171.GUÁRDALO EN EL CAJÓN

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Bueno, bueno, bueno. Después de no sé cuantos meses de espera al fin he vuelto. Como dice el dicho más vale tarde que nunca.

¿Algunos me dabais por muerta? ¿A qué sí? Jeje. 

Ahora hablando más en serio, siento tanta inactividad pero es que había perdido el interés por volver a escribir, pero ahora lo he retomado. 

Este capítulo es algo más corto que los habituales, pero necesito un poco de práctica para encontrarme en la situación de escritora que me encontraba hace un par de años. Así que aunque sean algo más cortos, prometo continuar con las actualizaciones. 

Dadle estrellita o comentario para dejadme saber cuantos siguen al pie de cañón con mi historia a pesar de la espera.

Un besito a todos.  

Todos los personajes y la historia pertenecen a Kohei Horikoshi y Masashi Kishimoto

—Este ramo es de Ino Yamanaka.—Tsunade se paseó por la sala, examinando las notas de las docenas de ramos de la habitación.—Este de Sakura Haruno ... Otra vez Ino Yamanaka ... Hinata Hyuga ... Kiba Inuzuka ... Ino Yamanaka de nuevo .... Ayame ... Killua Zoldyck ... Y otra vez Ino Yamanaka ... Rock Lee ... ¡Y otro ramo de Ino Yamanaka! —exclamó con una sonrisa perversa Tsunade.— Solo he eximando las notas de la mitad de los ramos, pero estoy segura que si leo la del resto ...—Tsunade cogió otra nota de una ramo en la pared.—¡Y en efecto, el primero que cojo también es de Ino Yamanaka! Este otro es de Sasuke Uchiha y este es de .... Chan chan chan . ¡De Ino Yamanaka! 

—¿Además de vieja y bruja eres una cotilla?—cuestionó Bakugo con un resoplido.

—Voy a dejar pasar por alto lo que acabas de decir eso por lo mucho que me estoy divirtiendo.—dijo Tsunade con una vena hinchada en la frente.—¡Qué calladito te lo tenías! —

—¿El que tenía callado? ¿Qué a la friki de las flores le gustan las flores hasta rayar lo enfermizo?—dijo Bakugo incorporándose de la cama para beber agua.

—¿Friki de las flores?—Tsunade negó con la cabeza.—Lo que hay que oír, ¿así llamas a tu novia, Katsuki?—Bakugo escupió todo el agua que estaba apunto de tragar ante el último comentario de Tsunade.

—¡Cállate de una vez, vieja chismosa!—Bakugo se puso a la defensiva de inmediato. —¡No tengo novia y si lo tuviera no sería asunto tuyo! —

—Oh, pero Katsuki, es fascinante verte tan nervioso. —Tsunade arqueó una ceja, divertida por su reacción.—No tienes que mantener esa fachada de chico bruto todo el tiempo, ¿sabes? Además, estoy segura de que tu novia debe ser una persona muy especial si te hace comportarte de manera tan defensiva.—

—¡Y dale con lo de que es mi novia!—Bakugo apretó el puño izquierdo, que era el único que podía mover, mostrando su frustración. —¡Qué no tengo novia, vieja bruja! —

 —Está bien, está bien, no te preocupes. No te haré más preguntas incómodas. —Tsunade decidió no presionarlo más sobre el tema.—Después de todo, tengo asuntos más importantes de los que ocuparme, como el tener que seleccionar a que ninjas envío para que sellen un tratado de paz con Suna pero no podía hacerlo hasta que me cerciorara de qué estabas bien.—

—¿Eh? ¿La paz con Suna?—Bakugo estuvo unos instantes confuso, luego le vinieron los recuerdos de los sucedido en el estadio de Konoha. El rubio ceniza reflexionó sobre las palabras de la sannin y se le hizo un nudo en la garganta. —Un momento .... Acabas de decir que ere tú la que tienes que seleccionar qué ninjas van a firmar la paz, pero eso es una tarea del Hokage ....Tsunade guardó silencio mirando al rubio ceniza con el rostro compungido.—¿Donde está Namikaze? —cuestionó Bakugo haciendo un esfuerzo inhumano para no derramar lágrimas

Katsuki Bakugo en KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora