𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 5

La cocina huele delicioso, Beth ha servido dos platos llenos de pasta y dos cervezas descansan en la barra, salivo solo de ver, no me había dado cuenta del hambre que tenía.

-espero que te guste. - me sonríe.

-huele delicioso. -

Nos sentamos y comenzamos a cenar, Beth es divertida, un tanto maternal y bastante extrovertida, tiene 26 años, es decir que es 3 años más grande que yo, trabaja como abogada en una empresa alemana cuyo nombre no puedo pronunciar. Beth es originaria de Irlanda (eso explica su acento un tanto diferente al británico) y llegó a Londres gracias a la empresa para la que trabaja desde hace 2 años.

-Así que ¿sabes hablar alemán? - pregunto sorprendida.

-sí, aunque para trabajar en la organización donde estoy no es necesario saber. –

Me pregunta por mí y le digo que estudié periodismo, que vine a vivir a Londres porque ha sido mi sueño vivir aquí desde que tengo uso de razón.

-Mañana tengo un par de entrevistas de trabajo. - le comento cuando me pregunta sobre mi vida laboral.

-oh, creí que venías con alguna empresa o algo así, entonces ¿empezarás de cero? - pregunta sorprendida.

-sí, necesitaba cambiar de ambiente. –

-suena increíble. ¿Dónde aplicarás? -

-Tengo entrevistas con "The Guardian" y "The times".

-Wow, son periódicos bastante importantes aquí- me informa, parece genuinamente feliz.

-sí; no son puestos tan importantes, pero por algo se empieza, me interesa personalmente The Times.

-mucho éxito. Te irá increíble.-

Comenzamos a hablar sobre cómo nos distribuiremos las labores del hogar y el súper, es bastante amable y me informa donde quedan las tiendas más cercanas, me pone al tanto de que la vida nocturna en este barrio es bastante activa y bastante segura. Me invita a tomar una cerveza mañana en un pub, con sus amigos como gesto de bienvenida.

-oficialmente soy la primera persona que conoces en Londres, debemos festejarlo. - parece animada.

-La idea del pub me agrada, me apunto pero...de hecho no. No eres la primera- me muerdo el labio debatiéndome entre contarle o no, pero me inspira confianza, así que le cuento todo.

- ¡madre mía! ¿Conociste a Harry Styles? - su boca se abre en una perfecta "O" por la sorpresa. - yo no sé qué hubiera hecho en ese momento, creo que me desmayo. - suelta una risotada.

Omito mi patética historia de amor y el llanto, así que para ella debe parecer que apenas y cruzamos palabra. Continuo mi relato hasta la parte interesante.

-me dio su número telefónico...- agrego algo tímida.

-eso es increíble. ¿ya le has llamado?

Niego con la cabeza.

-no sé si hacerlo...-

-Joder, yo creo que él espera a que lo hagas, por algo te lo ha dado, ¿tú crees que va por la vida dándole el teléfono a extraños? -

-eso mismo he pensado, pero me da pena, ¿Qué le diría? -

-lo que sea, coño, tienes la oportunidad de hablar con él...-

-por favor no le cuentes a nadie.

-no lo haré- simula con sus manos una llave que cierra su boca y la avienta por encima del hombro. - pero debes al menos escribirle. Te pidió que lo hicieras. -

-mañana, hoy es muy tarde. -

Terminamos de cenar y me dispongo a lavar los platos, pero Beth me dice que como bienvenida lo hará ella, pues suficiente trabajo tengo con mis maletas, se ofrece a ayudarme a desempacar, pero le hago saber que prefiero dormir. Se despide de mí y nos deseamos buena noche.

La cena con Beth ha sido reconfortante, me siento muy feliz de haber venido. Y siento que todo comienza a encajar.

Tan solo abro una maleta que es donde viene la ropa de cama, la acomodo y agradezco que haya dos almohadas pues yo no he traído ninguna, saco una toalla y mi neceser de aseo, una ducha caliente me ayudará a dormir, aunque mi cuerpo no tiene cansancio mi mente sí que quiere descansar. Busco mi pijama en otra de mis maletas que es donde guardado mi ropa interior también y la mayoría de playeras y t-shirts. Salgo de mi habitación cuando he tratado de ordenarla un poco, según mi reloj analógico son las 19:45, claro si confiamos en la hora que me ha dado Harry, la compruebo con la de mi celular que se ha actualizado automáticamente y si, concuerda. Sonrío ante el recuerdo.

Después de un largo y merecido baño por fin me recuesto en la cama y me dejo llevar, quiero descansar. Aunque me toma un poco más de lo normal conciliar el sueño, creo que no es tan tarde, mi cuerpo siente que son las 10 de la mañana, así que me levanto de la cama y me dispongo a desempacar. Ordeno meticulosamente toda la ropa en el pequeño armario, tampoco es que tenga mucha ropa, ordeno mis cuatro pares de zapatos que me he traído, unos tacones negros, unas converse blancas, unos mocasines negros y un par de pantuflas. Ordeno también los cajones con mis playeras, pijama y ropa interior.

Cuando termino de colocar en el tocador mis cosas como mi poco maquillaje y artículos de cuidado personal como perfumes y cremas, me siento en la cama, tomo mi cuaderno donde normalmente garabateo tonterías y hago una lista de lo que necesitaré comprar mañana, mi primera entrevista es a las 12:00 horas, así que podré aprovechar la mañana. Necesito un cesto para ropa sucia, un cesto para la basura de mi habitación, un espejo, no me vendría mal un portarretrato, jabón para lavar mi ropa y algo del súper.

El reloj marca las 23:00 horas, creo que es suficiente por ahora, la habitación ha quedado impecable, guardo mis maletas debajo de la cama y por segunda ocasión me meto entre mis cobijas. Esta vez me es fácil conciliar el sueño.

Me despierta mi alarma programada a las 8:00 am, me siento un poco confundida todavía, pero me levanto. Salgo de la habitación en busca de un poco de café. Beth está en la cocina con una coleta en alto y un maquillaje impecable, tacones y un vestido de lápiz. Sirve una taza frente a ella mientras me da los buenos días.

- ¿Cómo has dormido? - agrega.

-bastante bien. ¿y tú? - me acerco.

-muy bien, ¿café? -

Asiento. Me urge uno.

-debo ir a trabajar- toma una taza de los estantes- pero estás en tu casa, siéntete en confianza. –

Le toma a su taza mientras me pasa la mía, nos tomamos el café, aunque ella parece tener prisa, se va, pero antes me entrega un juego de llaves.

Regreso a mi habitación y en un arranque de emoción tomo mi teléfono y escribo un mensaje.

"Ya estoy instalada y con..."

Lo borro.

"Hola, soy Grace, recuerdo que pediste que te escribiera y aquí..."

Lo borro.

"Hola, soy Grace, nos conocimos en el avión..."

Lo borro.

"Hola Harry, este es mi número.

                                                    Grace."

Lo envío sin pensarlo dos veces o me arrepentiré.

Me pongo algo de ropa cómoda, unos jeans, una t-shirt, mis converse y una chamarra, el clima parece ser templado, así que salgo casi con entusiasmo, dejo el teléfono sobre mi tocador, así no me estresaré esperando una respuesta.

Tomo mis llaves, mi cartera y salgo del pequeño departamento.