DISCOLORED ━━ richie tozier ✓

Capítulo 15.

Maratón de dos capítulos por halloween.

Rápidamente llegamos a la tienda.

—Oye, Rich.—me llamó Dina.

Amo que me llame así.

—¿Por qué casi siempre nos quedamos a solas?.—preguntó, mientras entrábamos a la zona de comida.
—¿El destino?.—dije echando comida a la cesta.
—¿Por qué va ha ser el destino?.
—Ya tu sabe.—dije pícaro.
—Agh.—gruñó llenando su cesta.

Llenamos las cestas, y fuimos a pagar la comida para irnos.

—Son 30 dólares, guapa.—le dijo a Dina, mirándola de arriba abajo.

Ese tío es un pedófilo asqueroso.

Dina lo miraba mal.

—Aquí tienes.—le dijo Dina dándole el dinero justo.
—Gracias, nena.—dijo cogiendo el dinero y a la vez cogiendo su mano.

Listo, me emperré.

—Lo mío también, eh.—dije poniéndome entre los dos con mi cesta.

El señor gruñó, pagué y dejó nuestro dinero en la caja registradora.

Metimos la comida en bolsas.

—Por cierto, das asco.—le dijo Dina al señor y salimos de la tienda.
-Buena esa.-le dije.

Cogimos las bicis y nos dirigimos a nuestras casas.

Ha sido raro lo de la tienda, sentí asco por el tío pero otra vez el ardor en el pecho, y también sentí el ardor cuando Dina confesó que le gustaba alguien.

Seguro que me estoy muriendo y yo sin saberlo.

Y empecé a hablar.

—Oye, ¿y quién es la persona que te gusta?.—pregunté de repente.
—¿Qué?.
—Ya sabes, en los barrens dijistes que alguien te gustaba y Ben lo sabía. ¿Quién es?.
—¿Para qué quieres saberlo?.

Eso me pregunto yo.

—Eres mi amiga y tengo curiosidad.—dije.—Y también para meterme con el, seguro que solo te gustan idiotas.—reí.
—¡Hey! Y para empezar, más que gustarme... Es como mi crush. Y segundo, ni es idiota ni te voy a decir quién es.
—¡Oh, vamos! Porfi.
—No.
—Porfi.
—No.
—Porfi.
—No.
—Sí.
—No cuela.
—Recórcholis.-dije y rió.

Llegamos a mi casa.

—Adiós, Rich.
—Adiós, Didi.
Se paró.—¿Cómo sabes mi mote?.
—Es bastante obvio.
—Anda y entra a casa, que te vas a perder las nanas de antes de dormir.—dijo y siguió su camino.

Reí, se giró a verme divertida y pedaleó más rápido volviendo su vista al frente.

Amo a esa chica.

Osea, metafóricamente.

Amigamente(?

No sé, yo me entiendo.

[...]

Dina pov's.
—Te atraen los pelirrojos... Y el chico que te gusta es de la escuela... ¿Es Chad Ross?.—me dijo Beverly.
—¿Quién es ese?.—pregunté.
—Nadie...

Estábamos Bev y yo en mi casa, era por la mañana y ella intentaba averiguar quien me gusta.

¡Que no me gusta, es mi crush!.

Bueno, aún no me gusta del todo.

—No puedo adivinarlo... ¿Por qué Ben lo sabe y yo no?.—preguntó.
—Me pillo mirándole embobada y lo adivinó todo sin más.
—¡Vamos, Didi!.
—No.
—¿Es Carlos Smith?.
—¿El de matemáticas? Ni por asomo es ese.
—Dime al menos en que clase mía o tuya está.
—No está en ninguna clase mía, pero tuya... Creo que la de Literatura y Física y química.—dije.
—Mmmh, ahora mismo no caigo.

Me recosté en mi cama.

—¿Y a ti quién te gusta?.—le pregunté.

Ahora parecemos chicas fresitas.

—No lo sé.
La miré.—¿Cómo que no sabes?.
—Creía que me gustaba Bill, pero ahora me atrae Ben, encima Bill & Stan tienen algo y no sé que pensar.
—Madre mía, menudo culebrón.
—¿Y qué haremos con lo del payaso?.
—Yo quiero vengarme, al igual que Bill. Pero no sé que hacer, y creo que Bill tampoco.—confesé.
—Estaré con vosotros en todo.—dijo sonriendo.
Sonreí.—Gracias.

↭

Al final decidimos ir a los barrens, encontrándonos con Stan & Eddie.

—Hola.—saludamos.
—¡Hola!.—saludaron.
—¿Y los demás?.—preguntó Bev.
—Ni idea.—contestó Eddie.
—Beverly.—la llamó Stan.—¿Te gusta Bill?.
Bev sonrió.—Puede, ¿y a ti?.
Stan se sonrojó.—Eh...

Alguien le interrumpió.

—¡Hey, chicos! El guapo del grupo apareciendo de entre las sombras.—dijo Richie viniendo a nosotros.
—Hola, Tozier.—dijimos los demás al unisono.
—Y no eres el guapo del grupo.—le dije.
—¿Cómo lo puedes saber?.—me preguntó.
—Sabiéndolo.—respondí.
—Bajo el mismo sabiéndolo.

Reí, y cruzamos miradas.

—Hey, tórtolos, por ahí llega Mike.—nos interrumpió Eddie.

Mike nos saludó.

—Apareció un Mike salvaje.—dijo Richie.

Los demás lo saludamos.

Nos sentamos y hubo un gran silencio.

—Ayer encontré condones en la cama de mi madre.—rompió el silencio Richie.
—Que asco.—dijo Eddie.
—Que asco.—repitió Stan.
—Que asco.—repitió Bev.
—Que asco.—repitió Mike.
—¿Estaban usados?.—pregunté.

Decir "que asco" ya era repetitivo.

Richie rió.—Sí.
—¡Que asco! ¿Los tocastes? ¡Aléjate!.—dramatizó Eddie.

Todos pusieron muecas de asco pero rieron.

Richie estornudó.

—¡A estornudado, nos infectará a todos!.—grité cómica levantándome y señalando a Richie.

Richie estalló a carcajadas.

Eddie empezó a gritar y a correr en círculos.

Todos los demás y yo, nos dió un ataque de risa.

Al rato, nos calmamos al mismo tiempo que Eddie.

—Creo que nunca me he reído tanto.—dijo Stan dejando de ahogarse.
—Yo igual.—dijo Mike abrazándose.
—Creí que iba a morir de la risa.—dijo Bev hiperventilando.
Richie se levantó.—Eres mi ídola, Rogers.—dijo y me acarició la cabeza.
—¿¡Estáis locos?! ¡Casi muero!.—gritó Eds y tragó de su inhalador.—Por si acaso no me acercaré a ninguno de vosotros.
—Vamos, Eddie Spaghetti. Abrázame.—dijo Rich acercándose a el.

Aparecieron Bill & Ben.

—¡Chicos, socorro! ¡Me quiere matar!.—exclamó Eddie poniéndose detrás de ellos.
—¿Qué ha pasado aquí?.—preguntó Ben.
—Infecciones y eso.—dije.—Eds, eres un dramático.—dije entre risas.

Eddie gruñó.

—¿Por-por qué pa-parece que ha-habéis llo-llorado?.—preguntó Bill.
—De la risa.—dijo Stan, y se dedicaron una sonrisa tímida.

Mike, Rich & yo compartimos miradas pícaras.