𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 51

 -¿Harry?- lo llama alguien una vez que terminamos de besarnos, él gira pero me toma de la mano.- la gente va a comenzar a pasar.- le informa un señor.

-gracias.- le sonríe amable.

-vamos.- me dice mientras recorremos todo el camino de regreso a su camerino.

Durante el trayecto me presenta a más personas, debe haber un montón de gente trabajando para él y de cada una sabe su nombre, dice que después de casi un año de gira todos se convierten en familia y a todos los aprecia porque sin ellos no estaría donde está hoy, al igual que a sus fans.

Entramos a su camerino, donde solo están su mamá, su representante y su estilista. La cual le dice que es hora de alistarse, él asiente.

Mi teléfono suena y es Beth que me dice que han llegado, pero que solo vienen ella y Candace pues los chicos consideraron que era un espectáculo solo para "niñas", sonrío por lo apáticos que debieron haber parecido pero, no lo tomo personal.

-Ya llegó Beth y Candace.- le informo a Harry que está sentado en una de las sillas frente a su espejo, donde su estilista ha comenzado a aplicar algo de maquillaje.

-¿Kinsley?- lo llama por el pasillo, él se acerca.- ¿podrías, por favor, llevar a los invitados de mi novia al balcón VIP?

-claro Harry, ¿en qué puerta están?

-en la principal, se llaman Beth y Candace, una es pelirroja y la otra es rubia...- le informo. Él asiente y sale del lugar.

Aprovecho para ir al baño a quitarme la blusa, dejando solamente mi playera oficial de Harry, llevo unos jeans negros y mis mocasines, así que solo fajo un poco la playera para no verme tan extraña, funciona. No me veo tan mal, retoco mi maquillaje y guardo todo en mi bolsa.

Afuera se escuchan gritos, como cuando estás en un parque de diversiones y todos gritan en la montaña rusa, hay música sonando pero no reconozco la voz de Harry, debe haber alguien más en el escenario cantando.

Cuando entro al camerino, dejo mi bolsa en un sofá y tomo una botella de agua. Me siento con Anne en uno de los sofás pero ambas estamos lo suficientemente concentradas en Harry como para platicar entre nosotras. Su estilista peina su cabello de esa manera desenfadada que tanto me gusta, el maquillaje es bastante natural por lo que solo cubre algunas de sus venas y manchitas rojas, que solo te percatarías que están ahí si estás demasiado cerca de su rostro, también lleva un poco de polvo para evitar que brille. Toma del rack un traje rojo, con estampado de flores negras, en tela brillosa como el satín, pero no es satín, una camisa negra de tela muy liviana y unas botas negras de piel. Deja todo sobre la mesa frente a los sofás y llama a alguien. Es un señor que se encarga de poner cables en todo su cuerpo, Harry se quita toda la ropa con naturalidad y yo me sonrojo un poco, solo queda en boxers, así que veo todo su cuerpo, la tinta negra contrasta con su piel nívea. Es hermoso, él sonríe amable al señor mientras pegan con cinta lo cables, después se mete el pantalón del traje y sobre la cintura descansan una cajita negra que conectan a lo que parecen ser dos auriculares hasta su cuello.

-Gracias.- le agradece y el señor sale del camerino.

Se pone la camisa y la abotona, metiéndola en el pantalón con cuidado. Se pone calcetas negras y las botas. Toma un cepillo de dientes del tocador y sale al baño.

-Es muy guapo...- susurro casi para mí, pero obviamente Anne me escucha y me dedica una sonrisa. Se encoge de hombros.

-lo heredó de mamá.- sonríe aún más.

-eso no puedo negarlo.- me sonrojo un poco.

Harry regresa, deja el cepillo en su lugar y toma otro frasco del tocador, es desodorante, lo aplica. Lo deja en su lugar y toma un perfume, también lo rocía con generosidad en todo su cuerpo. Entonces su estilista se acerca con el saco, ayudándolo a ponérselo. Lo cierra y comienza a acomodar su ropa, aunque yo pienso que no hay nada que mejorar, se ve perfecto.