Momentos Contigo

Oyakoshipping [II]

"Te odio..." 

[...]

Las palabras salieron de sus labios con resentimiento, odio y acompañadas de lastimosas lagrimas que se derramaban rápidamente sin oportunidad de ponerles un alto, el coraje que no podía expresar como quería simplemente buscaba cualquier manera de darse a conocer.

—Así que espero, que entiendas que esta es mi decisión.

Miro fijamente a su única hija, quien estaba sentada lo mejor posible mientras evitaba soltar algun sonido que hiciera a la situación mas lastimosa que ya era, con el labio temblando, ya sea por desear decir algo o simplemente porque estaba a poco de ponerse a llorar como era debido.

—Se el daño que les he hecho y por lo mismo no busco un perdón, simplemente, su comprensión.

No era la primera vez que trataban el tema y para el punto en que habían llegado ya no sabia que otras palabras utilizar para dar a conocer que eso era lo mejor para todos, tanto de su parte, como para la de ellos, los problemas se terminarían, las discusiones, los gritos... Las decepciones.

—Pa... Norman... ¿En serio nos vas a hacer esto?

Vio el semblante de su única hija, escucho atento su esfuerzo por intentar articular palabras sin que las lagrimas la detuvieran o distorsionaran sus palabras, por lo que movió las servilletas que se encontraban encima de la mesa, acercándolas a ella sin quitarle la vista de encima, a la espera de que tomara unas cuantas para limpiarse y quitarse todo aquello que le estorbara para hablar o respirar, esperando pacientemente unos cuantos segundos antes de seguir hablando, intentando recordar las palabras que ya había elegido para esa incomoda conversación que habían tenido varias veces.

—¿Estas seguro? ¿No hay forma... Alguna mera?

—May, si me quedo con ustedes, únicamente seguiremos estando tan mal como ante o incluso peor, creo que lo mejor para tu madre y para mi es el divorcio, pero no por eso significa que dejare de ver por ti.

La vio morderse el labio, dejando la basura en la mesa mientras apartaba la mirada, tal vez incomoda o decepcionada por su decisión, probablemente todavía furiosa por la "razón" que lo hizo finalmente aceptar proponerle el divorcio a su madre hace algunos meses y salir de esa casa para buscarse otra.

—¡Te odio papá! —grito repentinamente, levantándose de la mesa y empujando la silla, mirando con coraje al adulto quien simplemente no pareció inmutarse ante sus palabras—. ¡A ti, a él, los odio a los dos! ¡Por su culpa...!

Trago saliva mientras veía la forma en que el pecho de la joven se inflaba a causa de tomar mas aire del necesario, antes dejar salir todo, con más lágrimas, dándose la vuelta rápidamente para salir corriendo de la cafetería vacía donde solo habían estado ellos dos, dejándolos a él y al café, que lentamente se seguía enfriando.

Suspiro, intentando relajarse un poco después de una de muchas complicadas platicas que, en el futuro, probablemente, seguirían siendo necesarias.

Todo fuera por poder estar con Brendan.