Nueve y medio | ‪WARMI

Capítulo 13

- ¡Ey! -llamó Sofía a su hermana ya acostada en su cama- ¿No me vas a contar nada? -le preguntó.

Lo cierto es que la rubia era bastante cotilla, sobretodo cuando se trataba de chismorrear sobre la vida de sus hermanos, así que en cuanto estuvieron las dos solas no dudó ni un segundo en intentar enterarse de lo que había pasado en la fiesta.

- No -respondió la chica bastante borde.

- ¡Oye! Te he hecho el favor y me he tirado toda la tarde en la biblioteca por ti, por lo menos dime que ha valido la pena -le pidió la chica que había tenido que pasar una tarde de lo más aburrida por culpa de su hermana.

- ¡Sht! -le chistó Naira al escuchar unos pasos acercarse por el pasillo.

- ¡Buenas noches chicas! -interrumpió Ana en la habitación.

- ¡Buenas noches mami! -respondió Sofía acercándose a esta para darle un abrazo.

- ¡Buenas noches mamá! -le siguió la morena que ni siquiera se levantó de su cama y tuvo que acercarse Ana para darle el beso de buenas noches.

- No os vayáis a dormir muy tarde, ¿de acuerdo? -les advirtió a ambas- Y cerrad la ventana -dijo acercándose a ella para cerrarla- Que vais a poneros malas -les advirtió- ¡Buenas noches! -continuó ya despidiéndose y desapareciendo de la habitación.

- Espera, que ahora vendrá la otra -le advirtió Naira a su hermana al ver que se acercaba a ella para empezar a chismorrear de nuevo.

- ¡Buenas noches! -dijo Mimi irrumpiendo en la habitación sin ni siquiera llamar a la puerta, algo que realmente hacían ambas madres.

La rubia repitió el mismo proceso que había llevado a cabo Ana un par de minutos atrás y besuqueó a sus dos hijas, una más receptiva que la otra, y se despidió de ellas hasta el día siguiente.

- Descansad -terminó la rubia cerrando la puerta de la habitación.

- Ya -arrancó Sofía levantandose de su cama y acercandose a la de Naira.

La morena observaba a su hermana con desgana, pues no tenía ganas de conversar con ella y menos de aquello, además le daba mucha rabia la forma de comportarse de la rubia, poniéndole tanta emoción al asunto.

- Déjame un sitio -le pidió esta mientras se sentaba en el borde de la cama.

- Joder tía -dijo Naira haciéndese hacía un lado- Que esta cama es para uno ¿eh? No para dos -continuó quejándose.

- Venga -dijo Sofía zarandeando a su hermana emocionada- Cuéntame ¿qué habéis hecho?

A la morena se le escapó una pequeña sonrisa al recordarlo, la verdad es que lo había pasado genial, y aunque normalmente no solía hablar de estas cosas con su melliza, ni nadie de su familia, decidió contárselo, porque lo cierto es que se moría de ganas de compartirlo con alguien.

- Tia, ha estado super guay -le explicó- No veas qué casa tiene Berta y encima toda para nosotras solas.

- ¿Y qué habéis hecho? -preguntó curiosa.

- Nos hemos bañado en la piscina y luego hemos jugado a fútbol en el jardín -le contó presumiendo, cierto era que ese era un planazo para Naira, pero de primeras no le dio ningún tipo de envidia a la rubia.

- ¿La piscina? -preguntó sin entender nada- Joder estáis locas con el frío que hace -dijo realmente alucinando, ni loca se hubiese metido ella en una piscina a principios de noviembre.

- Que va, es que tiene una piscina climatiza -le contó.

En ese momento se le abrieron los ojos como platos a Sofía. Una piscina climatizada, eso si que le gustaba, eso y cualquier otra pijería o cosa de ricos que no se pudiese permitir ella, eso es lo que le causaba realmente envidia a la rubia.