𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 55

No tengo voz, no tengo nada que decir. Yo solo quería un vaso con agua.

-Grace...- su voz es un hilo, deja el teléfono sobre la barra y levanta las manos en señal de inocencia- déjame explicarte. – habla lento y pausado, yo siento que sus palabras no las procesa adecuadamente mi cerebro.

- ¿qué pasó la semana pasada? - pregunto con una seguridad desconocida. Hay lágrimas en mis mejillas, pero no me molesto en secarlas, porque no siento las manos.

-Grace...- camina hacia mí y yo retrocedo un paso- vamos a sentarnos y a hablarlo, ¿sí? - me suplica, sus ojos están rojos ¿son lagrimas? - dame la oportunidad de explicártelo. -

Respiro profundamente, no me había dado cuenta que estaba conteniendo la respiración incluso me siento un poco mareada. Alguien despiérteme por favor. Soy una estúpida.

-te escucho. - sé que no debería, pero voy a escucharlo, necesito que me diga que entendí mal, que no es lo que pienso, que estoy demente, exagerando la situación, qué sé yo, incluso que se moleste conmigo por pensar mal de él. Miénteme Harry, por favor.

Traga saliva y lo veo suspirar, por primera vez lo veo nervioso de verdad, lo siento en todo mi sistema, esto no me va a gustar nada.

-siéntate...- su voz es suplicante y casi un hilo, yo niego con la cabeza.

-date prisa. - mi voz es demandante.

-de acuerdo- cierra los ojos, calla durante lo que parece una eternidad, suspira. - Sería un poco hombre si negara todo - los vuelve a abrir y me mira suplicante – Vi a Tiffany la semana pasada...- las palabras salen y agacha la mirada.

- ¿solo la viste? – pregunto patéticamente esperanzada.

Él niega con la cabeza.

-no- logra decir.

- ¿se acostaron? - la pregunta me quema la boca.

Miénteme Harry.

Asiente cerrando los ojos.

-perdóname- creo que lo logro escuchar.

Sin hacerme caso, mi cuerpo está caminando escaleras arriba, mi mente es un desorden, ¿qué voy a hacer? No me sigue, lo cual aún no sé si me molesta o agradezco. Cierro la puerta de su habitación con seguro, hay lágrimas en mis ojos, los sollozos son violentos y ruidosos, me duele el pecho, quiero derrumbarme.

Tomo mi móvil, me encierro a su vez en el baño, y llamo a la única persona que me apoyará en estos momentos.

- ¿Grace? - la voz de Nathan es de sorpresa.

- ¿puedes venir por mí? - mi voz es un hilo.

- ¿estás bien? - pregunta preocupado- ¿dónde estás? ¿pasó algo? -

- ¿sabes dónde vive Harry? –

-llego en menos de dos minutos, -

Cuelga.

Salgo del baño, tomo mis jeans, me meto en ellos, me quito su playera, me pongo mi ropa y me abrigo. No me molesto en mirarme al espejo. Cuando abro la puerta él está recargado en la pared.

Sus ojos también lloran, sorbe la nariz.

-Grace, perdóname. - me mira poniéndose frente a mí.

-no me toques - logro decir- no volveré a pasar por esto...- mi voz sale con violencia, lo miro directamente a los ojos, él parece asustado - Gracias Harry, acabas de hacer que pierda la poca esperanza que tenía en las personas. - le regreso sus palabras para que lo hieran como un día me hirieron a mí. Lo hago a un lado y él se mueve permitiéndome el paso, parece en shock.