[HISTORIA BASADA EN LOS LIBROS, NO EN LA PELÍCULA]
Vivianne McClean era una chica que soñaba a lo grande, dispuesta a tener su propia compañía de revistas, siempre carismática y amable, de gran corazón y siempre ahí para ayudar a los demás. Claro, t...
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OBSERVÉ HORRORIZADA CÓMO LIAM SE GOLPEABA A SÍ MISMO BAJO LA INFLUENCIA DE CLANCY y los ojos se me aguaron de impotencia porque no tenía ni la más remota idea de cómo ayudarlo. No soy una Naranja y estábamos rodeados por Azules y Verdes que, para colmo, estaban armados y bajo la influencia del Principito Gray eran capaces de lo que sea. A mi lado, Ruby lloriqueaba a desgarradores gritos que lo dejaran en paz, pero Clancy no hizo caso y obligó a que Liam se lanzara contra el suelo, pegándose en la cabeza y abriéndose una herida en la línea inicial del cuero cabelludo.
—¡Basta! ¡Clancy, detente!
Y entonces Ruby lanzó su poder contra el de él. Lo supe por la repentina cara de dolor que recorrió el rostro de Ruby y la leve distracción que tuvieron los ojos de Clancy en Liam, batallando dentro de su mente por el control
En el piso, Liam gimió algo.
—¡Ruby, detente! ¡Ruby, lo estás lastimando! ¡RUBY!
El corazón me latía demasiado rápido y me sentía enloquecer de la rabia. Por mi mente pasó muchísimas veces la idea de usar mis facultades para poder crear caos y darnos una ventaja, pero no podía arriesgarme a lastimar gente inocente o algo peor, así que cuando Ruby y Clancy salieron de la mente de Liam yo caí de rodillas a su lado por inercia cuando lo escuché tomar una gran bocanada de aire, como si no estuviera respirando. Chubs se lanzó para evitar que Ruby se desmayara.
—Liam, mírame, estás bien –le susurré mientras él murmuraba incoherencias—. Solo respira, amigo, vas a estar... ¡AH!
De pronto la mano de Liam estaba en mi cuello, asfixiándome.
—¡LIAM, NO!
—¡VIVIANNE!
—¡CLANCY, DETENTE!
Liam tenía la misma mirada dilatada que Lady Jane cuando Ruby había utilizado sus poderes en ella, perdido en algún rincón de su propia mente, empujado por la poderosa mano invisible de Clancy mientras que la suya, la que estaba alrededor de mi cuello, me apretada cada vez más, arrancándome el aire poco a poco mientras sus ojos azules me miraban a los míos completamente vacíos.
—Liam —dije de forma muy, muy forzosa—. Pelea... por favor...
A medida que el oxígeno se extinguía de mis pulmones, el fuego que llevo dentro empezaba a apagarse. Pronto la vista se me nubló y comencé a escuchar los lloriqueos de mis amigos, la risa de Clancy y sus asquerosas palabras como si estuvieran a kilómetros de distancia. Perdí las fuerzas y las manos, que antes estaban tratando inútilmente de quitarme a Liam de encima, ahora cayeron inertes en el suelo y dejé de boquear por aire y los ojos se me viraron...
El aire me entró de golpe y sin poder evitarlo comencé a toser de forma muy descontrolada mientras Liam retrocedía y se alejaba de mí, mirándose las manos con horror y con lágrimas en los ojos.
