Contra las reglas (Terminada)

33 - EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS

REBECCA WONDER

Todo mi plan se fue a la mierda gracias a la aparición de ese tal Justiciero enmascarado en el partido de futbol. Su llegada fue inesperada y por lo que dijo, sabía demasiado de nosotros.

¿Cuál era su plan?

¿Qué quería?

¿Cómo había conseguido esos videos?

¿Eliot tenía algo que ver y por eso atentaron contra su vida?

Mi cabeza era un sinfín de interrogantes. No sabía qué pensar al respecto y me enfrenté a una dualidad cuando descubrí que la persona detrás de la máscara, quería lo mismo que yo. Ese era el lado positivo de la historia, el lado negativo era que su objetivo dependía de nuestros secretos, y en ese momento no sabía si era más importante salvar a mi hermano o salvarme a mí misma.

El video nos tomó a todos por sorpresa. En el instante en el que nos vimos uno a uno en la pantalla entramos en estado de shock. Ninguno se movía ni decía nada. No podíamos creer lo que estaba pasando. Las miradas sobre nosotros se sentían tan penetrantes. Me sentí vulnerable, expuesta, a punto de perderlo todo y eso... me aterró.

Oliver fue el único que pudo reaccionar. Nos llevó a todos a los vestidores para alejarnos de las miradas cuestionantes de aquellos que presenciaron el video y sacaban sus propias conclusiones, sin importar que no conocieran la historia detrás de esas palabras con las que nos definió el enmascarado.

―¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ―dijo Taylor, alterado, al tiempo que golpeaba los casilleros con mucha fuerza.

―¿Alguien me puede explicar qué mierda fue eso? ¡Estamos jodidos! ―expresó Ethan.

―¿En serio me llamó ramera? ―preguntó Amber.

―¿Y desde cuándo la verdad te ofende? ―le dijo Verónica.

―Te veo muy despreocupada, considerando que tu secretito es bastante sucio... Ya pensaste qué diría la gente si supieran que tú y tu... ―Amber se iba acercando sigilosa a Verónica mientras hablaba.

―¡Es suficiente! Necesito que todos se tranquilicen. Así no podremos solucionar nada ―sentenció Oliver.

―¿Cómo diablos vamos a solucionar esto? ¿No te das cuenta de que estamos realmente jodidos? Tiene el puto video. Ya lo sabe todo y pronto toda la universidad también lo sabrá. ―Ethan estaba cada vez más alterado.

―Lo que no logro entender es, ¿de dónde sacó el video? ―preguntó Verónica, enfocando su mirada en mí.

―Lo que tengas que decir, dilo, Verónica. No estamos para descifrar tus insinuaciones llenas de veneno.

―No son insinuaciones. Todos acá sabemos quién tuvo acceso al video y ese fue tu hermanito ―respondió.

―Pero Eliot está casi muerto en el hosp... ―Amber me miró y se dio cuenta de su imprudencia―, perdón, lo que quiero decir es que Eliot está inconsciente en una cama de hospital, ¿cómo pudo salir en la pantalla del partido? No entiendo ―completó, inocente.

―¡No puedo creer que seas tan bruta! —expresó Verónica—. El de la máscara no es Eliot, sino la persona a la que él le enseñó el video. La pregunta es, ¿a quién le tenía la suficiente confianza como para enseñárselo? ―inquirió con malicia, y enseguida supe hacia donde quería llegar.

―¡Alice Harper! ―soltó Taylor.

―Claro, ella era su mejor amiga. Tiene que ser ella. ¡Alice Harper es el justiciero enmascarado! Estoy seguro ―lo siguió Ethan.