Cacería.

Recuerdos y Secretos.

-No pensé que esto fuera un pecado, que ser lo que soy sea algo malo...

Hades negó eso, no le preocupaba que fuera uno de ellos, en realidad, le agradaba que uno de sus soldados, uno de sus alfas, fuera leal a ellos, a diferencia de Valentine, que atacó a quien aparentemente amaba por sobre todo.

-Eres un alfa, eso ya lo se, soy un omega muy viejo para no reconocerte desde un principio.

Lune desvió la mirada, sin saber muy bien qué decirle, porque pensó que Hades lo rechazaría, lo mandaría lejos de su lado, aunque debía confiar en el, el jamás lastimaria a uno de sus aliados.

-Lo que no entiendo...

Hades seguia viendolo detenidamente, descubriendo su parecido, claro, con algunas diferencias, como los ojos que eran lilas, pero todo lo demás, sin duda, era excesivamente similar a Minos.

-¿Que cosa mi señor?

Hades se preguntaba porque se le parecía tanto a Minos y que hacía que este omega en particular lo hubiera traído al Inframundo, para ser su segundo al mando, porque a pesar de su desagrado por los alfas, algunos dirían su temor, le protegía.

-Tu siempre has sido muy cercano a Minos, siempre estas a su lado y con él, eso es raro, no le gustan los alfas, no confía en él, los odia y les teme.

Lune sabía que su dios era una criatura milenaria, era un ser sabio, así que no había mucho caso en mentirle, en ocultarle la verdad a su dios, aunque no le diría nada a ninguno de sus aliados, esa historia solo le pertenecía a ellos.

-Cuando Minos fue violado por Apolo, se embarazo... yo nací, pero, me arrebataron de sus brazos, no me parecía a su esposa y ella no estaba dispuesta a cuidar de un niño que no tuviera su sangre, así que me apartaron de su lado.

Suponía que solo Radamanthys conocía un poco de esa historia, si es que lo hacía del todo, pero, eso explicaría porque mantenía a Lune consigo, porque cuidaba de él como lo hacía, a pesar de ser un alfa.

-No volvimos a vernos y yo perdí la vida siendo muy joven, mucho más joven que Minos, aun así, él consiguió que yo fuera uno de los espectros, lo que no pudo darme en vida, me lo daría en la eternidad.

Minos era su omega y cuidaba de él, aunque le arrebataron la oportunidad de cuidarlo, así como tampoco permitían que cuidara a ninguno de sus hijos, era un omega inestable, idearon la espantosa historia del toro blanco, del laberinto, de su promiscuidad.

-Aunque fue uno de los mejores gobernantes de Creta.

Hades necesitaba comprender porque pensaban que debían ocultarlo, el no separaria a un omega de sus hijos, o de su alfa, eso era sin duda un acto injusto y creía que al darles libertad, al darles cobijo, su lealtad era suya, como sucedía con sus omegas, con Lune, Violate, creía que Verónica, aunque, nadie le había visto en mucho tiempo.

-Y es el más fuerte de mis soldados, sin duda, es un gran hombre.

Lune asintió, aunque esperaba que Hades no les dijera la verdad, no quería que dejaran de confiar en él, ya que al ser un alfa, podía ser considerado un traidor o un peligro, aunque no deseaba hacerles daño.

-Así que no temas, no le diré nada a nadie, su secreto está a salvo conmigo, pero espero, que no me vuelvan a mentir, no me oculten la verdad.

Eso era justo, supuso, observando de nuevo a Radamanthys, como volvía a rodear con fuerza sus rodillas, como si eso le sirviera de algo, aunque no estaba seguro de lo que pasaba por su mente.