DISCOLORED ━━ richie tozier ✓

Capítulo 11.

Después de salir del cementerio noté que ya estaba anocheciendo, aún así, mientras caminaba vi que había mucho revuelo en la feria del pueblo.

Me dirigía al motel para encontrarme a los demás, pero vi que llegué a la biblioteca. Decidí entrar y ver cómo estaba Mike, no sé nada de él desde hace horas y podríamos ir juntos al motel.

Escuché unos ruidos y golpes secos, así que me acerqué sigilosamente y descubrí que había un tipo que parecía porrero tirar a Mike al suelo.

Sin pensar qué iba a hacer, cogí una botella de tequila vacía que había en una mesa y sin hacer ruido caminé hasta el porrero. Impulsivamente, le di en la cabeza con la botella ocasionando un gran golpe, y cayó junto a los cristales rotos.

Me siento familiar de Harry Potter, soy impulsiva y actuo sin tener ningún plan. Creo que por eso soy Gryffindor.

—Mierda, joder —hablé, algo asustada, ya que el tipo luchaba por volver a levantarse—. ¿Quién mierda es ese y por qué te ataca? ¿Tienes alguna deuda pendiente de drogas o algo así?

—No, Dina... —dice Mike con dificultad, levantándose—. Es Henry Bowers.

—¿Qué? ¿Bowers, el chaladito de la cabeza? ¿El psicópata que te mató al perro? —fruncí el ceño—. Pero él murió en la batalla final, ¿no? ¡Recuerdo que lo tiraste por aquel pozo!

—Sobrevivó, lleva años en un psiquiátrico. Todos creyeron que fue él quien mató a los niños.

—¿Pero cómo mierda sobrevivió, Mike? —entré en pánico—. Y aún así, ¿¡cómo pudo salir de ahí!? ¿¡Flotando!?

—Creo que le ayudó el paya... ¡Cuidado!

Resulta que Henry se había levantado y tenía una navaja -¡es el Brayan!-, pero Mike me apartó cuando éste intentó atacarme. Aún así, Mike cayó al suelo porque estaba herido y al hacer eso se hirió más.

—¡Pero si es la teñida Dina Rogers! —exclamó Henry riendo como desquiciado—. ¡Tenía mucha ganas de verte!

—Pues yo a tí no —dije, retrocediendo para buscar algo con el que darle.

Tenía sangre en el centro de su camisa, y noté que era su sangre, al parecer le clavaron su navaja en el pecho antes.

Vi que Mike intentaba levantarse y coger su móvil, pero antes de darme cuenta, Henry avanzó hacia a mí intentando apuñalarme en la cara, pero yo en vez de apartarme o esquivarlo puse la mano enmedio y la navaja atravesó mi palma.

Lo único que sentí fue angustia por mi sangre salpicada y la sonrisa cínica de Henry.

—Siempre hubo rumores de tu enfermedad, ¿recuerdas? También con tus medicinas —me dijo Henry al quitarme la navaja de la piel.