50. Resolución con el abogado. Primera parte.

640 16 0
                                    


Álvaro.

Hoy es jueves ya, cómo pasa el tiempo y apenas el sábado estuve con Gaby en la cama. El lunes me envió un mensaje diciendo que acordó con las demás chicas en hacer una demanda conjunta contra Zacarías. Le deseé suerte y me presté como testigo pues yo evité que ese idiota abusase de ella. Desde el lunes nos hemos mantenido en contacto con respecto a lo de la demanda.

-Te agradezco que seas testigo en un eventual juicio pero, ¿qué diría tu esposa de que tengas que venir a ciudad oeste a ser testigo?
-¡Ah ya pensaré en algo! Descuida.
-Bueno querido, veremos que pasa. Por cierto hoy me llegó el periodo o sea que no estoy embarazada…
-¡Qué alivio! ¿Verdad?
-Pues sí, querido sólo que no podría enviarte fotos desnuda o algún video por lo mismo…
-Te entiendo querida. Por eso no te preocupes por eso, mantenme informado de lo que diga el abogado.
-¡Ok querido! ¡Chao!
-¡Chao!

Desde el lunes para acá Gaby me ha estado enviando fotos suyas desnuda y videos suyos masturbándose. A como ella dijo, estaba con el periodo; bien por un lado pues no está embarazada y mal por otro pues no podré ver sus deliciosos encantos.

Por mi parte mi esposa y yo no hemos podido tener sexo debido a que ella ha estado con gripe y fiebre quedando incapacitada por una semana desde el lunes hasta el otro lunes por lo que la he estado cuidando ya que pasa casi todo el día en cama por lo que saqué unos días libres para estar con ella entonces le hice una sopa de pollo.

-¡Ten querida! Te hice una sopa de pollo para que te sientas mejor.
-¡Ah, gracias amor! -Dijo incorporándose en la cama.-

La ayudé a sentarse de manera que pudiera beber la sopa. Ya casi eran las 3 pm y aunque hacía calor ella moría de frío.

-No me gusta estar incapacitada… me viene menos salario y debemos pagar la mensualidad de la hipoteca de la casa. ¡¡AAHHCHÚUU!!
-¡Salud, amor!
-¡Ay gracias querido!
-Por ahora lo primero es que te cures luego veremos como nos va con la hipoteca…
-¡Sí querido!

Desde el lunes hasta hoy, Alba ha estado muy delicada y tras de eso, mis hijastras no han ayudado en lo más mínimo pues salen a jugar que son chicas “pipis” o que son las chineadas (mimadas) de dinero (remedo barato de las kardassian); dinero que no tienen pues entre Alba y yo les proveemos para pasajes del bus o algún Uber por otro lado, su padre también les ayudaba con lo mismo.
Alba las ha consentido mucho (demasiado diría yo) por lo que ahora hacen lo que les viene en gana sin importarles nada por eso es que no las menciono casi pues me caen muy mal.
Con tal de decir que la menor con apenas 17 años anda de ligue con el primero que ve guapo y yo lleva a la cama, ya ha estado con 3 chicos. En cuanto a la mayor con 24, estuvo viviendo con un novio, le fue mal y ahora está de vuelta en casa. Es muy inteligente pero depresiva y con autoestima baja pero ninguna de ellas hace nada para cambiar su conducta y aunque me llevo bien con ellas como dije, me caen mal porque también son muy malcriadas.

Gabriela.

Hoy es jueves y amanecí con el periodo… aunque lo detesto cuando viene, sé que me aterraría si no me llega. Al menos sé que no estoy embarazada. ¡Uff! ¡Qué alivio! Acepto que sí me gustaría ser madre pero no aún, no estoy preparada pues sólo quiero gozar del sexo con mi mejor amigo y querido o amante Álvaro a quien no le podré mandar fotos desnuda ni videos masturbándome. ¡Pobre!

Le dije lo de la reunión con las chicas y de mi periodo y aceptó ser testigo en un eventual juicio contra Zacarías. Con él no habría forma de perder pues él me salvó de ser violada.

Bueno como todos los días me ducho, me seco para verme al espejo contenta con lo que veo. Comienzo a vestirme sólo que ésta vez me coloco una toalla sanitaria en lugar de un protector. Mientras esté con el periodo no sólo no podré coger con mi mejor amigo sino que tampoco masturbarme, en algunas ocasiones intenté masturbarme con mi periodo y no fue muy buena idea.

Me puse camino a Ciudad Oeste para correr por el bus a Ciudad Central. Me sentía sensible, ansiosa e impaciente debido a mi periodo pero más que todo impaciente pues para esta semana mi abogado Rubén me tendría noticias y ya vamos por el jueves y no me ha dicho nada.
Ya en el trabajo el día marcha normal salvo que desde el martes hasta hoy, noté a algunos compañeros y compañeras mirando sus celulares para mirarme de manera disimulada.

Me quise asustar porque al rato tenían uno de mis videos. ¡Uy Dios qué terrible! También los oí murmurar frases interrogativas como: “¿Será ella?”, “¡Se le parece!”, “Lo más seguro que es ella.” Me sentí terrible y acosada y para colmo de males mi amiga Zai confirmó mis terribles sospechas.

-¡Sí, Gab! Ellos y ellas están viendo un video tuyo cogiendo con Álvaro…
-¡Uuyyy no, no, no! ¡Qué vergüenza! ¿Y ahora qué…?

En eso me entra una llamada a mi celular. Es Rubén mi abogado, ¡qué bien! Pues estaba muy impaciente por saber del proceso legal contra Zacarías.

-¡Buenas, señorita Gabriela! Soy Rubén su abogado.
-¡Ah Hola Rubén! ¿Alguna novedad?
-Sí, señorita y bueno, el abogado de Zacarías me contactó para llegar a un arreglo entre las partes y están dispuestos a pagarle una indemnización por los hechos y así evitar un juicio por lo que quise decírselo a usted.
-¿Pagarme una… indemnización? Pues no lo veo bien pues me ofrecerán cualquier mierda y no aceptaré una limosna por lo que ese idiota me hizo…
-La entiendo señorita pero bueno, yo recomiendo que al menos nos reunamos y escuchemos qué nos ofrece. Tal vez le convenga…
-¿Y dónde nos reuniríamos?
-Nos reuniríamos todos en la prisión La Pastora donde Zacarías está recluido y si acepta, sería reunirnos hoy a las 3 pm. Usted decide…

Ante esto acepté ir a La Pastora, eran la 1 pm entonces le pedí el resto del día libre a mi jefe para salir en el acto. Pagué un Uber y me puse en camino poniéndome de acuerdo con mi abogado para vernos en la entrada de la prisión.

Me hace gracia que el abogado me llame señorita pues aunque no estoy casada, el título de señorita no me luce ante las cogidas que me he pegado con Álvaro, ¡ji ji ji!

Llegué a las 2 y media a la cárcel, Rubén me esperaba en la entrada luego de saludarnos entramos al lugar el cual me daba cierto miedo. Después de una revisión severa por parte de los guardias de entrada, pasamos a una sala en la que había una mesa y 4 sillas donde mi abogado y yo nos sentamos a esperar. Casi no crucé palabra con Rubén quien revisó su celular y me dijo que ya casi vienen (Zacarías y su abogado).
Unos minutos después llegó Zacarías esposado junto a su abogado. Me sentí incómoda y algo excitada al ver a aquel que te quiso violar, el que quiso hacerte suya a la fuerza, ese hombre que te ató y amordazó desnuda aprovechando tu vulnerabilidad.

Ambos nos dieron las buenas tardes al entrar en la estancia y se sentaron en la mesa y comenzamos a dialogar.

-Vayamos al punto Zacarías, mi abogado dijo que querías llegar a un arreglo…
-¡Sí, correcto! Y he estado llegando a muchos arreglos con tus vecinas Laura y con Sofía y Silvia en los que ellas quedaron satisfechas…
-¡¿Que qué?! -Interrogué viendo a mi abogado quien asentía serio luego miré a Zacarías y a su abogado.- Rubén, ¿por qué no me dijo nada?
-Cuando negociamos con tus vecinas se les comprometió a que si estaban de acuerdo con el arreglo o la indemnización, que aceptaran la cláusula n°6 en la que se comprometen a no divulgar nada de lo negociado. -Dijo el abogado de Zacarías.-
-Como sabes Gabriela yo llevo el caso de ustedes, tuve que firmar comprometido mi persona a no divulgar nada estando o no de acuerdo ambas partes.

En eso el abogado de Zacarías me mostró los acuerdos firmados por Lau y el de Sofía y Silvia el día martes en los que a cada una le pagó cien millones. O sea pagó trescientos millones por las tres, ¡ah por Dios! Quedé en shock unos instantes. Rubén me dijo que la medida de mantener esto en secreto es porque podrían aparecer víctimas falsas que intentarían sacarle dinero a Zacarías algo muy obvio.

-¿A cada una las indemnizaste por cien millones? ¿A cada una?
-¡Así es, Gabriela! Pero tranquila pues a usted le tengo la mejor tajada de que-que.

Zacarías me decía esto mientras su abogado me daba un acta con las condiciones y de con cuanto sería mi indemnización a lo que me quedé con una sensación agridulce mirándolo con molestia.

Un adultero y una fornicadora. Where stories live. Discover now