Capítulo 56

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8 de junio, New York, 1959.

Lauren estaba acostada en el piso del salón del pequeño departamento. Había logrado rescatar parte de su herencia y, con ayuda de Alexander, arrendó un piso amoblado en un sector bastante alejado de la tóxica aristocracia de New York. El hombre le había dicho que no había problema en que siguiera viviendo con ellos, pero Lauren se negó. Necesitaba independizarse, y con lo que tenía hasta ahora estaba bien. Dinero le sobraba para poder comprarse una casa con todas las comodidades posibles, pero sabía que no necesitaba más espacio. Alex la visitaba a menudo, después de las reuniones que mantenía con algunos de sus socios. Lo pasaba realmente bien con él. A veces iba Jess y le mostraba algunos bocetos de los diseños en los que estaba trabajando. Igual le hablaba de su nueva amiga. Esa amiga que en realidad era Camila.

Lauren suspiró y cerró los ojos. Nunca pensó que iba a ver nuevamente a la chica. Y menos en esas circunstancias. Se veía hermosa en ese vestido. Pero no podía perdonarla, por más que quisiera. Lo que había hecho era algo que no podía dejar pasar así como así. Además, sentía que por fin había hallado la tranquilidad que andaba buscando. Fue a una juguetería a pedir trabajo y mañana tenía la entrevista. Alexander le había dicho que era innecesario, pero ella se había mantenido firme en su decisión. Jess la había felicitado por ello. Era un tanto rara, pero buena persona.

Y luego estaba ese extraño intercambio de palabras entre su nuevo amigo y Eva. Le había dolido mucho ver a Alexander tan triste cuando esa mujer lo había dejado abandonado allí. Él era tan buena persona que, sin querer, se sentía culpable porque el mal de su familia también lo afectara. Deberían obligar a Eva Green de Jauregui a encerrarse en una habitación bajo mil llaves y no permitirle salir nunca más.

Incorporó un poco su torso y colocó al azar uno de sus vinilos en su gramófono. Fue lo primero que rescató de su huída de la casa Green. La música había significado tanto para ella, que no podía dejarlos en ese sitio así como así. Sonrió para sí al escuchar la suave melodía que salía del aparato. La voz de Doris Day era demasiado perfecta para ser humana. Sin embargo, lo que le dolía era pensar en esos ojos oscuros que le habían dado tanta luz. En aquella mujer que, por más que le doliera admitir, pensaba día tras día.

Stars shining bright above you
Night breezes seem to whisper "I love you"
Birds singing in the sycamore trees
Dream a little dream of me

Say nighty-night and kiss me
Just hold me tight and tell me you'll miss me
While I'm alone and blue as can be
Dream a little dream of me

Stars fading but I linger on dear
Still craving your kiss
I'm longing to linger till dawn dear
Just saying this

Sweet dreams till sunbeams find you
Sweet dreams that leave all worries behind you
But in your dreams whatever they be
Dream a little dream of me

Stars fading but I linger on dear
Still craving your kiss
I'm longing to linger till dawn dear
Just saying this

Sweet dreams, till sunbeams find you
Gotta keep dreaming leave all worries behind you
But in your dreams whatever they be
You gotta make me a promise, promise to me
You'll dream, dream a little of me

Smoke Gets In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora