𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 10

Rose lleva un iPad entre las manos, me indica que la siga hasta una pequeña oficina a lado de la que acabamos de salir. Hay dos escritorios vacíos con su computadora cada uno, toda es blanca, pulcra y bien iluminada.

-escoge el escritorio que más te guste. -

Escojo el que está a contra luz de la ventana, las alturas no me gustan, así que darle la espalda a semejante ventanal me pondría ansiosa.

-Bien. - continúa Rose - Tus actividades son bastante simples, el Sr. Chapman tiene una agenda que cumplir y actividades al día que debe realizar puntualmente, no te preocupes por agendarlas aún, puedo ayudarte con eso e irte enseñando sobre la marcha. Todas las mañanas te mandaré un correo con las actividades que debe realizar en el día. Toma- me entrega el iPad- aquí está todo lo que necesitas saber, itinerario, teléfonos, etc... Normalmente te llamará a este teléfono- señala al que descansa sobre mi escritorio- tu extensión es la 101, su extensión es la 103 y la mía es la 102. En pocas palabras debes de hacer lo que te pida, desde traer un café hasta cancelar una cita. Aquí...- abre una aplicación que parece ser una agenda, el día se divide en horas y está por colores con anotaciones que apenas y puedo entender. - por ejemplo, tu cita era a las 9:00 a.m., el tiempo programado fue de media hora, aunque él se tardó 15 minutos, está coloreada con azul porque ya lo cumplió. Originalmente estabas en verde que quiere decir que no era tan importante... lo siento, - me mira apenada- es decir, se puede cancelar sin problema, si está en amarillo quiere decir que es muy importante y no puede cancelarse con facilidad. Si está en rojo es que se ha cancelado y se debe reagendar. Poco a poco sabrás cómo manejarlo. ¿alguna duda? - me pregunta.

-me siento un poco abrumada, pero aprendo rápido, todo parece estar en orden. - sonrío.

-bien, pues no puedes despegarte del iPad y tu teléfono personal, ¿ya lo tiene él? - pregunta y yo asiento- Bien, familiarízate con eso y por hoy es todo, puedes tomarte el día, me parece que te ha citado a las 9 mañana ¿verdad? -

-sí, mañana. -

-de acuerdo, nos vemos mañana Grace. - me sonríe y sale de la oficina.

Me quedo sentada en mi nuevo escritorio, es increíble. Mi primera reacción es llamarle a mamá, son casi las 10 a.m. así que allá aun es buena hora.

Le doy la buena noticia, me felicita y hablamos sobre mis días aquí. Ella me platica que irá a vivir con Marc (su novio), ahora que no estoy yo se siente sola, a mí me alegra la noticia genuinamente, mi mamá y Marc llevan años juntos y él es muy buena persona, jamás habían ido a vivir juntos porque mi madre siempre decía que yo iba primero, en fin, las noticias me han hecho feliz.

Salgo de la oficina después de familiarizarme con el iPad, no sé si dejarla o llevármela, pero por lo que entendí debe estar todo el tiempo conmigo. Así que la guardo en mi bolso y salgo.

Aprovecho para salir a conocer la zona, identifico rápidamente un Starbucks, otro café no me hará daño, me siento en una de las mesas en la parte de afuera mientras veo un montón de gente con traje, oficinistas corriendo de un lado al otro.

Abro mi teléfono y tengo un mensaje, es Oliver.

"No tienes que agradecer, espero que pronto podamos quedar para enseñarte mi estudio, como quedamos ayer. ¿Cuándo tienes tiempo libre?"

El mensaje llegó hace horas, pero no me había dado cuenta, supongo que entenderá que estuve ocupada. Lo siguiente a considerar es el hecho de salir con él, no creo que sea en plan romántico, tal vez solo está siendo amable, con alguien como Candace a su lado o cualquier otra chica no creo que se fije en mí. Escribo una respuesta amigable.

"Me encantaría, honestamente desconozco mis tiempos libres pero el fin de semana ¿podría ser?"

Me contesta en seguida.

"¿El viernes por la tarde? Podría pasar por ti a tu trabajo..."

Pienso un poco la respuesta.

"De acuerdo, seguimos en contacto para que nos pongamos de acuerdo."

"Sí, claro. Es una cita.

Ten lindo día."

¿QUÉ?... ¿Una cita? Yo tengo una cita... esto sí que es inesperado. ¿Quiero una cita? No lo sé. Honestamente no contemplaba tener una vida amorosa o romántica activa, ese era el último de mis objetivos cuando decidí vivir aquí.

Omito mi respuesta, creo que me limitaré a no contestar.

Cuando regreso a casa me propongo salir a caminar y conocer los alrededores, Beth aún no ha llegado y creo que tardará en hacerlo por lo que me preparo un almuerzo rápido y salgo a la calle con mi ropa más cómoda.

Camden Town tiene un montón de mercados y lugares para tener vida social, localizo rápidamente un parque cercano a mi casa, apenas un par de calles. Hay gente corriendo y niños jugando, también hay mascotas paseando con sus amos, me encanta la atmosfera y la energía que irradia. En un arranque comienzo a trotar en el circuito invisible que sigue la gente, mi mente trata de captar cada detalle, cada flor, es un maravilloso día templado en el que aún hay un poco de sol.

Los días en Julio son bastante soleados, es el verano y aparentemente he tenido suerte pues el sol no ha faltado un solo día, aunque tampoco me desagrada la idea de los eternos días lluviosos.

Cuando voy de camino a casa me encuentro con una pequeña librería que también es cafetería, es pequeña, con las ventas y puertas en madera blanca deslavada, tiene muchas flores afuera, me meto y pido un té, hoy he tomado bastante café.

Me siento en una de las pequeñas mesas doradas para dos personas. Cierro los ojos y nuevamente agradezco haber llegado aquí, todo es perfecto, tan bueno que asusta que no sea real. Evito pellizcarme delante de las pocas personas que llenan el lugar porque no quiero que piensen que soy una loca.

Termino mi té mientras leo el último ejemplar de The Times, sonrío porque seré parte de esto, con el tiempo poder escribir alguna columna tal vez, debo demostrarle al sr. Chapman que no soy pésima en ello. Jamás creí que sería tan sencillo encontrar trabajo, las personas me decían constantemente que debía tener mínimo un mes de ahorros por si no encontraba trabajo tan rápido, y así lo hice, destiné algo de dinero a mi manutención por un mes, ahora que no tengo ese problema, podría comprar un auto, pequeño, claro y no nuevo, aunque si trabajo y continúo ahorrando tal vez en un año pueda costear algo mejor, incluso tal vez podría ir a casa para navidad.

Estoy en mis ensoñaciones cuando mi teléfono vibra entre mis bolsillos, es una llamada. El nombre en la pantalla despega a mi corazón de su calma. Contesto.