—Debería ir, porque si veo algo durante el traslado os podré avisar más rápido que si no estoy. Creo que tiene mucho sentido, la verdad.—No, Emma, es demasiado peligroso —sentenció Alfred, cruzándose de brazos. Pocas veces se mostraba tan serio como cuando la vida de sus hijas corría peligro—. Este sería el momento idóneo para raptarte, a ti o a Harry, y si te pones ahí a la vista de todos obligarás a los demás a priorizar y elegir a quién proteger.
—Claro, pero es obvio: la prioridad es Harry —respondió Emma con un largo suspiro—. Puedo defenderme sola, ¿verdad?
Miró a Moody, que era quien la estaba entrenando, y este hizo una mueca, mirando hacia otro lado.
—No deberías venir —murmuró él.
—Estoy de acuerdo —dijeron George, Fred y Alfred a la vez.
—¿Cómo que no? —preguntó Emma muy ofendida, especialmente con Fred. De George ya se lo esperaba, claro.
—Tu padre tiene razón, es muy arriesgado, y si no se llevan a Harry se te llevan a ti. Y los dos tenéis un papel muy importante, sin ti dejamos de recibir mucha información, y si comienzan a recibirla ellos entonces podemos decirle adiós a nuestra oportunidad de vencer —determinó Moody, apoyando el peso sobre su pierna buena.
—Si me raptan no van a escuchar ni una sola palabra salir de estos labios.
—Emma, nadie está dudando de tu capacidad para protegerte a ti misma —interrumpió Lupin con su voz calmada de siempre—. Sin embargo, creo que en el fondo sabes que es mejor que te quedes en tierra. Si esperas a que lleguemos todos a la Madriguera con Molly, puedes estar pendiente de si pasa algo y enviar ayuda, pero si participas en la misión no puedes defenderte y usar tu don a la vez.
Ella se quedó callada.
Tiene razón, Emma.
Pero que tuviera razón no significaba que Emma quisiera atender a razones. Ella quería participar en esa misión porque todos los demás iban a hacerlo, y no le parecía justo quedarse de brazos cruzados cuando todos arriesgaban su vida. Verónica le diría que estaba siendo una típica Gryffindor, que no hacía falta hacer actos heroicos para ser valiente, pero Emma necesitaba hacer algo y sentirse útil.
George y Fred, por ejemplo, iban a ser dos de los blancos. Fleur, que conocía a Harry muy poco, también iba a arriesgarse, a pesar de que faltaban muy pocos días para la boda. No era justo. Además, también la habían dejado sin jugar a Quidditch desde hacía meses y prácticamente no podía salir de casa porque todos opinaban que era demasiado peligroso. Aquello solo hacía que aumentar su ansiedad, y sentía que llevaba meses preparándose para luchar y nunca le dejaban poner en práctica lo aprendido.
Sin embargo, no dijo nada. Se calló durante el resto de la reunión de la Orden y no añadió ninguna más de sus ideas para el plan de traslado de Harry desde la casa de sus tíos a la Madriguera. Ella ya tenía mucho en lo que pensar. Después de haber pasado aquel día con su madre y de haber recuperado todos sus recuerdos, sabía más que nunca que lo más importante era encontrar la manera de que Harry pudiera derrotar a Voldemort. Debía averiguar el significado de las profecías, igual que estaba haciendo su madre. Ella lo haría una vez estuviera sola y escondida.
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I Didn't See You · George Weasley ·.
FanfictionElla lo ve todo. Él solo la ve a ella. Tras la trágica e inesperada muerte de su madre, Emma Blackwood deja atrás su vida en Estados Unidos y sus estudios en la escuela de magia americana Ilvermorny para trasladarse a Hogwarts. Allí, su vida dará un...