Capítulo 43

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15 de mayo, New York, 1959

Cuando el transporte que las llevaría al teatro llegó al portal del edificio, las cuatro chicas ya estaban listas por completo. Normani se había esmerado en peinar a su amiga Dinah, quien vestía menos glamorosa que las demás chicas, ya que tendría que llegar al teatro a ponerse las indumentarias propias de su personaje. Sabían que estaba muy nerviosa, y era obvio, ya que esa era la oportunidad por la que había estado luchando toda su vida. Para Dinah, el camino no había sido tan fácil, si se comparaba con Camila y Normani. Si bien ellas también habían luchado lo suyo, lograron estabilizarse y hacer lo que más las llenaba antes que su amiga, quien tuvo que trabajar en varias fuentes de soda en lo que conseguía entrar en alguna audición y obtener aunque fuese un papel menor en algún teatro de mala muerte. Llegar a Broadway, y de la mano de Jackie Nicholson era, sin lugar a dudas, más de lo que ella misma había soñado.

Lauren observaba la comunión que existía entre las chicas con cierta envidia y deseo. Ella jamás tuvo una amistad así de fuerte con alguien. Lucy había sido lo más cercano a ello, pero había demostrado que, en realidad, no era su amiga. Ni siquiera cuando había estado enamorada de ella había mostrado ser ese soporte incondicional que las chicas demostraban ser entre sí. No pudo evitar sentirse triste.

Camila notó de inmediato la tristeza de la chica y le regaló una sonrisa, antes de tomarle la mano y acariciársela con suavidad. Lauren correspondió su sonrisa y se arregló una arruga que se había formado en su vestido. Dinah, que tenía más experiencia en eso de camuflarse, le había prestado a Lauren sus gafas oscuras y la había maquillado de tal manera que se pudieran disimular sus facciones. A Lauren le divertía todo aquello, y por un momento dejó de lado el miedo que sentía de encontrarse con su querida familia. 

----  ¡Vamos subiendo, chicas! Si llego atrasada, Jackie me mata. ---- dijo Dinah en lo que se subía al carro.

Las chicas se acomodaron dentro de este y se apretujaron un poco. El chofer comenzó a conducir y en ningún momento hablaron, en parte por el nerviosismo que sentían por Dinah. Y de hecho, el trayecto se hizo más corto de lo normal, cuando sin darse cuenta estaban viendo la entrada del lugar. Ya había una cola formada de posibles espectadores, y eso provocó que la actriz se encogiera en su lugar y comenzara a respirar con dificultad. Camila, que se encontraba cerca de ella, le tomó la mano y le dijo, en el tono más tranquilo que pudo:

---- Tranquila, Dinah Jane. Lo harás excelente. Ya verás cómo te nominan a un Tony y te convertirás en la mejor de todas las actrices. Nosotras estaremos aquí para apoyarte.

La chica casi se pone a llorar ante tal muestra de cariño. Le sonrió y luego salió del auto con rapidez. Les había entregado las entradas antes, así que las chicas se acercaron a la puerta principal y ofrecieron estas a un chico uniformado. Lauren tenía mayor experiencia en eso de ir a teatros con entradas VIP, así que ella se encargó de relacionarse con el chico. Camila notó cómo este observaba a Lauren con cierto deseo y sintió como su estómago se comprimía de celos. Se calmó al ver que ella simplemente lo ignoró y, con ese tono altanero tan propio de ella, le exigió que las llevara a su ubicación. La enfermera no pudo evitar sonreír burlescamente al ver cómo el chico bajó la cabeza, disminuido por esa chica de clase alta. Al caer en cuenta de eso, dejó de sonreír, ya que recordó que, cuando recién conoció a Lauren, se había sentido de la misma manera, humillada por una niña rica. Caminó detrás de las chicas y se sentó en el palco, desde donde tendrían una vista perfecta de su amiga. Lauren se desenvolvía con tranquilidad en ese ambiente, tan propio de ella.

Normani, notando el cambio de actitud de su amiga, le preguntó si estaba bien. Ella le respondió que sí y se enfocó en la gente que empezaba a llegar y llenar el teatro. Sentía una mirada insistente sobre ella, pero, cuando giró su cabeza en esa dirección, se encontró con la oscuridad misma. Era una sensación extraña, pero prefirió concentrarse en otras cosas. Habló un poco con las demás chicas y, al ver que las luces se apagaban, clavó su vista en el escenario. La decoración era sobria, lo que, a juicio de Camila, permitiría que la atención se enfocara en los actores. La enfermera reconoció a Ansel Elgort III, el chico que habían visto en la fiesta en la que se le ofreció el trabajo de cuidar de Lauren. Al parecer él era parte de la obra y fue quién abrió el acto. Cuando Dinah ingresó, no pudo evitar que su corazón se emocionara al verla apropiarse del escenario. Era una fuerza de la naturaleza sobre el escenario y, al final del primer acto, todos prorrumpieron en aplausos. Por lo que había leído en el programa, la obra constaba de tres actos, pero decidió quedarse ahí mismo y no pararse en el entreacto. Sintió cómo Lauren se acercaba a ella, por lo que decidió no moverse de allí.

Smoke Gets In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora