37. Enfrentando mis miedos.

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Gabriela.

Es la mañana del sábado y tuve problemas para dormir debido a que mi pesadilla volvió; violada por Zacarías y Álvaro. Cuando duermo es pesadilla pero cuando me masturbo o culeo con Álvaro, es una fantasía sexual que me hace pedazos y me deja deshecha pues al regarme, mi orgasmo es demasiado fuerte y por eso hoy le pondré fin a esto.

Al levantarme fui desnuda a la cocina y desayuné para luego ponerme mis calzones, una pantaloneta blanca, brasier y una blusita celeste de tirantes y mis tenis rosa. Luego cargué un pequeño salveque con una botella de agua, protector solar, mi cartera, un pañito, mis infalibles toallitas húmedas y protectores sin olvidarme de tomar mis pastillas anticonceptivas.

Mamá no estaba en casa pues trabaja en la tienda y ya mañana está libre. ¡Qué bien! Así podremos estar juntas en la tarde y con las vecinas que quedaron en llegar mañana domingo. Mamá ignora que saldré disque a caminar pero en verdad voy camino a la casa vieja e iré caminando ya que la caminata me desestresa mucho y son varios kilómetros sólo de ida esto me ayudará a pensar.

Salí pues camino a dicho lugar, el día estaba despejado y el sol pegaba fuerte y ya a unos kilómetros de andar, ya estaba yo sudada. Vale que ando brasier pues si no, mis pechos se verían.

Como decía, caminé unos kilómetros llegando al final de la calle donde empieza polvoriento y solitario rodeado de cañales el Paso Del Susto.

Éste no ha casi cambiado nada desde que era niña pero dejando temores a un lado, entré en éste camino. Continúe un par de kilómetros más cuando vi asomarse por el camino la casa vieja o, la casa Rehims.

Sentí un miedo al verla que me enfrió el estómago al recordar el cómo forcejee desnuda por no ser violada pero no soy de las que nadan el océano de lado a lado para morir en la orilla pues ya que estaba aquí, no me iba a devolver. Entonces caminé hasta la casa pero con cierto temor porque imaginé que Zacarías podría estar ahí violando a otra que no corrió con tanta suerte como yo y tal vez no estaría sólo y que al verme podría yo ser violada por él y su cómplice. Eso me aterraba más y poco me excitaba; muy poco.

Así, llegué al frente de la casa y entré por el viejo portón y de ahí a la puerta la que estaba medio abierta, entré a la sala y con desconfianza miré a todos lados caminando despacio sin hacer ruido aunque la madera del piso crujía.
Subí las escaleras hasta el lobby, miré por la ventana de éste que daba a la polvorienta calle la que estaba desierta y seguí hasta el segundo cuarto donde se dio mi violación a medias. Al entrar en éste me dio un poco de miedo pues vi ahí los restos de mi licra y miniseta con las que fui atada y amordazado a una de las patas de la mesita de noche y sobre ésta se hallaba la laptop de Zacarías poco empolvada y con su pantalla quebrada por el centro. ¿Qué habrá pasado después?

Pronto me llegaron escenas de mi casi violación, de cómo traté de huir, de cómo Zacarías me golpeó, me sometió y del cómo empezaba a abusar de mí.

En eso escucho el ruido de una motocicleta acercarse sacándome de mis pensamientos. Voy y miro por la ventana del lobby y en efecto, es una motocicleta que llega y se detiene al frente de la casa. En esta venían dos hombres y el que conducía era Zacarías…

-¡Sé que está arriba! Vamos Ernesto…
-¡Oh por Dios! Saben que… estoy aquí… ¿Pe-pero cómo? -Me dije espantada.-

Sólo acaté a correr al último cuarto donde había un ropero viejo y grande donde me metí y mantuve en silencio con pánico y llorando. Era cuestión de tiempo para que me encontraran, ¡ay no! Ya por mi mente pasaban escenas de lo que me iban a hacer… me golpearán, me atarán y amordazarán de nuevo, me violarán para dejarme abandonada y atada sin contar que grabarán la violación y está vez serán dos… ¡Uy Dios mío…no!
Los oí subir a paso rápido por las escaleras… ¡ya estaban aquí!

-Dijiste que estaba aquí, Zacarías… ¿dónde diablos está?
-Sí aquí…estaba… dejé la laptop aquí en la mesa…

No me buscaban a mí…fue un alivio momentáneo y digo momentáneo porque no sé en qué momento agarré la puta laptop pues la tenía abrazada en mis brazos. ¿Pero cómo?

-Mae, Zacarías… sólo a usted se le ocurre dejar la cosa esa aquí.
-La dejé aquí encima de la mesita. Es que nadie pudo saberlo…
-Usted sabe que aquí vienen piedreros, drogos y gente a culiar aquí. Es obvio que se la llevaron a alguna chatarrera.
-Pero el que andaba con la puta esa de Gabriela la formateó y de la cólera le quebré la pantalla, Ernesto.
-Sí pero usted dijo que ese Álvaro decía que los agentes pueden recuperar archivos de un disco duro aunque haya sido formateado. Ahora bien si alguien logra recuperar esos videos y los suben la puta esa va a creer que fuimos nosotros y por tu culpa iré también a la cárcel, Zacarías. 
-Ambos saldremos de esto…todavía debemos quitar nuestra web www.espiadas.com de internet porque ya subimos algunos videos de varias zorras.

