Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 33

Feliz año nuevo 2015, les deseo un año en donde los sueños se ve realicen, etapas culminen y otras inicien. Donde su hambre por descubrir su propósito en estaba vida los lleve por el camine correcto, y siempre pero siempre tener amor y felicidad en sus vidas. 🌻🌻🌻

Los amo mucho mucho mucho. ❤️
___________________________

Capítulo 33 🎊

"Nadie te prepara para los sucesos inesperados de la vida, tú, solo tú debes apañártelas para salir adelante... La clave esta en recordar que no estamos solos. Mira al cielo y encontrarás la ayuda que necesitas"

Trataba de unir las piezas del rompecabezas en mi mente. Me sentía como una niña que no encuentra a su madre en un gran supermercado. Perdida, estoy perdida. Tan vulnerable. No entiendo nada, esto me supera, me estaba preparando tanto tiempo para encontrarme con mi padre y ahora esto sucede tan repentinamente tan desgraciadamente casual. Es mi padre era lo único que tenía claro, sí ese hombre que se encuentra tan atónito como yo es mi padre, pero había algo que me esta mortificando: Derek. ¿Acaso se había equivocado de habitación? ¿Era esto una broma de mal gusto? Había escuchado perfectamente que iríamos a la habitación de su padre que resultó por ser el mío también. Esto no puede ser posible, él es mayor que yo, no puede ser mi hermano ¡NO!

Mi respiración estaba agitada, mi pecho subía y bajaba rápidamente, seguramente mi cabeza explotaría en cualquier momento.

Mire a Derek quien de un momento a otro se encontraba tan pálido como debía de estarlo yo. Derek es hijo de mi padre, ¡MÍ padre! ¡Demonios!

Derek es mi hermano. Sentí una punzada en mi pecho, tan dolorosa tan real. Todas las emociones, sentimientos y recuerdos se reunieron en mi mente en este momento, mi cabeza iba a explotar. Me sentía como una bomba a punto de detonar, con el reloj marcando los últimos segundos antes de explorar y destruir todo.

-___________- escuche su voz, la voz de mi padre aquel hombre frente a mi, que ahora lucia como un completo desconocido ¿cuando fue la ultima vez que escuche su voz?

Cerré mis ojos con fuerza cuando en recuerdo y los fantasmas del pasado vinieron a mi.

-¿Papi te irás?- una Katie de tan solo diez años para ese entonces, abrazaba con todas sus entrañas las piernas de nuestro padre, como si eso pudiera detenerlo.

-Cariño, no hagas eso por favor- mi padre la abrazo y beso su cabello dorado ella es igual a mi madre mientras yo soy igual a él, a mi padre.

-__________- mi padre extendió su mano hacia mi, intentado que me uniera a su abrazo, pero no lo hice.

Me encontraba en un estado de shock, mi madre no era capaz de mirarme a los ojos, mi hermana lloraba y yo, yo esta estática inmóvil en la misma posición, sin saber si llorar, gritar o romper algo. Mi mente estaba obstruida. Sentía que tenía dos algodones atrapados en mis oídos impidiendo que escuchara cualquier sonido efectuado por los seres que se encontraban en la misma sala que yo.

-_________- mi padre soltó a Katie y se arrodillo frente a mi- Hija, que tu madre y yo nos separemos no quiere decir que también me esté separando de ustedes.

Negué repetidamente con la cabeza, negando sus palabras, negando todo la situación, con la vaga esperanza de que todo aquello fuera sólo una pesadilla producida por mi mente.

-_________ te prometo volver- papá tomo mis mejillas, y beso mi frente una lagrima se escapo de mi ojo izquierdo y corrió por mi mejilla- Te lo prometo.

Mire sus ojos grises que me reflejaban angustia. Mire su sonrisa afligida y el pequeño hoyuelo que se formaba tímidamente en su mejilla, mire las ojeras que poseía bajo sus ojos, mire todo su rostro con detenimiento y cautela recopilando una imagen completa de mi padre en mi memoria, porque no le creía, él se iría lejos de aquí y me dejaría nos dejara a todas, y su recuerdo será lo único que me quedará, el recuerdo del peor día de mi vida, donde él era el protagonista. Me solté de su agarre y corrí a mi cuarto. Escuche que me llamaba, escuchaba mi nombre salir por sus labios, con su voz gruesa pero educada. Eso fue lo último que lo escuche de decir. Sin embargo no corrió a buscarme. Después de un momento no lo escuche mas, ya se había marchado.