Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 27

ATENCIÓN: antes de proseguir a leer el siguiente capítulo, quisiera que POR FAVOR leyeran la nota al final de este es IMPORTANTE. GRACIAS LOS ADORO.

Capítulo 27

-Vamos _______, cuando yo te diga encenderás el auto.

Zayn me estaba indicando que hacer, verlo tan concentrado en lo que estaba haciendo y con tanta seriedad era extraño, pero agradable.

-Bien ahora- grito haciendo una seña con su brazo derecho.

Lastimosamente en ese momento no estaba prestando atención a lo que debía.

-¡Ahora!- volvió a gritar- ¡Enciende el auto!

"Oh claro"

Moví la llave del encendedor del auto probando un par de veces, el auto vacilo un poco hasta que milagrosamente encendió.

Pegue un alarido entusiasta y levanté mis brazos al aire. Zayn lo logro.

Salí del auto, y corrí hacia Zayn, llenándolo de ovaciones. Y mis brazos saltaron por si solos a enredarse al rededor de él, quien no se esperaba aquel acto.

-Lo se- le dije apenada, cuando por fin recupere la compostura.

-No, yo lo siento te he llenado de suciedad- dijo posando su mano en mi brazo.

Su tacto hizo que mi cuerpo se tensara, deslizo su mano por mi brazo y lo estrecho, en lugar de ser un estrecho firme para quitar una mancha, más bien parecía una caricia que quemaba mi piel.

Una risita nerviosa se escapo de mis labios y Zayn quitó su mano te mi brazo inmediato, me regañe a mi misma.

-Uau eres excelente. De verdad- dije nerviosa.

-Gracias, no fue nada- dijo limpiándose las manos con un pequeño pedazo de tela que debía ser blanco, pero ahora estaba gris.

-Supongo que ahora te debo otro favor- sonreí levantando mis cejas.

-Tómalo como un agradecimiento más formal, de tu pequeña ayuda con mi motocicleta aquella noche- sonrió mostrando sus blancos dientes para luego marcharse.

***

Los días pasaban tan rápido que me aturdía. Al parecer todo llevaba al día del cumpleaños de Harry. Mi padre no había dejado de insistir; todo lo contrario todos los días llamaba con la intención de vernos, insistía en pasarme buscando al instituto o donde sea que me encontrara, pero me inventaba estar ocupada con la preparación de la fiesta o alguna que otra tarea en clases. Para ser sincera ni siquiera había contestado sus llamadas, ya casi no recuerdo el sonido de su voz. Ni lo bien que me hacia sentir cuando pronunciaba que me quería.

Katie había llamado por lo tanto se había enterado de la propuesta de nuestro padre, la escuche sollozar al otro lado de la línea, eso me hizo perder un poco más el control sobre el tema. No odiamos a nuestro padre, creo que un momento de mi vida lo hice, quizá por abandonarlos de un día para otro, pero ahora no, sólo duele, solo eso, y creo que el dolor es más fuerte que el odio.

El odio te puede llevar hacer cosas malas, cosas que quizás te arrepientas; pero el dolor te deja postrado, como si estuvieras muriendo por dentro, cada día sin seder.

Por otro lado mamá trataba de fingir estar bien pero yo sabía que no era así. Ella también se había restablecido- si, se puede llamar así- tenía un tiempo saliendo con Dave. Dave no era casado ni mucho menos siempre se enfocó en su trabajo y era muy bueno en eso, no tenía queja sobre él, respetaba y quería a mi madre, la hacia feliz en pocas palabras; con eso estaba todo más que bien.