Capítulo 13.

7.4K 631 614
                                    

Richie pov's.
Fuimos a casa de Stan para beber un granizado hecho por él, y así que se nos pase el susto.

También hablamos de que, ahora sabemos que eso vive en Neibolt Street, por lo tanto, ahí se encuentra Georgie.

O algo de eso, tampoco presto atención.

—¡Oh, mierda!.—exclamó Dina.—Me tengo que ir, gracias por el granizado, Stan.—dijo y le dió un beso en la mejilla.

¿A él le da un beso en la mejilla y a mi no?.

Osea, no estoy celoso, solo pregunto.

—¿A dónde vas?.—preguntó Bev.
—A la cárcel.—respondió.
—¡¿Qué!?.—preguntamos los demás.
—Osea, voy a visitar a mi padre, hoy es horario de visita.—dijo riendo por nuestra reacción.
—Ahh.—soltamos.

Esperen, yo quería conocer a su padre.

—Hey, decolorada. ¿Puedo ir contigo?.—le dije.
—Eh... ¿Para qué?.
—Quiero conocer a tu padre, duh.
—Mientras no hagas ni digas gilipolleces y no me dejes en ridículo... Sí, puedes venir conmigo.
—¡Sí! ¿Por quién me tomas?.

Me miró obvia.

—Ya, ni lo digas.—dije.

Nos despedimos de los chicos, y cuando nos íbamos, Ben gritó «Saluda a Pascual de mi parte».

—¿Tu padre se llama Pascual?.—pregunté mientras cogíamos las bicis.
—Sí, como mi abuelo.—respondió y empezamos a pedalear.

La cárcel quedaba algo lejos.

—Oye, decolorada.
—¿Podrías dejar de llamarme así?.
—Sabes que no.—dije divertido.
—¿Y qué quieres?.
—Un millón de euros, pero nah.—dije cómico.

Se rió.

¿Se ha reído? Vaya, se supone que era un chiste ¡Se ha reído con uno de mis chistes!.

Y lo que dije era totalmente verdad, me gusta su risa, no sé cuando me di cuenta.

—Digo... Gracias de nuevo, por salvarme, curarme y eso.—dije.

Tardó en responder.

—No es nada, para eso están los amigos.

Me siento frienzoneado y no sé porqué.

—Es la primera vez que agradezco algo de corazón, así que agradéceme.—dije.
—¿Tengo que agradecerte por agradecerme?.—preguntó.

Juego de palabras xdxd

—Sí, me acabo de rayar pero sí.

Soltó una carcajada.—Eres un caso perdido.

Silencio.

—¿Vas bien de la brecha?.—le pregunté.
—Igual que siempre... ¿Y tú de la rodilla?.
—Mejor.

Es raro pero, cuando me preguntó cómo se sentía escocer, me salió aquella frase sola idk.

Y no sé si es porque el agua oxigenada llevaba droga o algo, pero cuando nos miramos sentí que esa frase era cierta, algo me escoció.

Raios, apareció un poeta salvaje.

Empecé a hablarle de cualquier cosa.

—Y cuando pasó eso fue la ostia.—acabé de contar y reí.

Vi que me miraba de reojo, y cuando notó mi mirada volvió su vista hacía adelante.

—¿Y eso qué ahora no pides que me calle?.—pregunté de inmediato.
—En teoría me gusta el silencio, pero ahora me gusta más escucharte.—dijo cuando llegamos.

DISCOLORED ━━ richie tozier ✓حيث تعيش القصص. اكتشف الآن