73. Kendall y yo.

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Gabriela.

Desperté en el asiento trasero desnuda cubierta por la camisa de Kendall pero él no estaba ahí. Me senté en el asiento poniéndome su camisa y al ver para afuera lo vi.
Él miraba las luces de lss ciudades Oeste y Central arrecostado en el frente del carro con sus brazos cruzados, al parecer está desnudo. ¡Ay, hombres!
Salí del carro vistiendo sólo su camisa y descalza para estar a su lado.

-¡Kendall! -Dije viéndolo con asombro.-
-¡Ah, despertaste Gaby! -Dijo como si nada.-
-¡Estás… desnudo aquí afuera! Te verán…
-¿Y quién? Aquí sólo estamos tú y yo. Y si es la gente de la ciudad, tendrían que tener vista biónica. ¿O me equivoco? ¡Je, je, je!

Sin decir nada sólo que sonreí, me acerqué a él quien me abrazó y le correspondí. Ambos vimos las luces de ambas ciudades luego de un rato nos vestimos y fuimos a Ciudad Oeste donde Kendall me dejó en casa quedando en vernos mañana domingo a la misma hora.

Me sentí enamorada… suena tonto pero de Kendall he estado enamorada desde la primera vez que lo vi hacía más de un año y deseé tanto salir con él además de ser suya en la cama. Literalmente lo fui en su carro, ¡je, je!
Entré a casa con estos pensamientos cuando veo a mamá sirviendo la mesa.

-¡Ah, mamá! No creí que estuvieras aquí…
-¡Hola Gaby! Asdrúbal y yo no salimos como teníamos planeado.
-Entiendo y, ¿dónde está?
-Anda en la pulpería trayendo un queso, no tardará. Y dime, ¿cómo te fue con…?
-Se llama Kendall y me fue muy bien mamá. Creo que… me estoy enamorando…
-Si apenas lo conoces…
-Lo sé mamá pero… siento algo que con mi ex Felipe jamás sentí que con Kendall sí. Ni con Álvaro he sentido esto.

Mamá guardó silencio por un rato y luego me dio su resolución.

-¡Ah bueno Gaby! No cuestiono tus sentimientos hacia ese tal Kendall pero creo que primero deberías terminar tu amorío con Álvaro de una vez. Debes hablarlo con él de frente. -Me dijo seria.-
-Sí mamá pero será hasta el lunes que lo vea. -Le dije.-

Después de hablar del tema llegó Asdrúbal quien me saludó y luego cenamos juntos.
Luego de cenar vimos tele los tres y unas horas después fuimos a dormir. En mi cuarto me desnudé para verme al espejo y me dije: “Un cuerpo que tuvo a dos hombres en menos de una semana. Vaya, creo que ni las Kardashian han logrado algo así. ¡Je, je!”

Me dije estas tonterías pero es verdad tuve a dos hombres en mis piernas así de simple. Decido darme una ducha y no pude soportarlo; me masturbé bajo el agua pensando en Kendall y a ratos en Álvaro.

-¡¡KENDALL, KENDALL…!! ¡¡D’AAAHHH, AHH, ÁLVARO…!! ¡¡AAHHH FUCK YEAAAHHH!! ¡¡OUH, OUH…!! -Respiré hondo después de mi orgasmo.-

Me vi arrecostada en la pared del baño, mojada, con mis piernas abiertas penetrándome a mí misma. Vi mi desnudez agotada y satisfecha siendo recorrida por el agua tibia de la ducha; terminé acariciando mis pechos y panocha delicadamente.

Me quedé un rato más bajo la ducha pensando en Kendall y en Álvaro comparándolos.
Álvaro y yo nos conocemos de toda una vida por lo que no lo pensé en coger con él pero es casado. En cuanto a Kendall, sólo lo traté una vez hace un año, casi ni lo conozco pero desde esa vez he estado enamorada de él y ahora que lo vi de nuevo enloquecí por él además no es casado.

Los sentimientos hacia Álvaro son producto de las veces que estuvimos en la cama pero con Kendall, mis sentimientos son reales o, ¿no lo son? Como sea, con Kendall me veo teniendo una vida casada y bien acomodada económicamente algo que con mi amigo jamás tendré.

Sé que con Álvaro lograríamos mucho en lo económico pero es casado y jamás dejará a su esposa por mí. Hay que ser realista y sólo tengo como opción a Kendall y ya pasé los cuarenta y tantos por lo que no quiero quedarme sola.

Entonces decidí por lo seguro, por Kendall así que seguiré saliendo con él y el lunes le pondré fin a lo mío con Álvaro. Sólo espero que él lo acepte y si no; sería su problema aunque duela.

Salí del baño, me sequé y me fui a ver mi desnudez al espejo de nuevo… bueno no estoy a la venta pero sí para el mejor postor o sea mi Kendall. Después me metí desnuda a la cama deseando que sea domingo en la tarde para salir con él y no sólo salir. ¡Je, je, je!

Un adultero y una fornicadora. Where stories live. Discover now