65.SEPARACIÓN

4K 602 101
                                    

Todos los personajes y la historia pertenecen a Kohei Horikoshi y Masashi Kishimoto

—Enhorabuena, has sido escogido. —dijo Kabuto sacando sus herramientas para hacer la transfusión. Al ver el material, Shikamaru tragó saliva con dificultad. No le gustaba nada las agujas.

—¿Escogido para qué?—preguntó a punto de desmayarse el genin de las sombras.

—Para salvar la vida a Bakugo. —respondió Kabuto mostrándole un tubo muy fino a Shikamaru.

Después de varios Vaya lata y Que fastidio  Shikamaru se arremangó la camisa para que Kabuto pudiera sacarle sangre. Choji le sustituyó como vigilante e Ino pasó a sujetar la pajita de la tráquea que posibilitaba que Bakugo pudiera respirar ya que Sakura ya tenía los brazos cansados. Sasuke se fue al río para pescar y así traer algo de comida para el grupo.

A los pocos minutos volvió Sasuke, y el grupo cenó el pescado usando la hoguera para calentar a Bakugo, menos Kabuto que seguía concentrado en la transfusión. Kabuto tocó la frente de Bakugo y su semblante se alivió.

—Está funcionando. La fiebre le está bajando.—comentó Kabuto al grupo. Los genins suspiraron aliviados.

—Ni la muerte es capaz de matar a Bakago. Jiji—dijo Sakura con alegría.

—Qué bien que digas eso, frentona. Así puedo darle una somanta de palos a ese idiota sin preocuparme por si lo mato. —exclamó Ino.

—No bromees con eso, Ino. —comentó Kabuto con una gota de sudor en la frente.

—No bromeo. Es la verdad. Ese baka debió hacerme caso y así no estaríamos aquí en este lío.—replicó Ino.

Ino se separó del resto dándoles la espalda para que no vieran como lloraba de alegría. Al oír unos pasos que se acercaban, se apresuró a limpiárselas con el dorso de su mano.

—Ino, te estaré eternamente agradecida. —dijo Sakura seriamente.

—¿A qué viene esto ahora, frentona?—dijo Ino, incómoda y algo avergonzada.

—Fuiste la única que no perdió la esperanza con él. De no ser por ti, él estaría muerto. —explicó Sakura.

—Te equivocas, solo quería golpearle. Fue una coincidencia que con mis golpes recobrara la conciencia. —dijo Ino girando el rostro para que no vieran su rubor.

—Y besarle.—dijo Sakura con tono burlón haciendo referencia a su respiración boca a boca.

—¿Eh?—Ino la miró y su rostro cogió el color de un tomate. Era el primer momento en que su mente pensaba con la suficiente claridad, desapareciendo la adrenalina del momento. Recordó la respiración boca a boca. —¡Ni una palabra a Bakugo!—le amenazó Ino, aún permaneciendo la tonalidad roja de su rostro.

—¿No quieres que le cuente que le salvaste o que lo besaste?—dijo en tono pícaro moviendo los ojos la pelirrosa.

—¡Yo... yo no lo besé!—exclamó Ino con una sensación extraña en el estómago. Luego se quedó en shock al notar el abrazo de su vieja amiga.

—Estaba de broma, Ino. —le dijo Sakura. —Gracias, gracias. —lágrimas de la pelirrosa chocaban en el hombro de la rubia. Ino no contestó simplemente correspondió el abrazo con una sonrisa sincera.

El grupo hizo turnos de guardia para vigilar cualquier rastro de competidores o bestias. Por primera vez en mucho tiempo, la suerte les sonrió en ese aspecto. La noche fue la más tranquila de todas las que pasaron.

Por la mañana, Bakugo seguía estando muy pálido pero la fiebre había desaparecido casi por completo y ya no se movía por los escalofríos. Además, su nuevo estado le permitía respirar por su cuenta así que Bakugo le quitó la pajita de la tráquea y le aplicó unos puntos para cerrar el corte de la garganta. También suturó las heridas del hombro y del estómago. 

Katsuki Bakugo en KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora