45. En mi casa con Álvaro.

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Gabriela.

Nos desnudamos para poner a secar nuestras ropas pude yo, haberle ofrecido a mi amigo un paño para él cubrirse y yo vestirme pero naaaaaa. Me gusta andar desnuda por la casa y más si es con mi amigovio pues me gusta que él me vea y sentirme deseada por él.

Hemos cogido demasiado el día de hoy puedo rajar, ¡je, je! Me dispuse a hacer café mientras que Álvaro estaba sentado en el sofá viendo la tele, me encanta verlo sin ropa al delicioso ese. ¡Hm! Luego voy a mí cuarto a guardar el diario del señor Julius Rehims junto con las llaves y aprovecho para verme en el espejo. Comienzo a contemplar mi desnudez la que comparo con la arena de la playa que está llena de huellas sólo que mi desnudez tiene muchas huellas pero de un solo hombre, mi querido y amante Álvaro de quien me gusta ser pisada.

Cada parte de mi cuerpo fue recorrida por Álvaro… ahora sí podía decir que mi amigo me conocía demasiado bien y yo a él luego miro mi espalda en el espejo y ésta estaba marcada al parecer por la violación que Álvaro me dio en medio de la maleza bajo la lluvia también mi trasero.

-¡Ah demonios! ¡Qué mal!
-¿Qué pasa Gaby? -Dijo Álvaro desde la sala.-
-Que mi espalda quedó marcada por la violación que me pegaste en los matorrales…

Álvaro entró a mi cuarto y le mostré mi espalda.

-Bueno sí, Gaby. Tu espalda quedó un poco marcada….
-Por tu culpa. Si no me hubieras violado entre los matorrales…. Y no me quedó un poco marcada sino muy marcada. Si mamá me ve así, ¿qué le diré? No podré usar blusa de tirantes por un tiempo….
-¡Bah! En unos días se te quitarán, ¡ya verás! -Me dijo.-

Álvaro acariciaba mi espalda y eso empezaba a excitarme en frente del espejo. ¡Uf! Me excitaba aún más cuando el tocaba mis nalgas y entonces él me abrazó por detrás acariciando mis pechos con una mano mientras que con la otra, el frente de mi panocha y es cuando siento su verga rozar mis nalgas con toda la mejor intención de metérseme y cogerme por el culo.

-¡Ah, querido….! ¿Acaso me…parece o quieres…? -Dije suspirando.-
-¿Qué te…gustaría, zorra?

No dije más y apoyé mis manos contra la pared donde estaba colocado el espejo. Álvaro comenzaba a penetrar mi trasero con semejante pedazo despacio. Podía sentir como entraba su verga en mis adentros anales sintiendo ese delicioso dolorcito que ardía poco pero delicioso mientras miraba como Álvaro me masturbaba por mi panocha como si estuviera culiando con dos al mismo tiempo.

-¡Ah, ah, ah! Querido…
-¿Te gusta…puta?
-¡Uuyy me…encanta, maldito!

Levanté mi cabeza con mis ojos cerrados respirando por la boca para después morder mi labio mientras gemía del placer. Después me miré en el espejo; desnuda siendo culiada por el culo a la vez que era violada o masturbada por mi panocha.
Miré en el espejo mi cuerpo desnudo siendo poseído por Álvaro quien besaba mi cuello y mordía suavemente mis hombros, habré grabado y visto como culeo con él pero verme a mí misma cogiendo no y eso me abilocaba demasiado.

Mi amigo continuaba culiándome; sentía su verga de adentro para afuera con su calidez y lo grueso que es dentro de mi estrecho culo… ¡qué delicia!

Sudamos ante tal cogida… vi como mi sudor mojada mis pechos, vientre y el frente de mi masturbada panocha y entonces es cuando siento cómo Álvaro inundaba mis adentros anales con su orgasmo mientras lo oí disfrutarlo.

-¡Toma todo…esto, PUUUUTAAAAAAA!
-¡Ah de…monios! ¡Qué rico, querido…! ¡Aayy, aayy, oh… demonios!

Pronto sentí como mi orgasmo vaginal llegó mojando mis adentros y también sentía derretirme dentro de mí culo ante lo que parece un fuerte orgasmo anal, ambos al mismo tiempo… grité con ganas, placer y desenfreno.

-¡OOOHH YEAAAAAHHH! ¡FUCK, FUCK, FUCK! ¡OOUUUHHH, OOHH! ¡MALDITO QUÉ…DELICIA!

Quedé de pie arrecostada contra el espejo con mi amigo arrecostado sobre mí y aún me tenía penetrada. Después poco a poco empezó a sacarme la verga de mi culo, era una delicia sentirla salir, ¡Hm que sabrosera!

-¿Te gustó…puta?
-¡Oh, guau querido! No esperaba culiar así hoy… ¡Uff!
-¡Jm para que veas!

Fuimos a mi baño a darnos una ducha caliente, la necesitaba. Separé mis piernas para lavarme por debajo mientras miraba a Álvaro lavar su verga. La verdad es que es bien dotado y sabe culiarme muy bien. Después del baño fuimos igual desnudos a la cocina y tomamos café y pan con dulce de leche en el desayunador. Suena raro tomar café y pan con dulce de leche pero es rico y tanto a él como a mí me encanta.

Esta vez no me dolió casi el culo ni me ardió tampoco a la hora de sentarme y más bien disfruté del café de la tarde con mi amigo pero aunque parece mentira, me estaba sintiendo excitada de nuevo al verlo desnudo y noté que su miembro se paraba de nuevo.

