𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 49

(MARATÓN 2/3)

Esto debe parar, me recuerdo. Y muy a mi pesar, suelto su cabeza solo para tomarlo por los hombros y separarlo gentilmente de mí. Me sorprende mi autocontrol, porque no podía parar.

-no...- susurro agitada, la cabeza me da vueltas, veo un sus ojos esa mirada inyectada con deseo, creo que va a volver a besarme pero solo recarga su frente contra la mía, pues yo sigo inclinada, su respiración también es agitada y tiene las mejillas un poco sonrosadas.

-lo siento...- parece frustrado pero me bendice con una sonrisa, esa sonrisa, mi favorita.

Nos quedamos así una eternidad o tal vez unos cuantos minutos que no se sienten pasar, nuestras respiraciones se acompasan recuperando su ritmo, el deseo en su mirada se desvanece poco a poco y ahí está esa mirada coqueta que me deja sin aliento. Me rodea por la cintura mientras me levanta nuevamente para dejarme sobre el suelo.

-gracias- le agradezco el gesto.

-gracias a ti, por perdonarme, tienes razón, debí haberme quedado y escucharte...-

Pongo mi dedo sobre sus labios haciéndolo callar.

-honestamente estoy harta de todo ese tema, ya no quiero hablar de ello. Creo que ya aclaramos todo.- le sonrío ampliamente porque no puedo esconder mi sonrisa. Lamentablemente esto era lo que necesitaba. A él.

-es tarde...- mira su reloj- y parece que alguien no ha dormido lo suficiente.- con su dedo acaricia una de mis ojeras.

-Han sido días complicados, tanto en el trabajo como en lo personal.-

-¿está Nathan explotándote?- pregunta en tono juguetón.

-algo así, también debo de darle crédito por todo el apoyo que recibí de él, incluso se ofreció a pasar por mí y llevarme al trabajo para poder entrar al edificio sin problemas. - le cuento como si nada.

Enarca una de sus cejas.

-parece que se está comportando bastante amable contigo...- la idea parece molestarlo – pero no te preocupes por eso, yo puedo llevarte al trabajo mañana.-

-en ese caso, le escribiré para decirle que ya no necesito que pase por mi. - camino hasta mi bolso que está en uno de los sofás y hago lo que dije.

-¿Grace?- me llama Harry cuando dejo el teléfono nuevamente en mi bolso. Lo miro atenta - creo que es hora de que me vaya...- no quiero que se vaya.

-no...- susurro algo avergonzada por el poco filtro verbal que poseo- ¿por qué no te quedas?- le ofrezco y siento mis mejillas encenderse.

Su sonrisa se extiende ampliamente en mi sonrisa favorita mientras asiente y cierra los ojos.

-pensé que no lo pedirías...- agrega.

Hay un inconveniente en el que no reparo hasta que estamos por meternos a la cama, él no tiene pijama y yo no puedo prestarle nada.

-tendré que dormir en boxers, si te parece bien.- agrega con falsa inocencia. Harry jamás me había insinuado nada, al menos no hasta ahora, ¿es esto una insinuación?

-no hay problema.- le aseguro, pero tomo mi pijama habitual que consiste en su playera y un short negro. No he lavado mi pijama de gatitos, el cual es un mata pasiones.

Cuando salgo del baño tomo uno de los cepillos de dientes nuevos que tiene Beth, después se lo repondré, es rosa pero no creo que le moleste a él. Entro a mi habitación y posa sus ojos sobre mis piernas pero rápidamente desvía la mirada algo apenado, yo me sonrojo y automáticamente quiero meterme a la cama.