Katsuki Bakugo en Konoha

165.¡OTRA VEZ TÚ!

¡¡Hola de nuevo a todos y todas!!

Os preguntaréis porque he estado tanto tiempo ausente. En parte por las vacaciones, en parte por vagancia, pero el motivo fundamental es que las veces que tenía ganas de escribir me daba pereza continuar como lo había planificado mi cabeza.

Me explico, este capítulo y puede que el siguiente quería volver al mundo de BNHA y explicar como había llegado Uraraka a este mundo. Pero como ya os comenté en una serie de capítulos atrás, he abandonado la serie de BNHA. He perdido el interés en la serie y solo hojeo el manga para ver lo que le depara a Bakugo y poco más. 

Así que solo pensar que debía hacer un trabajo de recopilación de información de ese manga para hacer lo más coherente posible estos capítulos se me venía el mundo encima. En más de cinco intentos a lo largo de estos 2 meses traté de ponerme a ello, pero no había manera. Así que esta semana me planteé que mejor era continuar con la historia que seguir con el guion en mi cabeza. Por lo que todo lo que me queda en el tintero del mundo de BNHA lo voy a dejar aparcado hasta un futuro muy lejano (quizás cuando acabe la serie de BNHA me la vea de golpe y haga los flashbacks de Kirishima y Uraraka). 

Por tanto continuaré con la historia principal de Bakugo en el mundo de Naruto (que al fin y al cabo la historia de la serie se llama Katsuki Bakugo en Konoha) y me olvidaré por ahora del mundo de BNHA. Siento la promesa que os hice de continuar con el flashback de Ochaco cuando acabara la saga de Gaara pero es que no he podido ponerme con ello.

Pues dicho este rollo, una servidora se despide con el capítulo. Y ya sabéis estrellitas o comentarios para saber los pocos y pocas que aún aguantáis mi historia. Un besito y perdón nuevamente.

Todos los personajes y la historia pertenecen a Kohei Horikoshi y Masashi Kishimoto

—Twinkle ... twinkle ... little ...star ...How.. I ...—empezó a tararear débilmente Bakugo la canción de cuna favorita de su madre. Por cada palabra que pronunciaba, con menos fuerza se sentía. La mano extendida al cielo caía poco a poco hasta quedarse pegada a su cuerpo.—....wonder ... what... you ... are....—Los párpados le parecía que le pesaban toneladas y los cerró poco a poco.— Up ... above ... the ... world ...so ... h...—

No pudo acabar la canción de nana ya que el cansancio acumulado hizo que se durmiera. Pumpum .... pumpum .... Los latidos en su corazón eran cada vez más débiles. 50 pulsaciones por minuto .... 40 ..... 20 ... 10 ... 5 ...

Pum ........... pum. Ese fue el último latido hasta que su corazón dijo basta.

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Bakugo abrió los ojos de golpe. Aunque no podía saber a ciencia cierta si seguía con los ojos cerrados, ya que una oscuridad más intensa que una noche sin estrellas le envolvía completamente. Volteó el rostro en todas direcciones sin hallar rastro de luz por ningún lado.  Además el único sonido existente en ese lugar era el que él mismo producía al girarse.

Pero que estuviera rodeado de oscuridad no era lo que más le extrañaba de su nueva situación. Se encontraba de pie cuando apenas unos instantes antes no podía mover un músculo. Pero eso no era todo, no sentía dolor alguno. Y sus brazos que habían quedado completamente inutilizados ahora se movían con completa libertad. Era como si el combate contra Gaara nunca hubiera sucedido.

—¿Estoy en un sueño?—pensó en voz alta Bakugo. Se palpó el rostro con sus manos libres de heridas. Estaba por golpearse fuertemente en el rostro para comprobar dicha hipótesis cuando divisó a lo lejos un pequeñísimo halo de luz que parecía provenir a decenas de kilómetros de dónde él se hallaba. Un recuerdo que creía haber enterrado su mente surgió en ese preciso momento.—No. —se contestó a sí mismo. —No estoy soñando. Yo ya he estado aquí antes. Estoy ...—