Capítulo 23. Proyector Jamboree

1.2K 124 65
                                    

          DOS SEMANAS DESPUÉS, DEBO ADMITIR QUE ENTRAR ME HA AYUDADO BASTANTE A PONERLE CONTROL A MIS PODERES y aliviar la presión que habita en mí cuando el fuego quiere ser liberado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

          DOS SEMANAS DESPUÉS, DEBO ADMITIR QUE ENTRAR ME HA AYUDADO BASTANTE A PONERLE CONTROL A MIS PODERES y aliviar la presión que habita en mí cuando el fuego quiere ser liberado. Los espasmos en mi mano izquierda sucedían con frecuencia porque siempre aparece una vez utilizo mis facultades, pero la diferencia del antes y el después es que anteriormente los espasmos solían ser fuertes y usualmente dolorosos, sin embargo, ahora los espasmos se habían convertido en un temblor y un cosquilleo nada más, molesto en ciertas formas, pero ya no me preocupaba por ello.

También la compañía de Liam ha ayudado mucho. El Sureño supo de inmediato que para mí no sería tarea fácil acostumbrarme y confiar en extraños como los del equipo de guardia, así que en vez de permitir que Mike tomara las riendas del entrenamiento, Liam hacía todo lo que él pedía y me ayudaba a mí, así evitando futuros problemas cuando yo estaba demasiado frustrada como para concentrada o le temía demasiado a mis propios poderes.

Todos y cada uno de mis entrenamientos han sido agotadores. No hubo ninguno que me dejara con ganas de seguir porque terminaba tan cansada que incluso no tenía fuerzas para agarrar el cuenco de comida y una vez en la cabaña mi cuerpo perdía equilibrio en cuanto llegaba a mi litera, cayendo en los brazos de Morfeo enseguida. No tenía pesadillas ni soñaba nada en particular, tampoco, siempre veía una masa de negro antes de que mis ojos se abrieran por sí solos la mañana siguiente, temprano en la madrugada para cubrir mi turno de guardia.

Ruby es otra que también ha estado ocupada porque ella también ha estado entrenándose... con Clancy Gray.

El hijo del presidente era el único Naranja en todo el campamento, por lo que lo hacía el único con la habilidad de ayudarla a controlar aquellas manos invisibles que invaden la mente y la destruyen. Y aunque al principio estaba de acuerdo con que aprendiera a confiar en sus propios poderes, la desconfianza hacia el Principito Gray todavía seguía ahí e iba en aumento a medida que transcurrían las dos semanas y notaba que el Huidizo poco a poco nos iba apartando de Ruby, encerrándose siempre en su oficina para entrenarla, introducirse en su mente para mostrarle cómo debería bloquearlo fuera, según nos explicó Ruby un día.

—Suena peligroso —mascullé mientras nosotras regresábamos a la cabaña con nuestra canasta de ropa limpia.

Ruby se encogió de hombros.

—Supongo que sí, pero al menos estamos teniendo progresos y funciona.

Asentí, mordiéndome el labio inferior para mantener todas mis preocupaciones dentro y no agobiar a mi amiga. Por fin, luego de años viviendo un infierno personificado, estábamos viviendo en paz y, por lo que se veía, mis amigos eran felices y estaban tranquilos, relajados, no como solíamos estar cuando huíamos de Lady Jane, las FEP y la Liga.

—Solo te voy a pedir un favor —dije en cuanto llegamos a nuestra cabaña, al pie de las escaleras del pórtico—. Ten cuidado, ¿sí? Sé que piensas que estás a salvo, pero no conocemos a Clancy y no creo que haya alguien que lo haga.

Game of Survival | The Darkest MindsWhere stories live. Discover now