-¡Vaya, ¿y eso?! Pareces insaciable, Álvaro.
-Mira quién habla, hasta tus pechos la están pidiendo de nuevo.
-¡Je, je!

Él tenía razón, mis delatores pechos mostraban lo templada (excitada al límite) que estaba por lo que no lo pude soportar más dejé mi silla y me hinqué frente a él donde yacía sentado y comencé a mamarle la verga.

-Gaby, eres una… puta insaciable… ¡oh, oh…!
-Llevo años… falta de verga, falta de…hombre… por eso quiero…que me recojas…toda, toda…

En cada pausa que hacía al hablar, le mamaba el miembro y las bolas. Sentía que ardía y mus adentros vaginales estaban muy mojados deseosos de verga… ¡simplemente quería verga de nuevo!
Dejo de mamarlo para apoyar mi espalda en el desayunador y Álvaro separa mis piernas y mete su boca en mi panocha pegándome una deliciosa mamada con su afilada lengua con la que recorría mis labios vaginales, mi clítoris y parte de mis adentros. . ¡Demonios qué delicia! Si la lengua tuviera hueso, me re culiaría con ésta. Sujeté su cabeza a manera de presionarlo contra mi panocha donde me daba suaves mordiscos haciéndome respirar por la boca.

-¡Ah, ah, ah, qué rico mamas maldito! -Le dije abilocada.-
-¡Jm, hm, hm!

Reí de lo rico que sentí porque él no sólo gemía sino que trataba de hablar mientras me mamaba, ¡Hm deliciosamente!

Sin pensarlo mucho me senté en el desayunador para acostarme en éste, ahí mi amigo siguió con la mamada donde mordió mis muslos, mamó mis ingles y mordió el frente de mi panocha. Yo torcía hacia arriba y de un lado para el otro mis caderas luego miré a Álvaro con sus ojos cerrados saboreando mi pre orgasmo; saboreandome a mí cuando de pronto él deja de mamarme.

-Querido, ¿por qué…paras? No te…detengas… -Le dije sin abrir mis ojos.-

Sin decir nada Álvaro se subió sobre mí y me empezó a culiar en el desayunador algo que no me esperaba.

-¡Querido…, querido! ¡Aquí no…! En el… desayunador no…
-Aunque fuera la… mesa del comedor…te culeo igual… te cogeré y te comeré toda, puta… no dejaré ni migajas de ti…
-¡Llévame…a la…cama…!

No me dijo nada pues siguió culiándome; traté de detenerlo por sus afiladas caderas pues el desayunador es para comer, no para culiar pero me culiaba tan rico que sólo me dispuse a disfrutar la culiada por lo que lo abracé y rodee con mis piernas. Me regaba en pre o mini orgasmos abilocándome cada vez más hasta que sentí su orgasmo en mis adentros a lo que él lo gozaba.

-Eres mi perra, mi puutaaaaa….
-Soy tu… perra, soy tu… puuutaaaa, soy tuyaaaaa… ¡OH, OH, OH YEAAAHHH! ¡QUÉ DELICIA, MALDITOOOOOOO….! ¡D'AAAHHH, OUCH…YEEEEAAAAHHHH!

Mi potente orgasmo llegó haciendo estragos de placer en mis adentros y sentí esa sensación orgásmica atrás mojándome toda en mi culo. Quedé rendida, sonriendo con mis ojos cerrados bajo mi amigo que aun me tenía penetrada… nos besamos y estuvimos ahí un rato. Puede sentir dentro de mí el miembro de mi amigo encogerse y luego salir de mis adentros señal de que ya no podía más.
Ya descansados Álvaro se levanta y va al baño a ducharse.

-¡Aho! (Bostecé). Veré si ya están secas nuestras ropas, querido.

Mientras él tomaba la ducha saqué las ropas de la secadora pero aunque hacía frío, no quise vestirme más bien fui con Álvaro y nos duchamos juntos. Al salir del baño sólo me puse mi camisón y él se vistió para irse por la puerta trasera del patio pues iba tarde porque eran casi las 4:45 pm.

Al estar sola me desnudé para verme al espejo… y no me canso de decirlo, soy una puta pasada de deliciosa… hasta por el culo me dieron hoy. ¡Je, je, je! En eso agarro mi celular y llamo a Rubén, un conocido mío y abogado del lugar para lo de la denuncia contra Zacarías.

-¡Sí señorita Gabriela! Pero debe saber que el joven Zacarías ya está preso por la misma denuncia que le pusieron 9 mujeres de mi barrio y conmigo serían 10.
-No me importa si ya tiene hasta 100 denuncias, también yo lo denuncio y lo demando…
-Está bien señorita tramitaré su denuncia contra Zacarías Rehims...
-¡Ah! ¿Dice usted que Zacarías es de apellido Rehims? -Le interrumpí.-
-Sí así es. Él es descendiente de la familia Rehims. ¿Algún problema…?
-¡Eh, no, no! Tramite mi denuncia señor abogado…
-¡Ok! Estaremos en contacto. ¡Chao!

Zacarías mi abusador, es descendiente de los Rehims de Francia. ¿Quién lo diría? Bueno eso no me ayuda pero tampoco me perjudica. Anduve desnuda hasta la cocina donde al ver el desayunador reí con sólo recordar lo que pasó ahí y vale que los vasos y platos en los que comimos son de plástico pues estaban tirados en el piso ante tal culiada que nos dimos. ¡Je, je! Luego me puse a limpiar el desayunador con un desinfectante pues era obvio que quedaron en éste restos de sudor y nuestros orgasmos. Creo que desde hoy no volveré a ver el desayunador como antes.

Un adultero y una fornicadora. Where stories live. Discover now