensaremos algo —la chica no dejaría que el momento se arruinase y se mantuvo optimista, si a los demás no les parecía a ella le daría igual.

—Si —fue lo único que respondió, ya estaban dentro del castillo. —¿Que hora es? —pregunto preocupado.

—No lo se, tal ves son las nueve —respondió sin entender la preocupación del rubio.

—¡Demonios! —rugió. —No teníamos permiso para estar fuera, Filch no debe vernos —la castaña no había estado en una situación como esa desde hace tiempo.

—¿Por donde nos iremos? —pregunto en un susurro ahora que se había adentrado más al castillo y subían por las escaleras.

—Te acompañaré a tu sala común y después me iré solo a las mazmorras —susurro el también.

—No —se apresuró a decir. —Está muy lejos y puede que Filch te vea, que sea en un punto intermedio y ambos nos dirigiremos a nuestras salas comunes de ahí —dijo justamente.

—A mí me preocupas tú, nunca has tenido un castigo ¿o si?

—Bueno... siempre trató de evitarlos —contestó. —Pero ahora estoy contigo así que eso no importa.

—Hermione es mejor que te acompañe hasta tu sala común y después yo me voy a la mía —volvió a decir el rubio.

—He dicho que eso es injusto, tendrás que atravesar mucho camino y puede que Filch te vea —volvió a decir la castaña.

—Pero eso no importa.

—Si, si importa...

—Parece que ambos recibirán su castigo —dijo Filch frente a ellos con una lámpara en su mano derecha y en su brazo izquierdo cargaba a su gata.

Amor Correspondido (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora