DISCOLORED ━━ richie tozier ✓

Capítulo 8.

Llegamos a los barrens.

—Una pregunta tonta... ¿¡Qué diablos hacemos aquí?!.—dijo Eddie.
—Ya te lo dije, vivir una aventura, vivir la vida.—dijo Richie.
—Dina... ¿Tú desde cuándo haces estas cosas?.—me preguntó Ben.
—Cuando mi abuelo me deja sola en casa se despierta mi espíritu animal.—dije, cosa que es cierta.
—¿Tú abuelo notó algo raro en la cocina?.—preguntó Bev.
—Me dijo que estaba más limpia y que habían menos harina y huevos, pero lo dejó pasar.
—¿Y al final le caí bien al señor abuelo?.—me preguntó Richie.
—Por desgracia, sí.—respondí.
—Wuju.—festejó riendo.
—¿A qué viene eso?.—preguntó Stan.
—Nada.—dije.
—¿Aca-caso tene-nemos co-comida?.—preguntó Bill.
—Yo traje manzanas y agua fresca.—dije dándole una manzana a Bill y sacando el agua.
—Yo no pienso beber de la misma botella que vosotros.—dijo Eddie.
—Pues yo sí.—dijo Mike y bebió de la botella.

Eddie gruñó y reímos.

Nos pusimos al lado de un árbol para poner los sacos de dormir, y nos pusimos en círculo.

—¿Jugamos a verdad o reto? Sé que es cliché, pero me dieron ganas.—propuso Bev.

Dimos un rotundo “Sí” y empezamos a jugar.

—Como ha sido idea mía elijo a alguien y ese alguien es Ben, ¿verdad o reto?.—dijo Bev directamente.

Ahre khé.

—Ver-verdad.
—¿Quién te gusta?.—preguntó sonriendo.

Imaginemos que no le gusta nadie...
Imaginar, porque le gusta ella xdxd

—Nadie, supongo.—dijo nervioso.

Vi las caras de todos y nadie se lo creyó, pues al igual que yo.

—Stan, ¿verdad o reto?.—dijo Ben.
—Reto.—parecía más una pregunta que una respuesta.
—Te reto a que le des un beso en la mejilla a Bill.
—¿Es enserio?.

Todos menos Bill asentimos.

(Stenbrough reportándose :"v).

Stan se acercó a su mejilla, y tímidamente, le plantó un beso.

Los dos se pusieron rojos, Bill ni se movió.

Les shippeo.

Bev casi que no está celosa...

—Eeen fin, Dina, ¿verdad o reto?.—preguntó Stan rompiendo el silencio.
—Ah... Verdad.—respondí.
—Esto es algo que quería preguntarte desde que me di cuenta de tus manos.—me dijo.

Mierda.

—¿Por qué siempre llevas esas vendas blancas alrededor de tus manos?.—preguntó.
—¡Eso quería saber yo! ¡Pero siempre se me olvida preguntarte!.—exclamó Richie.
—Sí... Cuando te conocí casi ni las noté, pero, cuando nos bañamos en el lago te las ví más.—me dijo Bev.

Esto es algo que solo lo saben Ben, mi abuelo &...

Llevo estas vendas (solo por mis manos, alrededor, sin tapar los dedos, desde hace un tiempo) porque...

Miré a Ben, y el me miró.

—Chicos, esto es algo seri...—le interrumpí.
—Os contaré, total, sois mis únicos y mejores amigos.—dije.
—Si no quieres...—dijo Ben.
—Si quiero.

Ben asintió.

—¿Qué está pasando aquí doctor Lorenzo?.—preguntó Richie.
—Para empezar, diré que tengo una enfermedad muy rara desde que nací, bueno, en teoría no es una enfermedad, pero nadie me dice que es...—paré.
—¿Cúal es esa "enfermedad"?.—preguntó Mike haciendo comillas con los dedos.
—¿Es contagiosa?.—se alteró Eddie.
—¡No!.—exclamó Ben.
—Lo que tengo se llama "I.C.A.D".—dije.
—¿Y qu-qué es es-eso?.—preguntó Bill.
—Es una enfermedad que hace que no pueda sentir dolor, dolor físico.—confesé.

Hubo un silencio, sus miradas eran de sorpresa y confusión.

Menos Richie, el veía una mosca.

—¿Cómo es eso?.—preguntó Stan.
—Soy insensible al dolor, ya que, me falta una parte del cromosoma 6.—expliqué.
—Y luego dice mi madre que no aprendo en vacaciones...—dijo Eddie.
—¡Espera! Entonces, esto.—Richie me pellizcó el brazo.—¿No te duele?.
—Ni lo noto.
—¿Ni cuándo te caíste?.
—Nada.
—¿Ni con las rocas que te lanzaron los Bowers Gang?.—preguntó Mike.
—No.

De ahí que cuando me tiraban rocas en las piernas, dije "ni me inmuté".

Mensajes subliminales :'v

—Pero...—interrumpí a Bev.
—Esperen, solamente si es daño, si es un masaje o una caricia, eso lo siento. Y si me asesinan, obviamente puedo morir pero no sentiré el dolor, pero si es un infarto supongo que lo sentiré.—dije.
—Ahhh.—soltó Bev.
—¿Y por-porqué lo de las ven-vendas?.—preguntó Bill.

Cogí un trozo de venda y tiré, dejando ver mi mano izquierda, y lo mismo hice con la derecha.

Puse mis manos en donde se verían (enseñé las dos caras de las manos), ya que, ya era un poco de noche.

—Dios.—dijeron todos, excepto Ben.
—¿Por qué tienes marcas de arañazos y cómo si te hubieras arrancado la piel y sangre seca?.—preguntó Stan.
—Hace un tiempo, me sentí un bicho raro por no sentir dolor, ya que, es un caso raro y no conozco a alguien así. Y entonces, me dió como un ataque de ira y me empecé a arañar mucho la piel de las manos, con la idea de sentir algo. Claro que, no podía parar, era un ataque.—confesé.—Cuando vieron que no paraba de sangrar por las manos, me llevaron al hospital y una médica me dijo que con lo que tengo, tarde o temprano agarraría un ataque así, y las vendas además de curarme e impedir que me vean las cicatrices, consigue que ni se me pase por la cabeza volver a hacerlo.

Sus miradas transmitían preocupación, menos confusión y más sorpresa.

—Si le tocamos las heridas obviamente no sentirá dolor pero... Para tu salud es mejor que te las pongas.—dijo Ben.—Pero ya mañana, hoy ten tus manos libres.—sonrió.

Sonreí.

—¡Decolorada! ¡Como te hagas alguna herida más estaré contigo toda tu vida para que no te hagas nada!.—exclamó Richie.
—Eh... ¿Ah?.—dije re qué.
—Digo... ¿Habéis visto como vuela esa mosca?.—dijo señalándola.
—¿No os parezco un monstruo? Es decir...—me interrumpieron.
—¡No!.—exclamaron todos.
—No eres y nunca serás un bicho raro por ser así.—dijo Bev.
—Ni un monstruo.—dijo Mike.
—Eres como eres, te queremos.—dijo Eddie.
—Na-nada cam-cambiará.—dijo Bill.
—Si nos necesitas, aquí estaremos.—dijo Stan.
—¿Ves? No es malo.—dijo Ben.
—Yo te seguiré molestando igual.—dijo Richie.
—Entonces nada va ha cambiar.—dije riendo.

Hicimos todos un abrazo grupal.

Chan chan chaaaan

Lo último me quedó re fanfic :v

Espero que entendáis la enfermedad de Dina, yo creí que no existía pero si existe ajagdhafdjas

Os re adoro :3