Capítulo 11.

4.2K 362 388
                                    

Entré a clase de educación física junto a Beverly, y allí se encontraban Bill, Richie y Daniel junto con más alumnos.

Pasaron unos minutos de clase solo escuchando al profesor y haciendo el calentamiento.

Ahora, tocaba dar vueltas por el pabellón corriendo.

Empecé a correr junto a Beverly.

—Dina.—me llamó.
—¿Sí?.
—Esta tarde he quedado con Mike y alguno más en los barrens, ¿vienes?.
—Si no tengo muchos deberes, sí.

Dimos una vuelta, lo malo es que son más de 3.

Tres chicos pasaron delante nuestra, mirándonos y silbándonos.

—¿¡SI NO SOMOS PERROS POR QUÉ NOS SILBÁIS?!.—les gritó Beverly.
—Eso me pregunto yo.—llegó Richie.
—Son imbéciles sin causa.—dije.
—Imbéciles o no, no permitiré que te miren algo que yo no me he atrevido a mirarte.—dijo Richie.
—Vaya, pensé que eras de los mirones pero que no silbaban.—le dije.
—Solo veo las que se hacen notar. Yo respeto, pero también tengo hormonas.
—¿Cómo yo aquel día en la cantera?.—le preguntó Beverly.
—Yo no te estuve mirando a ti.—le dijo, y luego me miró.

Miré al frente nerviosa.

—¡Chicos!.—apareció Bill.—¿Me pe-perdí de a-algo?.
—No.—reímos.

Ya acabamos las vueltas, ahora nos encontrábamos fuera haciendo un juego de parejas, me tocó a Daniel.

Teníamos como mantener una mano sobre la otra del otro, o algo así, luego, intentar darle una palmada en la mano y la otra persona tiene que quitarla.
Si le doy, bien para mi. Si la esquiva, bien para él.

Era raro, ahora teníamos las manos juntas mientras esperaba su movimiento.

Tiene las manos frías, como yo.

Extraño las manos templadas.

Al final, no consiguió darme pero yo a él dos veces, solo reíamos.

El profesor pidió cambio de parejas, me puse con Richie porque Bev se puso con Bill.

Pusimos las manos juntas, noté que sus manos son templadas, tal como me gustan, ya que siempre las tengo frías.

Empezamos a darnos con algo de pique en el juego, mientras decíamos palabrotas.

—Bam, te dí.—me dijo.
—Mierda.—le dí.—¡Já!.
—La puta madre

Ya estábamos en el comedor almorzando, Richie era el único que no estaba, pero mientras Beverly nos contaba como era Portland, éste apareció.

—Hola, soy Richie Tozier y me sé las formas de los verbos en infinitivo, gerundio y participio.
—Vale crack.—le dijo Stan.
—¿Y a mi qué? ¿Te doy un premio?.—le pregunté.
—No, es que mi profesora de literatura nos ha dicho que nos presentemos diciendo eso. Y yo como: les importará un comino.
—No pensé que nadie lo iba a hacer en serio.—rió Bev.
—Pues yo sí, soy un tío de palabra.—se palmeó el pecho.
—Un ma-macho pecho p-peludo.—dijo Bill.
—¿Lo dudabas?.
—Lo dudábamos.—dijo Eddie.

Ben y yo comenzamos a reír.

—No-noto que algo ma-malo va ha pasar.—nos dijo Bill, saliendo del instituto.
—¿El qué?.—preguntó Ben.
—N-no sé, es un mal presenti-timiento.
—¿Hacerle a la madre de Eddie gritar mi nombre en gemidos de placer?.—preguntó Richie.

Eddie rodó los ojos.

—Esto es serio.—dijo Bev.
—Estaremos aquí para todo, Bill.—le dijo Stan.
Junté a Bill más a Stan.—Stanley tiene razón.

DISCOLORED ━━ richie tozier ✓Where stories live. Discover now