𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 14

(Maratón 1/3)

- ¡Abuelo! - el chico le devuelve el abrazo con cariño.

Se quedan un tiempo dándose palmadas mutuas en la espalda y me siento un poco entrometida por presenciar tan íntimo momento. Pego la mirada al iPad y finjo trabajar en ella.

-mira, ella es mi nueva asistente, Grace Brown- me presenta el señor Chapman.

Cuando escucho esto me pongo de pie mientras le dedico mi sonrisa más amigable a su nieto.

-encantada- le estiro mi mano.

-Nathan Chapman, igualmente señorita. - su manera de hablar es con un toque de orgullo cuando dice su nombre, es obvio que le enorgullece. Aunque puede pecar un poco de altanería. Bastante diría yo.

Me mira de arriba abajo con suficiencia haciéndome sentir un poco incomoda e insegura pues su mirada no es grata. Es obvio que no es grato lo que ve. Lo entiendo.

-él es mi nieto, - sonríe de oreja a oreja el Sr. Chapman, sin notar la mirada se su nieto- pasaremos unos días en las islas griegas por su cumpleaños. Está por cumplir 25. -

El sr. Chapman habla de su nieto con orgullo, me presume que ha estudiado comunicación en la universidad de Harvard, en América.

-Pues, feliz cumpleaños, - aclaro mi garganta - espero que la pasen muy bien. - les deseo con mi mejor sonrisa.

-gracias señorita Brown, eso es todo por hoy. - mira su reloj- ¿realizó la reservación en "Soho Brunch"? - pregunta.

-sí, mesa para dos en un privado, los esperan a las 14:00 horas- asiento.

-excelente. – mira a su nieto - ¿vamos? -.

Su nieto asiente y se despide de mí con una leve inclinación.

-Nos vemos la siguiente semana Srita. Brown, estamos en contacto. Ya se puede retirar. –

-Muchas gracias y claro, diviértanse. –

Mi jefe toma su abrigo y sale junto con su nieto, salgo detrás de ellos y me refugio rápidamente en mi oficina. Rose no tarda en entrar corriendo con mirada juguetona mientras sus tacones hacen pequeños ruidos en el liso suelo. "clic, clic, clic".

- ¿lo conociste? - pregunta emocionada, se recarga en mi escritorio.

- ¿a quién? - estoy confundida mientras guardo los cambios en la agenda.

-a Nathan, ¿quién más? - contesta como si fuera obvio.

-ah, sí...- sigo confundida- ¿qué sucede con él? –

- ¿intentó flirtear contigo? - su sonrisa juguetona no desaparecía.

-NO...- estoy segura que la confusión tampoco dejaba mi rostro. El joven hizo todo menos flirtear conmigo, todo lo contrario.

-bueno, solo debo advertirte, que él es un mujeriego, todas las asistentes del sr. Chapman terminan enredadas con él... me refiero a que es un sueño, míralo...- sonríe aún más – pero todas terminan con el corazón roto, actualmente está saliendo con Heather, la recepcionista...- susurra esto a modo de cotilleo y no puedo evitar sorprenderme.

- ¿en serio? - mi sorpresa no es otra más que el hecho de que parece ser bastante altanero para bajar sus ojos por alguien como nosotros, los simples mortales.

Asiente.

-la última asistente renunció por lo mismo... al parecer solo se acuesta con ellas y las bota...- su sonrisa desaparece.

-lo tendré en mente...- aunque por dentro estaba segura que él no se fijaría en mí, lo cual me tenía sin cuidado.

-bueno, ¿nos vemos para el almuerzo? - pregunta cambiando el tema.

-en realidad, el sr. Chapman me ha dado unos días ya que él no vendrá, pero el siguiente miércoles debo venir. - le sonrío ampliamente.

-ya veo, en ese caso si no tienes nada que hacer el fin de semana puedes contactarnos a mi o a Nancy, para que no te aburras. – me ofrece amable.

-muchas gracias Rose, lo tendré en mente si cambia alguno de mis planes. - le comento apenada por no poder aceptar su oferta, ellas eran tan amables conmigo.

La tarde pasa rápidamente y mientras estoy tomando el almuerzo, Oliver me llama para preguntarme a qué hora puede pasar por mí al trabajo, le informo que salí temprano y estoy en casa y que estoy libre después de las 6, así que dice que vendrá por mí a esa hora.

Aún falta algo de tiempo para eso, así que me dispongo a hacer la lavandería y ordenar un poco el piso, Beth sigue sin aparecer y por su nota quiero pensar que llegará hasta mañana, tal vez.

Cuando he terminado de todo y estoy doblando mi ropa limpia el teléfono suena. Lo llevo directamente a mi oído sin ver, creyendo que es Oliver.

- ¡Hola! - saludo entusiasmada.

- ¡Hola! - una voz ronca me regresa el saludo del otro lado de la línea, no; no es Oliver. Rápidamente siento un rubor correr por mis mejillas, gracias a dios no puede verme.

-Oh, Harry...- comento sorprendida y algo apenada.

-suenas desilusionada, - su voz es neutra, aunque intenta mantener el tono juguetón - ¿esperabas otra llamada? -

-si...- estúpida- no.... perdón, es solo que estoy algo distraída. Lo siento. - logro articular tropezando las palabras.

Su risa es casi un ronroneo.

-no tienes que disculparte. - se aclara la garganta- solo llamaba para saber a qué hora estás libre mañana. -

-pues técnicamente tengo todo el día libre. - comento.

- ¡perfecto! ¿has tenido tiempo de conocer el centro de Londres?- pregunta amable.

-mmm no...- ya veo por donde va y la idea me encanta.

-muy bien, seré tu guía de turista, así que nos vemos mañana a las 9, ¿está bien? - parece animado y me contagia su entusiasmo.

-me encantaría. - sonrío como estúpida.

-ahmm creo que necesitaré tu dirección...-

-claro, Es Camden Street número 118, entre Camden y Greenland Road. –

- muy bien, te veré mañana. Disfruta de tus planes el día de hoy.

-gracias Harry, tú también. Nos vemos mañana. –

Y colgamos.

No puedo evitar emocionarme, es decir, creo que mi cerebro aun no procesa que es HARRY STYLES, la persona que me ha invitado a salir, la persona con la que he estado mensajeando. Es extraño y a la vez es emocionante.

Miro el reloj, solo tengo media hora y yo estoy hecha una facha, corro al baño para asearme un poco, peinarme y retocar maquillaje. Opto por unos vaqueros negros, un suéter de cuello alto también negro y una chamarra de mezclilla con mis infalibles converse. El clima afuera ha bajado un poco la temperatura.

Para cuando son las 6 mi teléfono vibra con un mensaje. Es Oliver, siendo bastante puntual.

"Oliver G. ✉"

"Estoy afuera."

Salgo rápidamente para no hacerlo esperar. Y justo cuando el ascensor está descendiendo su corto tramo, me pongo nerviosa. ¿Esto era una cita? Pues sí, él lo dijo expresamente. ¿Y ahora que voy a hacer? Yo no quiero un novio, tal vez debo ser honesta con él y decirle como me siento, aunque suene bastante intensa.

Está recargado frente a su coche clásico negro, no se mucho de coches, pero ahora lo puedo ver mejor, la noche pasada apenas y pude. Me sonríe ampliamente.

-Hola bonita. - me saluda con esos dientes relucientes.

-Hola Oliver. - le regreso la sonrisa, aunque me cohíbo ante su alago.