Capítulo 33

1.2K 84 54
                                    

Mimi se apuró para poder llegar lo más pronto posible a casa, eso sí, primero tenía que ir a buscar a las más pequeñas al colegio, eso era evidente que no se lo podía saltar. Llevaba semanas pensando en aquello, y estaba más ilusionada de lo que jamás habría creído por un plan que, en principio, no le llamaba para nada.

A pesar de todo, y que los planes casi se truncan, pues tras el percance con Ana un par de semanas atrás, la rubia no se atrevía ni quería dejarla sola, en excepción de cuando se iban a trabajar. Pero el estado de salud de la canaria, no era para nada malo, y de hecho ella apenas se acordaba de lo sucedido, solo lo hacía cuando se lo recordaban.

Ana le insistió a Mimi en que no podía dejar pasar esa oportunidad, habían puesto mucha ilusión y bastante dinero en aquello como para tirarlo a la basura sin justificación alguna. Además, se trataba de algo que ambas querían, pues era una sorpresa para su hija, no para ella, así que la morena se negó a fastidiarles los planes.

- ¡Buenas tardes! -dijo Mimi entrando a la habitación de las mellizas muy ilusionada, ambas chicas se extrañaron, pues no era muy normal que su madre fuera tan efusiva un jueves a las cinco y media de la tarde- ¿Naira podemos hablar un momentito? -le pidió a la morena.

- Jolin -dijo levantándose de su escritorio- ¿Qué he hecho ya? -se preguntó vaticinando una posible bronca por parte de su madre.

- Nada mujer -dijo Mimi riendo por su reacción, aunque era lógica puesto que últimamente solo hablaban para discutir- ¿Ya has terminado los exámenes, no? -le preguntó saliendo del cuarto.

- Sí, terminamos el martes -respondió la chica, dando a entender que era pronto para tener aún ninguna nota.

- ¿Y cómo te han ido? -le preguntó Mimi.

- Bien, te lo prometo, pero aún no me han dado ninguna nota -le explicó.

- Confío en ti Naira -le dijo la rubia con una media sonrisa- ¿Qué día es hoy? -le preguntó a la morena fingiendo un despiste.

- Hoy es jueves, creo que doce o no trece -dijo sin saberlo muy bien- ¿Quieres que lo mire en la agenda? -le preguntó sin captar aún que su madre le tenía algo preparado.

- Entonces si es jueves, ¿esta tarde tienes entrenamiento, no? -siguió Mimi fingiendo estar desubicada, pero eso tampoco extrañó a su hija, porque la rubia siempre había sido así.

- Sí, a las siete y media, como siempre -le recordó.

- Ay, pero que pena -dijo Mimi llevándose las manos a la cabeza, y ahora sí, exagerando bastante más aquel teatro que estaba haciendo.

- ¿Por? -le preguntó por fin Naira.

- Venía a proponerte algo, pero no creo que te quieras saltar el fútbol para hacer un plan con tu madre, ¿no? -le preguntó Mimi.

- ¿El que? -preguntó curiosa la chica. La verdad es que salir con su madre no le apetecía para nada, aunque la ilusión de la rubia le hizo replantearse aquello- Si no podemos hacerlo otro día.

- No lo sé Naira, no creo que las jugadoras del Barça vayan a querer cambiar la fecha del partido por ti -respondió Mimi irónica.

- ¿En serio mamá? -exclamó la chica casi pegando un grito- Dime que no es una broma por favor -continuó aún sin creérselo.

- Míralo -dijo tendiéndole las entradas que sostenía detrás de ella.

- Pero no puede ser -dijo Naira mirando las entradas- Esto es super cerca mamá y cuesta muchísimo dinero.

- Te lo prometí -le recordó- ¿o no te acuerdas?

- Gracias mamá -dijo dándole un abrazo y sin aguantar el llanto- Muchas gracias.

Nueve y medio | ‪WARMIWhere stories live. Discover now