Someday Mine |ZM| En Edición.

Epílogo

IMPORTANTE LEER:

En vista de que hay muchas que no quieren que acabe aún la novela, después del epílogo les daré 5 bonus. Lo que quiere decir cinco capítulos extras de ________, Zayn, Alice, Edward, Katie, etc. Porque quedan muchas interrogantes.

Capítulo dedicado a chan chan chan: alzaynmalik. Por siempre estar ahí, para apoyarme.

Si desean pueden pasarse por mi otra historia.

Bendiciones.

Epílogo.

"He never walks away, he never asks for money, he takes care of me... He loves me"

Piece by Piece.

         El autobús se paró justo en frente del pequeño complejo de edificios; antes de bajar pagué al hombre y me dirigí hacia el portero Marc, él ya me conocía bastante bien, cuando me vio ya tenía la puerta abierta para mí.

-Buen día y gracias Marc- le dije pasando por su lado dedicándole una cordial sonrisa.

Los edificios eran tan pequeños que solo contaban con cuatro pisos cada uno, lo que significaba que no habían ascensores. Subí sin mucho apuro hasta el último piso, una vez allí crucé a la derecha y me detuve en la puerta veintidós. Mis llaves se habían quedado en la mesita de noche de mi habitación, por lo que tuve que llamar a la puerta un par de veces para que esta fuera abierta.

-¿Quién es?- Una voz un tanto aguda preguntó al otro lado de la puerta.

Fruncí el ceño confundida ¿quién más podría ser?

-Alex soy yo- dije gritando un poco, solo lo suficiente para que pudiera escucharme.

-¿Quién es yo?- volvió a interrogar.

-¿Estas bromeando?- dije con ironía sintiendo un poco de fastidio.

La puerta se abrió solo un poco, a través de la ranura solo se pudo observar un envase de aluminio.

-¿Eso es pica pica en aerosol?- exclamé estupefacta-. ¡Aleja eso de mi cara ahora mismo! Alex.

Alex rápidamente quitó el aerosol y se asomó por la puerta, me crucé brazos observándole severamente.

-¿Me dejaras pasar?

-Por supuesto, lo siento.- Quitó el seguro y abrió la puerta para mí.

-¿Que ha sido todo eso, Alexa?- interrogué con escepticismo.

La chica se aferraba al aerosol como si su vida dependiera de ello.

-Han robado a la señora Trudy- susurró al borde del pánico.

Puse los ojos en blanco al momento que chasqueaba la lengua.

-¡Por amor a DiCaprio, Alexa!- Alcé mis brazos al cielo-. Apuesto a que ella misma a extraviado el objeto y ha dicho que se lo han robado. Estamos hablando de una mujer de sesenta y nueve años.

-Vale, vale puede que tengas razón, pero hay que estar preparados.

Negué caminando hasta mi habitación. Alexa era una extremista paranoica, pero sumamente divertida. Reí para mis adentros recordando cómo habían sido nuestros primeros días como compañeras de piso. Conocí a Alexa en el comité de bienvenida del nuevo curso de ingresados en Yale. Decidí buscar mi propio lugar, y no molestar a la tía Jane, así que el complejo "Parade" el cual quedaba a solo una cuadra de la universidad me pareció la mejor opción. Me encontré a Alexa el mismo día que estaba pidiendo mi piso, solo había uno disponible, ambas llegamos a un acuerdo de compartirlo. Alexa era una buena chica, de una buena familia de abogados justamente lo que ella estaba estudiando.