Chapter fourty two: Veil of Elysium.

1.8K 103 7
                                    

El calendario arrancaba los primeros días de la semana. Había regresado a su anterior rutina, ir al gimnasio después del almuerzo, añadiendo trotes alrededor de la plaza. Hasta ahora, los únicos mensajes que tenía de Dante eran por la noche, los cuales le arrancaban una sonrisa mientras veía su nombre en la pantalla.

Había recibido visitas de su sobrino, quien le hizo olvidar de todo por un momento. Incluso tuvo pequeñas conversaciones con Camila, quien mantenía cierta distancia. Benjamín claramente lo notaba cuando intentaba acercarse a ella, daba un paso atrás, como si le tuviese miedo. Pensaba que eran sólo imaginaciones suyas, pero en el momento de saludarla, ella lo miraba con cierto temor. No la entendía, quería preguntarle, pero en su interior algo le decía que no era buena idea.

- ¿Cómo van las cosas con Benjamín? -preguntó Facundo.

- Bien, le entregué el contrato y... -se dio cuenta y se interrumpió a sí mismo. La cagó.

- ¿Contrato? -dijo con una sonrisa burlona.- Wow, Dante, esas son buenas noticias, ¿no?

Silencio. Dante tenía el rostro totalmente enrojecido, y lo ocultó. Sintió vergüenza. Mucha vergüenza. Más allá que su amigo sabía sobre sus gustos, se sintió cohibido. Vamos, hasta le había preguntado un par de cosas y pedido algunos consejos. 

- ¿Por qué lo decís?

- Con Alex no tardaste en darle uno.

- Lo sé. Pero es diferente.

- ¿Cómo?

- Con Alex era un contrato temporal, sin compromisos de por medio. Al principio iba todo bien, pero luego se "torció". Tenía actitudes que me molestaban muchísimo, al punto de simplemente no lo soporté y terminé el contrato mucho antes de la fecha... Nos enganchamos los dos, pero no quería estar en una relación en dónde no me sintiese cómodo. Él lo entendió, y pudimos terminar en buenos términos. Me lo crucé un par de veces, pero ahora no sé qué es de su vida.

- Entiendo. Ahora mi pregunta es ¿cuándo lo vas a hacer oficial?

Dante escupió la bebida -¿Qué?

- Eso, cuándo lo vas a hacer oficial.

- ¿Por qué tanta insistencia?

- No insisto, sólo tengo curiosidad. Hace varios meses que estás con él.

- Bien, bien, ya entendí. Es que... no quiero apresurar las cosas.

- No quieres apresurar las cosas, pero ya le diste un contrato.

 - El contrato no tiene nada que ver con eso.

- ¿Entonces?

- Quiero probar algo...

- ¿Acaso lo vas a poner a prueba? -lo interrumpe.

Dante lo miró con cara de odio. - No, idiota. Quiero probarme a mí mismo.

- No te entiendo, ¿qué tenés que probar?

- De saber si puedo contenerme, por momentos quiero ser un Dominante con todas las letras, pero a veces bajo la guardia y lo único que quiero es acurrucarme con él. De saber si puedo con ésto.. Necesito probar si... puedo ser lo suficientemente bueno para él -bajó la mirada.- Me siento pequeño a su lado, me siento completo.

- Sí que te tiene loco.

- No te das una idea. Cuando le comenté sobre mis gustos, fue el primero en aceptarlo y no salir corriendo como si el mismísimo Lucifer le estuviese dando caza para robar su alma. ¡Por Dios! Hasta buscó información para saber en dónde se metía. No lo creía. No quería creerlo hasta que me lo dijo.

Entre CadenasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant