A Rebecca, Oliver, Ethan, Verónica, Taylor y Amber, los une más que una amistad, cada uno tiene un secreto el cual prometieron proteger a toda costa.
Alice Harper y su mejor amigo Eliot Wonder, se ven inmersos en una guerra en la que no hay reglas...
No me considero una persona tímida ni introvertida, pudiera decir que soy más bien...reservada, pero muy sociable. Cuando comparto con otras personas, me muestro tal y como soy. Puedo ser amigable y generar la suficiente confianza como para que los demás se sientan cómodos con mi compañía, pero eso no significa que todas las personas que me conocen, llegan a descubrir todo de mí. Eso lo logran las personas más allegadas, como por ejemplo Eliot.
Llegué a la universidad y la repentina amabilidad de todos, me estaba poniendo un poco nerviosa, hasta que apareció Eliot en compañía de Isabella Martin.
A Isabella la conocí hace unos meses en una exposición. Estaban realizando una exhibición sobre el reflejo del amor a través del arte. Se me acercó cuando me encontraba observando la obra de «René Magritte, Los amantes»
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
y me dijo:
―¿Podría catalogarse como un beso? Porque de ser así, debe ser un beso amargo, ¿no lo crees?
Tenía sus ojos fijos en la pintura y me llamó la atención el hecho de que ni pestañaba al verla, así como también su peculiar acento. Parecía Europeo, pero no podía estar segura solo con unas pocas palabras que me dijo.
―Para quienes piensan que el amor es tocar los labios de la otra persona hasta consumirse en un beso... supongo que no, no lo considerarían un beso ―contesté.
―¿Y no crees que sea así? Digo, un beso de amor es poder sentir a la persona. Su sabor, su olor, la textura de sus labios y a través de ellos, desbordar el amor que le profesas ¿o no? ―expresó, con cierta duda y supuse que era debido a mi respuesta.
―Es posible, pero esa imagen me hace dudarlo. No lo sé. Yo, en ella... veo amor. Uno que traspasa la necesidad del contacto físico, porque está conectado a través de las almas. Y el alma también puede besarse si sabes cómo hacerlo. ―Quitó la mirada de la obra y la fijó en mí, con una sonrisa de agrado.
―No todos sabemos hacerlo, pero la pregunta es ¿los que sí saben, estarán dispuestos a enseñarnos? Por cierto.... soy Isabella Martin. ―Extendió su mano hacia mí.
―Alice Harper.
―Alice Harper... ―repitió, con lentitud―. Perdón, es que debo repetir los nombres para que así mi cerebro los memorice. Aunque el tuyo, dudo mucho que se me olvide. Es decir, nadie me había dado una interpretación tan... sublime, de esta obra de René ―agregó.
―Hay muchas interpretaciones sobre esta pintura. Supongo que cada quien la interpreta según su perspectiva o realidad, ¿no? O sea, algunos ven la existencia de un amor secreto o prohibido. Otros creen que es un amor fugaz entre dos desconocidos que se aman sin verse ni sentirse. No lo sé, son muchas las interpretaciones que se le pueden dar.
