Capítulo 30

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LEAN LA NOTA QUE PUBLIQUÉ

DESPUES DEL CAPÍTULO.

Capítulo 30.

Narra Zayn.

Estaba perplejo, estático en la misma posición desde que la vi salir, no sabía que hacer ni mucho menos que decir. Así que no dije nada. Karen miraba su mano como si aún no creyera que la había impactado contra la mejilla de su hija. El sonido de las llantas del auto de _________ acaparaba toda mi mente, repitiendo el mismo sonido ensordecedor una y otra vez. Ella esta furiosa pero también esta dolida lo pude ver en su ojos en el pequeño instante que se dedico a mi mirarme. Extrañaba poder encontrarme con su mirada de nuevo, perderme en la oscuridad de sus ojos cafés. No me había mirado, por lo menos desde el día de la fiesta, me esquivaba, esta vez mucho más que las anteriores, y era irritante, tanto que casi ya no estaba en casa, sólo para no recibir su rechazo.

En la fiesta todo iba bien, recuerdo que no había ingerido ni una sola gota de licor, hasta decidí tomar aire, pasaban de la media noche, y ella apareció, llenando todo el vacío con su sola presencia, pero luego se marchó... Tan cerca pero a la vez tan jodidamente lejos.

Y fue cuando paso: una copa se convirtió en dos, luego dos en tres hasta que perdí la cuenta, parecía que mi cuerpo esta lleno de licor, sin embargo era consciente de todo lo que sucedía a mi alrededor. De un momento a otro Perrie estaba sobre mí, apretado mis brazos, besando mi cuello, mi labios y los ojos de ________ se cruzaron en mi camino. Me sumergí en ellos llenando mi existencia de placer, con el solo echo de mirarlos, de mirarla a ella. Y supe que estaba perdiendo la cabeza, tenía que parar, tenía que controlarme, me aferre a Perrie con mas fuerza en un cobarde intento de hacer que se marchara, que me dejara sólo, que dejara mi mente descansar.

En lugar de encontrar la paz, conseguí el tormento. Y aunque ella trato se ignorarme todo el tiempo, sólo logró que no dejara de pensar en ella.

Pero esta vez ella me había mirado como sí buscará refugio, tratando de decir todo a través de sus ojos, pero no me dejaba ver lo que realmente sucedía con ella. Sólo tenía algo claro además de lo molesta que estaba con su madre: no le gusto ver a Perrie en la fiesta y no le gusto verla ahora. Y no sabía porque estúpida razón, yo la seguía trayendo a casa, que sin duda ni siquiera era mi casa.

__________ suspire.

¿Por que no sales de mi mente y me dejas en paz de una vez? Reí para mis adentros, sabía a la perfección que no quería que ella se marchara de mi mente, era el único lugar donde podía tenerla. Tenerla. __________.

Un destello fugas me hizo ver la cosas con más claridad.

¡Ella puede matarse en el aquel auto que conduce como desquiciada! La idea me tomo por sorpresa y un escalofrío arropó mi cuerpo.

Tengo que buscarla.

*

Narra _________:

Escuche el crujir de las ramas al ser pisadas, muy cerca de mi. Comencé a temblar pero no de frío si no de terror. ¿Me iban a robar? No me rehusaría, le daría mis pertenencias, prefiero proteger mi vida. Pero si era peor, podrían hacerme cualquier cosa, no pensaré en ello. Me incorpore lentamente, lo que sea que estuviera acechando en el parque estaba tras de mi, cada vez más cerca. Pensé en las posibilidades que tenía de huir. Si corría con fuerza quizá podría llegar al auto ¿y si no? Al menos debería intentarlo. Estaba a punto de echar a correr cuando sentí una mano en mi hombro, sentí como mi corazón dejaba de latir por tan sólo una milésima de segundo. Ya era tarde para mantener la compostura, me gire toscamente hasta encontrarme con la figura delante de mi.

Someday Mine |ZM| En Edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora