DISCOLORED ━━ richie tozier ✓

Capítulo 10.

Oí un molesto pitido, y luego unas voces.

Abrí los ojos.

—¡LEVANTAR, CHICOS! ¡YA ES HORA!.—gritó Eddie.

Dios, déjame dormir.

Cerré los ojos.

Noté que retiraban algo de mi mano rápida y nerviosamente, y luego, me zarandeaban.

—Hey Dina, Hey Dina, Hey Dina, Hey Dina, Hey Dina, Hey Dina, Hey Dina.—oía la voz de Richie.

Entre abrí un ojo y efectivamente, era él.

—Muérete, Tozier.—le dije y me giré para volver a dormir.
—Yo lo intenté.—dijo y oí pasos.

...

—¡DINAAA!.—chilló Ben.
—¡La madre que os parió, déjenme dormir para siempre!.—exclamé.

Me sacaron del saco, así que no tuve más remedio que estirarme y beber agua.

—Buenos días eh, dormilona.—me dijo Bev.
—Ya ya, me da igual.—dije acomodándome el pelo, la ropa y las gafas.

Recogí mis cosas, y me senté para ponerme las vendas, los demás estaban por aquí, menos Richie.

—¡Maldita sea, no puedo!.—grité, ya que no lograba ponerme las vendas sin que se me cayeran al rato.

¿Cómo me las quité ayer qué ahora son imposibles?.

Básicamente, solo me las quito para ducharme.

—¿Qué pasa?.—me preguntó Eds.
—No puedo ponerme las vendas.
—Anda trae, ni que fuera cosa del otro mundo.—dijo sentándose enfrente mía.

Al rato.

—¡Maldita sea, no puedo!.—gritó, como yo hice.
—¿Ves? No soy yo la lerda.
—¿Quién no puede y quién es lerda?.—preguntó Richie apareciendo.
—¿Y tú dónde estabas?.—le preguntó Eddie.
—Con tu madre.—hizo un gesto de "wo".—Nah, estaba meando tras un arbusto.
—Genial, porque yo me orino.—dijo Eds y salió corriendo.
—¿Me ayudas?.—le pregunté a Rich enseñándole las vendas y mis manos.
—Vale, total, no tengo otra cosa que hacer.—dijo sentándose donde se sentó Eddie.

Le di las vendas y me cogió la mano izquierda para empezar a ponerlas.

Jaja, jaja... ¿Por qué me pongo nerviosa?.

Enrrolló con mucho cuidado, y cuando terminó apretó para que se quedara.

—No aprietes tanto.—le dije.
—¡Pero si no sientes dolor!.
—Pero me cortas la circulación.—dije mirándole.
—Uy, cuidado.—dijo riendo.

Rodee los ojos y le di la otra mano y las vendas.

A decir verdad sus manos son muy suaves.

Esta vez lo hizo más despacio y con más cuidado.

Cuando terminó, subimos la mirada al mismo tiempo, y nos miramos.

Sáquenme de aquí.

—Esto...—retiré mi mano de la suya.—Gracias.—dije levantándome.
—Nada.

Vi a Eddie pasar así que corrí al arbusto.

[…]

Al rato salimos de allí con nuestras cosas, y cogimos las bicis para llegar a nuestras casas.

Ya pasamos por la casa de Eddie, Mike, Bill & Ben, que nos despedimos de ellos sin ningún problema. Pero cuando nos alejamos de la casa de Eddie, oímos a su madre gritar «Llevas durmiendo desde ayer después de cenar, eso está bien pero ¿te ocurre algo?».

Nos despedimos de Beverly, aunque todos seguimos preocupados.

Y obviamente, Richie no paró de hablar en todo el camino.

Pero esta vez, no me molesta, no sé porqué.

Nos despedimos de Stan, y Richie seguía contando chistes malos.

—¿En serio no te ríes? Es penoso reírme de mis propios chistes.—dijo.
—Eso es porque eres penoso.

Justo llegamos a su casa y yo seguí mi camino.

—¡Decolorada, espera!.—me gritó Richie.

Paré, y me giré.

—Para empezar, lo único penoso eres tú.

Rodee los ojos.

—Y segundo, ¿me das un abrazo?.—dijo extendiendo los brazos divertido.

Qué.

—¿Para?.
Tomó aire.—Porfa porfa porfa porfa porfa porfa...—dijo rápidamente y volvió a tomar aire.—Porfa porfa porfa...—le interrumpí.
—¡Está bien! Total, no pierdo nada.—dije dejando mi bici en el suelo y yendo hacía el.
—Pierdes la virginidad.—dijo cuando ya estaba enfrente suya.
—Genial, ahora te veo como un violador pedófilo.

Puso una mueca de asco sin quitar los brazos extendidos.

Reí y le abracé.

Al principio se sorprendió, pero también me abrazó.

Ahyhdjgfashsgjs.

¿Qué fue eso?.

Nos separamos.

—Eres achuchable.—me dijo.

Pockerface.

Rió.—Adiós.—dijo dándome un beso en la mejilla con seguridad y yéndose.

Salí corriendo, tocándome la mejilla.

Gracias por los 6k ajagsjagsjs enserio mátenme :v

La historia está en el puesto #757 en Fanfic :D

Otra pregunta...

¿Reddie o Reddie?

Ahre no

Adiwis!