Capítulo 21. El Principito Gray

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SUS PALABRAS FUERON TAN INESPERADAS QUE LOGRARON PARALIZARME COMPLETAMENTE

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SUS PALABRAS FUERON TAN INESPERADAS QUE LOGRARON PARALIZARME COMPLETAMENTE. Creo que todos estaban igual que yo, pero al menos ni Liam ni Chubs o Zu tenían media mandíbula en el piso, incapaz de poder cerrar la boca de la sorpresa.

Clancy Gray, hijo del presidente, nos conoce a Ruby y a mí. Sabe quiénes somos, lo que implica que hay una gran posibilidad de que sepa lo que somos también. No obstante, no puedo dejar de preguntarme cómo rayos lo sabe si nosotras llegamos un año después de que salió de Thurmond, jurando que lo habían curado.

Ruby estaba retrocediendo. Incluso empezó a menear la cabeza de forma negativa, probablemente pensando las mismas cosas que yo o peor mientras miraba y miraba a Clancy Gray con una expresión de confusión y casi terror.

Yo no hice nada, todavía seguía conmocionada, incluso cuando Clancy dio un paso hacia nosotras... y Liam lo empujó con fuerzas.

–¡Hombre! –exclamó Mike, sorprendido. Y en medio de la conmoción me acerqué a Ruby, tomándola de la mano fuertemente para darle algún tipo de apoyo.

Ella me la apretó de regreso.

–¡Oye, tranquilo! Lamento si las he asustado, simplemente me ha pillado por sorpresa verlas –añadió Clancy lanzándole una mirada de disculpa a Liam para luego concentrarse en nosotras–. He leído sus expedientes tantas veces en todas las redes que existen que creo que ya las conozco de la vida. Tienen a muchas personas buscándolas, muchachas...

–¿Y a cuál de ellos piensas entregarnos? –espeté con firmeza y frialdad sin importarme la mirada de reproche que me lanzó el amigo del Sureño, Mike. Me sentí obligada a levantar el mentón cuando el Principito Gray me miró por unos segundos, pero sinceramente yo sentí su mirada más larga.

Me estaba analizando, sin duda alguna. Sus ojos me recorrieron cada parte exterior de mi cuerpo, y cuando comencé a sentirme incomoda, sentí como si me observara el alma también. Eso me puso tensa enseguida, incapaz de evitar sentirme como si estuviera invadiendo territorio privado.

Sin embargo, tan pronto como llegó ese sentimiento, tan pronto se fue y su expresión analizadora cambió a una sonrisa casual.

–No pretendo entregarlas a nadie, simplemente reúno la información que necesito –Clancy se encogió de hombros en un gesto desinteresado–. Veamos si recuerdo bien, ¿sí, señoritas? Daly nació en Charlottesville, Virginia, pero se crio en Salem con su madre Susan, que era maestra, y su padre Jacob, policía. Mientras tanto, McClean fue una niña nacida y crecida en Salem, su madre Nina, una reconocida cardiocirujana, y su padre Marcus, un veterano del ejército.

A mi lado, Ruby se tensó con fuerzas y yo fruncí el ceño ante la mención de mis padres. Lo consideré inmediatamente una invasión a la privacidad, porque aunque tengo personas aquí en las que confío, todavía no me siento lista como para hablarles de mis padres y quería hacerlo cuando lo estuviera.

Game of Survival | The Darkest MindsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora