Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 34

Capítulo 34.

"Loving can hurt, loving can hurt sometimes. But it's the only thing that I know"

Zayn ya se había marchado de mi lado cuando desperté, eran las siete de la noche, y mi habitación estaba sumida en la total oscuridad. Estaba sola de nuevo.

Me senté en la punta de la cama no lograba ver nada, solo el diminuto destello de luz que se colaba por debajo de la puerta de la habitación. Me preguntaba si mi madre ya había llegado a casa, si Frederich mi padre ya le ha comunicado de nuestro encuentro furtivo.

Suspiro tan hondo que mi pecho se eleva hasta doler. Miro la oscuridad de mi habitación, y el sentimiento de soledad me invade, esta vez mas fuerte que el anterior. Tanteo arrastrando mis pies por mi cama, con cuidado de no golpear el enyesado, hasta dar con mi teléfono. Marqué el número de Alice con la intención de obtener noticias de ella.

El número que usted ha marcado no se encuentra disponible, por favor intente mas tarde.

La voz robótica de la contestador fue lo único que recibí.

-Mierda.

Me queje en voz alta.

Mire el teléfono nuevamente, tenía unos cuantos mensajes de Edward.

¿Como te ha ido con Derek? ¿Te ha tratado bien?

Había otro de diez minutos más tardes.

Espero que sí.

Imagino, que has dejado el teléfono tirado de nuevo, es una mala costumbre ¿sabes?

Solo quedaba uno más.

Mi vuelo despegó antes, voy volando a París en este momento. Nos vemos en unos días, cuídate por favor. Te quiero.

Suspiré tratando de marcar su número, pero nuevamente fui enviada al buzón.

Cojeé brincando en un pie hasta mis muletas, encendí la luz y tome mi lapto del escritorio. La prendí y entré directo a Sky

Vamos Katie tu siempre estas conectada- pensé mientras dado rápidos vistazos entre mi lista de contactos.

¡Si!

Abrí su ventanilla. Tecleé lo que necesitaba y lo envié.

Puedes conectar el video chat, necesito hablar contigo, ¡es urgente!

Unos minutos después estaba frente a frente- obviamente no literalmente-, con mi hermana.

-¡Hola!- sonrío dando un salto en la cama.

Inspeccione la habitación en donde suponía que estaba durmiendo en su nueva casa. Se veía agradable, pero nada era seguro.

-¿Como estas Katie? Es bueno verte de nuevo- le sonreí trancando de cambiar mi cara de perturbación.

-Lo mismo digo hermana, a decir verdad te extraño mucho.

Sonreí, eso me hacía sentir mejor.

-Yo igual Katie, ¿qué hora es en Alemania?- pregunte frunciendo el ceño, estaba claro que por la diferencia de horario no debía ser la misma hora.

-Las tres de la madrugada- sonrío apenada- Mañana tengo el día libre no te preocupes, Loreley ya esta dormida ¿la recuerdas? La chica con la que comparto el cuarto.

Katie giró la computadora hasta el otro extremo de la habitación, ahora si podía detallarla bien, era una habitación grande y colorida, en la otra cama había una chica dormida de cabello rubio, incluso más rubio que el de Katie.