En eso escucho que ellos van de cuarto en cuarto buscando la laptop y si la encuentran, también me encuentran a mí. ¡Ay Dios!
De pronto Zacarías contesta una llamada.

-¡Aló! Si, soy yo. ¡No, no es posible!
-¿Quién es Zacarías? ¿Qué pasó?
-Ernesto, es mi hermana. La policía llegó con una orden de cateo y se llevó el cpu donde respaldé todos los videos de la laptop.
-¡¡QUE QUEEEEÉ!! ¿PERO CÓMO ZACARÍAS?
-Eso dijo mi hermana…eso de seguro fue que alguna puta de esas se percató y nos…investigaron…
-¿No habrá sido la putona esa que casi te culeas? ¿Gabriela?
-La verdad si fue ella es que la agarro y me la culeo toda para que hable por algo esa zorra…

Luego Ernesto contesta una llamada y le dice a Zacarías:

-¡Zacarías, vámonos ya! Me avisan que la policía nos está buscando por todo el Bajo de La Sorda con orden de captura… en verdad estamos feos.
-¡Vámonos pues!

Ambos salieron huyendo, los oí bajar corriendo las escaleras entonces salí del ropero y corrí a la ventana del lobby y los vi huir en la motocicleta como alma que llevaba el diablo. Me quedé en un shock temporal, cansada por el susto… sentí mi corazón en el cuello entonces fui al segundo cuarto y me senté en la polvorienta cama poniendo la laptop a un lado y lloré del pánico pues estuve cerca de ser violada por esos dos pero pronto me calmé para dejarme caer en la cama y me dormí un rato. Tuve la misma pesadilla sólo que está vez Álvaro aparece culiándome con esos malditos… ¡los tres al mismo tiempo! Desperté pero ya no tenía ese susto o miedo y estaba más bien tranquila… me dormí casi una hora despertando ya más relajada.
Los idiotas esos se fueron huyendo y no creo que vuelvan pues si la policía los busca de seguro ya cayeron, digo yo.

Vi de nuevo la escena donde casi fui violada…aún estaban los restos de mis ropas que mi madre odiaba ahí tiradas. Seré cínica pero el recordar cómo me las arrancaba Zacarías desnudándome para atarme… y amordazarme, me empezaba a excitar y a mojarme toda. ¡Uf! De lo excitada que estaba me sentía muy acalorada y decido lo siguiente:

Me bajo la pantaloneta con todo y calzones sin quitarme las tenis luego me quito la blusa y el brasier…. Después reviso mi salveque y saco de éste mi cepillo. ¡Hm! De sólo ver el mango de éste siento regarme toda.

Entonces me acuesto en el piso al pie de la mesita donde iba a ser violada y empiezo a masturbarme acariciando mis pechos y panocha penetrándome con mis dedos motivándome cerrando y abriendo mus piernas.

Comencé a regarme mojándome toda desde mis adentros y cuando estaba más que motivada, empecé a meterme el mango de mi cepillo hasta adentro y comencé a cogerme a mí misma pensando en la escena de mi casi violación.

-¡Oh, oh, oh! ¡Au, au…! ¡Zacarías…! ¡Culéame…toda! ¡Maldito!

Fantaseaba con mi violador y de la mejor manera… la verdad creo que sí me habría gustado ser violada por él. Si tan sólo Álvaro se hubiese retrasado un poco más, ¡je je je!

Ahí estaba yo tirada en el suelo masturbándome con ganas rápido y duro sintiendo rico dándome duro con el cepillo… , imaginando como me sometía a sus deseos estando yo vulnerable e indefensa y apuesto que habría dejado de forcejear para disfrutar de la violación.

Seguí dándome duro y rápido sintiendo ese dolorcito tan rico al darme duro mordiendo mi labio con mus ojos cerrados.

-¡Oh, oh…! ¡Ah, ah,…yeah! ¡Qué…rico, Zacarías!

Pronto mi potente orgasmo llegó haciéndome derretir por dentro y con más fuerza me daba con el cepillo…

-¡¡AAAHHH YEAAAAAHH…!! ¡!D'AAAHH…OOUUHH, FUCK, FUCK YEAAAAH!!

Me di tan duro y con tantas ganas que tuve dos orgasmos de un solo mojándome toda desde mis adentros hasta afuera gritando con ganas el placer de ser sometida y violada.

Quedé agotada por lo que dormí un rato y no fue sino al despertar que me di cuenta que dormí con el cepillo metido en mi panocha entonces lo saqué lo chupé para después quedarme acostada en el suelo descansando.






Un adultero y una fornicadora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora