11- LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

5.6K 363 112
                                    

REBECCA WONDER

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

REBECCA WONDER

Existen teorías que confirman que el lenguaje se desarrolló hace más de cincuenta mil años. ¿Es eso posible? Tanto tiempo y todavía nos cuesta comunicarnos. Expresar a través de palabras todo aquello que sentimos. Bien sea miedo, inquietud, curiosidad, alguna duda y lo más difícil: expresar nuestros sentimientos por alguien más.

Y es que la sociedad nos ha hecho creer que expresarnos y decir lo que sentimos es sinónimo de debilidad. Que hacerlo nos deja vulnerable ante esa persona a la que le abrimos nuestro corazón.

Y yo creo que es así.

Pero es que si no cuidas tu corazón ¿quién va a hacerlo por ti?

Cuando amas a alguien, lo único seguro que tienes es el dolor. Cuando dejas entrar a otra persona en tu vida, a lo único que te tienes que preparar con antelación, es a la despedida.

¿Y les digo algo? Nadie piensa en ti cuando quiere irse. A nadie le importa entregarte de vuelta, en pedazos tristes, ese corazón que le entregaste tan entero y lleno de ilusiones.

Pero mi problema no era expresar lo que sentía, mi problema era que ya una vez expresé demasiado. Una vez... sentí demasiado.

Para ver la intensidad en los ojos de una persona, debes verlos desde muy cerca. Yo estaba viendo los de Alice y cuando me percaté del intenso tono avellana que tenía su iris supe que estaba demasiado cerca. Aunque a decir verdad no sé qué veía con más atención... Si sus ojos o su boca.

¿Por qué le estaba viendo la boca?

Cada vez me acercaba más a ella, y no tenía una explicación lógica de por qué lo hacía. Es decir, era Alice Harper.

¿Por qué no la estaba insultando o recordándole lo idiota que era?

La vi morderse la boca y noté cierto nerviosismo en sus labios.

Sin darme cuenta, mi mano aterrizó en su cabello y con una suave caricia llegó a su mejilla, hasta que un ruido me sacó del momento en el que me había sumergido, logrando que la sensación de tranquilidad se convirtiera en un ataque de nervios.

―¿Qué fue eso? ―pregunté, asustada.

Alice corrió hacia la entrada. Al parecer había escuchado lo mismo que yo.

―¡Viene alguien! ―Fue lo que dijo.

―Te lo dije, si gritábamos alguien iba a escucharnos y se daría cuenta de que estábamos aquí solas. Es el lugar perfecto para asesinar a dos chicas ―Empecé a caminar de un lado a otro siendo un manojo de nervios―. Dime... ¿cuándo encontrarán nuestros cuerpos si nos asesinan? ―agregué.

―¿Puedes calmarte? Nada va a pasarnos ―Unas risas y un objeto cayendo al suelo reiteradamente, y que cada vez sonaba más cerca de nosotras, fue lo que escuché posterior a lo que Alice dijo.

Contra las reglas (Terminada)Where stories live. Discover now