DISCOLORED ━━ richie tozier ✓

Capítulo 1.

27 años después; Dina Rogers, Brooklyn, Nueva York.

—¡Corten! —grité, en medio de la escena.

—¿Qué pasa? Creo que lo estaba haciendo bien —se quejó el actor que en ese momento actuaba.

—Ese es el problema, crees —dije—. Cuando haces una escena, tienes que saber completamente que lo estás haciendo bien.

—¿Qué sugieres? Llevamos con esta escena dos días —habló la actriz a su lado.

Era la directora de Agent Carter, una serie de Marvel sobre la gran Peggy Carter. Conseguí este gran puesto gracias a trabajar en las películas de los Vengadores.  Grabábamos los episodios para la tercera temporada, ya que la segunda salió hace unos meses y quería terminarlo en esta.

Lo peor es que esta escena era con nuevos actores y no conseguíamos entendernos.

—Mira, tu personaje se está sacrificando por ella —le dije al actor—. Eres el personaje que interpretas, y parece que lo haces para quedar bien ante Peggy, cuando en realidad lo haces por amistad y amor. Piensa que te estás sacrificando de verdad.

—¿Y cómo lo harías tú? Nadie sabe como una persona se sacrifica de verdad.

Me levanté de la silla bajo la atenta mirada de producción, y me puse delante del actor, que se llamaba Lucas.

—¡Tienes que darle una última mirada a ella con todo el sentimiento que puedas, sabiendo que es la última vez que la ves! ¡Y tienes que gritar también con gestos y expresiones, no solo con la voz! —grité—. ¡Ahora vuelve ahí y muere!

—Pero...

—¡He dicho que mueras! —le señalé con mi dedo índice—. Pero no de verdad, no hay tiempo para conseguir otro actor.

Como todos estaban acostumbrados a mi extraño comportamiento, volvieron a sus cosas y yo me volví a sentar en la silla del poder.

Gritaron acción, y Lucas volvió a escena. Todo iba bien hasta que empezó a sonar un móvil.

—¿¡Quién es el imbécil que no pone el móvil en silencio en medio de una grabación!? —grité.

Todos miraron sus móviles pero el sonido seguía sin parar, hasta que vi que era mi móvil, sonando desde mi bolsillo.

—Ups, culpa mía —dije, y todos se quejaron—. Se me olvidaba que soy la única con vida social en este plató.

No conocía el número, así que mientras la escena seguía rodándose, le pedí a un ayudante que atendiera el móvil por mí.

—Dice que es importante —me dijo cuando lo cogió.

—Dile que estoy ocupada.

—Está ocupada... Dina, dice que te pongas un momento.