Un adultero y una fornicadora.

32. Después de la emboscada.

Álvaro.

Ya iba en camino a la casa vieja y estaba muy nervioso además de desesperado pues me preocupaba que Gaby hubiese sido violada por ese maldito. ¡Demonios!

-Lo noto preocupado, amigo. -Me preguntó el conductor del Uber.-
-¡Ah, eh.. No! ¡No es nada…!
-Sea lo que sea mi amigo, ojalá todo se le solucione…
-¡Muchas gracias, amigo!

Mientras hablábamos, nos acercábamos más a nuestro destino y al estar a escasos 50 metros de la casa vieja, le pedí al conductor que me dejara a esa distancia, le pagué y corrí directo a la casa entrando de golpe por la puerta principal para subir en carrera las escaleras guiándome por la voz del extorsionador que amenazaba a Gaby. Así llegué al segundo cuarto donde me le lancé al extorsionador agarrándolo por la espalda y el cuello… vi que tenía a Gaby atada de manos, amordazada y desnuda.
En ese momento no sabía si ya la había violado o apenas la iba a violar pero de igual forma le rompí hasta el alma a punta de golpes.

-¡¡TOMA ESTO, MALDITO.. .!! ¿ACASO…CREÍAS QUE ELLA…ESTABA SOLA, HIJO DE PUTA?

Le propiné tal golpiza que hasta quedó inconsciente pues además de darle por toda la cara, le di duro por el pecho, estómago y genitales para tirarlo contra la pared quedando como dije, inconsciente para ir a desatar rápido a Gaby.

-¡Ay no, Gaby! -Dije quitándole la mordaza.-
-¡Álvaro…, Álvaro! -Dijo casi sin voz.- Sabía que…vendrías…
-¡Perdóname Gaby…! -Ambos llorando nos abrazamos fuertemente.- ¡Perdón Gaby…! Debí llegar antes…
-Él… él casi me…viola.. Él…, yo…
-¡Ya pasó, querida…! Ya no te hará daño… nunca más…

Estuvimos abrazados por un buen rato, consolé a mi amiga cuando en eso el maldito extorsionador comienza a despertar entonces, ayudé a Gaby a ponerse en pie y noté que sólo tenía una tenis puesta y la otra estaba cerca de la polvorienta cama seguro por el forcejeo contra ese maldito.

-¿Te hizo él algo, Gaby?
-¡Él me…golpeó la cara…! Quedé casi sin…sentido y, y…
-No tienes que continuar si no lo…
-¡Qui-quiero hacerlo…! -Me dijo con voz quebrada.- Rompió mis ropas con…las que me…amarró y amordazó… de-des-pues, mamó mis pechos mientras me metía el dedo…y me mamó mi panocha… pero no me metió la…verga pero…estuvo a punto…

Mientras Gaby me contaba eso, el extorsionador movía la cabeza en el suelo de un lado para otro con su mano en la frente quejándose… Gaby también dijo que él había traído su laptop donde tiene nuestros videos y que ella trajo una llave maya para pasarlos.

-Pasa los vídeos entonces querida mientras yo vigilo que este inmundo no intente nada.
-¡Ah…sí, querido!

Entonces recogí un celular que era del extorsionador y al parecer estaba grabando y lo detuve también, recogí la gabardina de ella y se la di.

-¡Ten mi desnuda amiga!
-¡Ahh…gracias, querido! -Dijo poniéndosela.- Con lo que pasó, ni noté que estaba desnuda… ¡Ah demonios!

Ella pasó los videos a su llave mientras yo ojeaba el móvil del extorsionador donde vi el video que estaba grabando. Según él, grabaría la violación de Gaby; la vi desnuda atada y amordazada, llorando vulnerable mientras el maldito la mamaba y le metía el dedo. Entonces revisé más detalladamente el celular y vi en su tarjeta de memoria un gran número de videos de al parecer, muchas a las que planeaba chantajear por lo que le saqué la tarjeta al móvil y lo programé para formatearse todo…

-¿Qué hace…? -Me preguntó el abusador.-
-Estoy formateando su celular  y haré lo mismo con su laptop por ella salvar nuestros vídeos.
-Tengo trabajos de la Universidad…
-Pues nos importa un bledo. -Dijo Gaby decidida.-Usted tenía nuestros videos y créame que los demás lo sabrán…
-¡No, no por favor! No me acusen con los demás. .seguro me encarcelan…
-Sólo diré que revisen los ganchos que les vendió Zacarías meses atrás y los demás sabrán que harán contigo si te demandan o te matan.
-¡Ja! ¡Eso es! Formateen mi celular y mi laptop así la policía no tendrá pruebas contra mí…
-¡Claro que sí! En la policía tienen ingenieros informáticos que recuperan cualquier tipo de información por más formateado que esté el disco duro. Así que mi amigo, la tendrás muy dura, ya verás.

Al decirle esto el tal Zacarías como lo llamó Gaby puso su cara de espanto pues sabe que lo que le decía era verdad.

-¡Listo, Álvaro! Ya salvé nuestros videos… procede con la formateada.
-¡Hecho!

Entré a las propiedades del disco duro y le di a configuración de fábrica y le di a “Aceptar” y el proceso comenzó. Ya el móvil estaba en cero… ni contactos tenía ya. Luego la laptop quedó formateándose de forma automática y si es interrumpido el proceso, el disco duro podría dañarse pero los informáticos de la policía podrán recuperar la información aún así. Le advertí de ello y Gaby y yo nos fuimos dejándolo bien morado por mis golpes.

Salimos de la casa vieja y llamé a un Uber para que viniese por nosotros. Gaby estuvo muy seria o mejor dicho, distante a pesar que la abracé. ¡Era obvio! Estuvo a punto de ser violada por maldito por lo que era normal que actuase así.
Al llegar a su casa, ella se bajó de golpe abriendo la reja de su casa y la puerta dejándolas abiertas. Pagué al Uber y la seguí cerrando la reja y la puerta. Gaby estaba sentada llorando asimilando el trauma.

-¡Gaby!
-¿Dónde estuviste…? -Me reclamó.- Casi que me viola ese maldito.. Me mamó los pechos…me metió el dedo y tras de eso él me mama la… panocha…me siento violada y tú no llegabas…

Gaby me reclamó lo ocurrido pero luego decía cosas que no tenían nada que ver con el suceso de hoy. Callé ante su actuar pues estaba confusa, en shock y desviada caminando de un lado para el otro hasta que se sentó ya más tranquila derramando sus lágrimas.

-Te haré algo de café querida. ¿Te parece?
-Te lo agradecería Álvaro y, perdona todo lo que dije. La verdad yo…
-Tenías que desahogarte, amiga. Te haré el café… -Dije yendo a la cocina.-
-¡Gracias en verdad, gracias Álvaro! Por aquello tengo almuerzo hecho…
-¡Excelente! -Le dije.-

En la cocina puse a hacer el café mientras busqué en el horno bollos de pan blanco con los que hice una buena cantidad de sándwiches. Me la pasé todo el rato en la cocina dejando a Gaby sola un rato para que pensase con claridad.
Por tener el café y los sándwiches listos los llevé a la sala donde los comimos juntos.

-¡Hm muy buenos te quedaron los sándwiches! Gracias.
-Con gusto, Gaby.
-¿Ahora me podrías ayudar a quitar los ganchos cámaras, querido?
-¡Claro amiga! Pero antes te pasaré el enlace en YouTube donde hablan de estas cámaras para que se lo pases a tus amigas.
-¡Ah sí, gracias Álvaro!